Estos son los puntos que harían poco sostenible, en materia fiscal, la reforma pensional

La discusión alrededor de la reforma pensional, que fue aprobada en el Senado de la República en la noche del martes, no para.

Algunos expertos cuestionan el impacto que tendrá el proyecto, que aún debe pasar por la Cámara de Representantes en los próximos días, en las finanzas del país.

Óliver Pardo, director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, explica que la reforma que acaba de pasar lo que hace es reenfocar los subsidios.

Por un lado, se otorgará apoyo monetario a los adultos mayores en condición de pobreza extrema. Por otra parte, reduce los subsidios que tienen las altas pensiones.

“El gran problema es que lo que disminuye en subsidios a las personas más ricas no alcanza a cubrir lo que aumenta en subsidios para los colombianos no tan ricos que se jubilan y para los adultos mayores vulnerable. Es un impacto fiscal negativo que es importante tener en cuenta y que requerirá que, más temprano que tarde, consideremos reformas paramétricas como el aumento en la edad de pensión”.

Pese a esto, este analista cree que lo aprobado por el Senado es mejor que la propuesta inicial del Gobierno, y que es mejor que el estado actual de las cosas. “La única forma de tener un sistema más justo es transitar a un régimen de pilares como el propuesto por el Gobierno. Aún hay una oportunidad de mejora, por ejemplo, tener una edad de pensión más alta e implementar la reforma no en 2025 sino dentro de dos años para que las instituciones se preparen”.

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, coincide en que hacia adelante el país tendría que pensar en reformas paramétricas, es decir, relacionadas con la edad de pensión de los colombianos que hoy está en 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres.

Pero considera que lo aprobado, hasta ahora, tiene varias dimensiones: aumenta la cobertura del sistema de protección en la vejez, a través del pilar solidario, elimina los tratamientos diferenciales entre dos personas con las mismas características y disminuye sustancialmente los subsidios en el régimen público, que hoy se otorgan a pensiones hasta 25 salarios mínimos mensuales.

“Insistimos en la necesidad de reducir aún más el umbral del componente público, que en el Senado quedó en 2,3 salarios mínimos, a 1,5 salarios mínimos. Esto permitiría mejorar la sostenibilidad fiscal de la reforma, especialmente en el contexto de una transición demográfica acelerada que cada vez hace menos sostenibles los sistemas de reparto como el de Colpensiones”, dijo.

Agregó que también hay que revisar el costo fiscal de los tratamientos diferenciales para mujeres y grupos étnicos, siendo este un punto que se introdujo en el Senado el último día de discusión.

“En el balance general, consideramos que es una reforma positiva, pero sujeta a mejoras, que ojalá se puedan introducir durante su trámite en la Cámara de Representantes”.

Otro punto a tener en cuenta lo plantea Camilo Cuervo, socio en la compañía Holland & Knight, quien considera que el régimen de transición de la reforma pensional es “excesivamente amplio”, lo cual podría ser nocivo para las finanzas del país y para la estabilidad macrofinanciera de largo plazo.

“En la práctica, la reforma no le aplicará a personas con altos salarios sino que expropiará los actuales recursos de los trabajadores de los fondos de pensiones. Se plantea que a las mujeres que tengan más de 750 semanas de cotización a hoy, que es poco más de 15 años, y a los hombres con 900 semanas (un poco más de 18 años) no se les aplicará esta reforma y seguirán con la ley 100 del 93, es decir, que millones de colombianos no tendrán cambios”.

Agregó que “lo sensato era no solo pensar en términos de semanas de cotización, sino también en el tema de edad de pensión”, que no se toca en este proyecto.

Asimismo, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, comentó que la reforma no responde a la realidad de reducción de la natalidad, al aumento del desempleo e informalidad, aunado a la salida masiva del país de colombianos en edad productiva, lo que hace que cada vez haya menos cotizantes.

“Un régimen como el propuesto no solo somete a riesgo la posibilidad de pensionarse de los jóvenes de hoy, sino que crea una pirámide insostenible que promueve el pan para hoy y asegura el hambre del mañana”.

Por su parte, José Manuel Restrepo, rector de la Universidad EIA, dijo que se calcula que para el año 2065 se acabará el ahorro pensional y aumentará el pasivo, lo que implica que los jóvenes serán los que van a pagar porque no habrá dinero para sus pensiones. “Antes de eso, se necesitará otra reforma”. Sin embargo, destacó el aumento en la cobertura para adultos mayores.

Para la exgobernadora del Valle, Clara Luz Roldán, la reforma pensional tiene un problema de sostenibilidad. “En 10 o 15 años habrá que sentarnos a reformar de nuevo, hay riesgo de un serio desbalance”.

Principales puntos de la reforma pensional

• Mientras un sector del país mantiene sus cuestionamientos a la reforma pensional, el Gobierno destaca estos puntos:
• Se construye un único sistema integral de protección a la vejez; hoy en día funcionan dos operadores: Colpensiones y los fondos privados.
• Resuelve el problema que existe de competencia entre dos regímenes pensionales, pues todos cotizarán en Colpensiones.
• Limita los subsidios a las altas mesadas, ya que todos cotizarán en el sistema público hasta 2.3 salarios mínimos. Si una persona gana más dinero cotiza el excedente en fondos privados.
• Aumenta la cobertura con tres mecanismos: renta solidaria, renta vitalicia y pensión.
• La reforma amplía la posibilidad de que una mujer se pensione.