Economía
Impresionante suma; esto es lo que gasta un colombiano en hamburguesas al año
Aunque no lo parezca, podría gastar más de un salario mínimo en este plato, favorito de muchos.
Las hamburguesas se han convertido en una de las comidas rápidas favoritas por muchos colombianos. Tanto así que, desde hace varios años, se ha hecho popular un festival llamado Burger Master, en el que cientos de locales fabrican una versión de su hamburguesa favorita y la venden a un módico precio.
Este producto se encuentra en la mayoría, por no decir en todos, los establecimientos de comidas rápidas del país. Cadenas internacionales, restaurantes y puestos en la calle las fabrican.
El precio de este plato puede variar dependiendo de los ingredientes que tenga, pues en algunos lugares se atreven a ponerle de todo y alterar la receta tradicional. Por esoo , una firma decidió hacer un estudio en Colombia para calcular cuánto se gasta en promedio un ciudadano en este alimento.
La compañía Euromonitor reveló un estudio, tomado entre 2017 y 2022, en el que demostró que el crecimiento de ese mercado ha venido en aumento considerable durante esos cinco años.
De acuerdo con el informe, reseñado por el portal Valora Analitik, las cadenas que venden este alimento totalizaron ventas por 2,8 billones de pesos el año pasado y cada periodo han crecido un 7 %. Es preciso recordar que en 2017 llegaban a facturar 2,02 billones de pesos.
El Corral es el restaurante más demandado para la compra de hamburguesas y tuvo ventas en 2022 por el orden de los 634.000 de pesos millones, lo que representó un claro aumento del 24,1 % comparado con 2021.
La segunda cadena de hamburguesas más buscada es la internacional Mc Donalds, con una participación en el mercado del 18,3 %. El tercer lugar, por su parte, lo ocupa la cadena Presto, operada por la sociedad Frayco S.A y que cuenta con apenas el 5,1 % del mercado.
Ese mismo portal hizo el calculo de cuánto se gastaría un colombiano en la cadena con más participación en Colombia. Teniendo en cuenta que un colombiano puede gastar cada fin de semana un aproximado de 27.000 en un combo promedio con papas y gaseosa, al año estaría gastando al menos 1.450.000 pesos si consume este alimento una vez cada fin de semana.
El valor aumentaría si el consumidor, por ejemplo, optara por incluir una hamburguesa entre sus comidas durante la semana.
Por qué la comida rápida está subiendo de precio en Colombia
Si hay un factor que refleja el encarecimiento de la vida de los colombianos durante los últimos meses son los alimentos, y no solo los que se compran en el supermercado para cocinar, sino que comer por fuera de la casa también es 18,64 % más caro que hace un año. Pero si está pensando en el perro o la empanada de un lugar de comidas rápidas, el precio ha subido hasta 20,82 %.
Entonces, comer una hamburguesa, una bandeja paisa o un corrientazo es mucho más costoso ahora. Una opción es preparar estos platos en casa, pero los insumos para hacerlos también se han encarecido, incluso con variaciones de hasta 25 % anual.
Así, La República se puso en la tarea de averiguar cuánto han subido de precio estos tres platos en ciudades como Bogotá, Cali y Medellín, encontrando que el plato que más se ha encarecido en el último año es la hamburguesa, con una variación de más de 20 % en los precios de los insumos en su conjunto en todas las ciudades consultadas.
Por ejemplo, Medellín es la ciudad donde más se encareció hacer hamburguesas sencillas (sin papas), pues según datos del Sipsa, en la última semana de marzo del año pasado comprar sus ingredientes, como la carne, el tomate, la cebolla y el queso, medidos en kilos, costaba unos 10.400 pesos en promedio; y este año, en la misma semana, costaba unos 21.200 pesos, es decir, una variación de 25 %. Mientras que en Bogotá, preparar esta comida rápida subió 20,41 % y en Cali 21,81 %.
Cifras que van en línea con el dato de inflación presentado por el Dane, en que muestra que las comidas en establecimientos tuvieron un aumento de 18,64 % anual, mientras que las comidas preparadas fuera del hogar para consumo inmediato, como las comidas rápidas, registraron una variación de más de 20,8 %.