Economía
El futuro de la vía Mulaló - Loboguerrero cada vez es más incierto
Gremios y representantes del Valle creen que lo mejor es negociar con el concesionario.
Gran preocupación hay en el Valle del Cauca por el futuro de la vía Mulaló-Loboguerrero, pues todo parece indicar que el contrato actual entre Covimar y el Gobierno va camino a la liquidación.
La misma gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, comentó que se tendría que empezar de cero con este proyecto de 32 kilómetros, que a esta fecha, ya debería estar construido.
Pero no lo está por los problemas de licencias ambientales y ahora por desacuerdos entre la ANI (Agencia Nacional de Infraestructura) y el concesionario Covimar, que pide actualizar los costos de la obra que empezó en el 2015, pero solo hasta el 2021 logró la licencia ambiental. Esta disputa está en un Tribunal de Arbitramento, la concesión se mantiene, pero sin avances en obras.
Ahora, en un reciente foro de infraestructura, la Gobernadora del Valle afirmó que en conversaciones con el Ministerio de Transporte había conocido que la salida para este corredor sería liquidar el contrato y empezar de cero el proyecto por obra pública, lo que encendió las alarmas.
Germán Jaramillo, director de la Fedy (Fundación Empresarial para el Desarrollo de Yumbo), considera que el Valle del Cauca ha sido muy maltratado en materia de inversión en infraestructura, por eso para el directivo el Departamento no le puede facilitar el camino al Gobierno Nacional con una promesa de liquidación del contrato para empezar un proceso de obra pública.
“Hay que preguntarse ¿cuánto tiempo se tardaría en llegar a un acuerdo de liquidación con el concesionario, asumiendo que se hiciera de mutuo acuerdo, si no han podido llegar a una conciliación para reanudar la concesión?. Por lo tanto, no es una opción creer que el Gobierno, en un momento de apretón fiscal como en el que estamos, va a liquidarla y dejar allí las vigencias futuras que se tienen guardadas en la fiducia”, afirmó.
Por el contrario, agregó que, desde su punto de vista lo que busca el Gobierno es “liquidar la obra para tomar el dinero que hay de esas vigencias futuras, prometiendo que abrirá un contrato de obra pública, eso no lo cree nadie; la estructuración de un nuevo proceso licitatorio demoraría años; cuántas vigencias futuras tienen que volver a asignar para el nuevo proyecto. La demanda de recursos inmediatos para la obra pública es mayor que el modelo de concesión”, dijo.
Las vigencias futuras del proyecto de Mulaló-Loboguerrero, que sería más de $1 billón, están en un fiducia, mientras se resuelve el futuro de la carretera que es clave para acortar el camino hacia Buenaventura.
Asimismo, Juan Manuel Sanclemente, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, aseguró que el interés de los vallecaucanos es que se mejore la infraestructura “para que mejore la competitividad del departamento y la solución que implicaría menos tiempo, indudablemente, es tratar de llegar a un acuerdo con la concesión actual”, sostuvo”.
Eso mismo piensa el representante a la Cámara, Duvalier Sánchez, quien aseguró que los dirigente gremiales deben evitar que la Nación se desentienda del proyecto vial y reiteró el temor de que el Gobierno use los recursos en otras iniciativas. “Liquidar el contrato e iniciar uno nuevo pone en riesgo los recursos, lo mejor sería la concertación con la concesión actual”.
Por su parte, el representante a la Cámara, Crhistian Garcés, dijo que debido a que no hay las condiciones para continuar la relación entre el Gobierno y el concesionario Covimar, es preciso avanzar en un acuerdo, para “garantizar que los recursos que están en la fiducia queden protegidos y sean utilizados para terminar esta importante vía para el departamento”.
Para el congresista Carlos Fernando Motoa, lo que está pasando con la vía Mulaló “muestra lo que siempre hemos criticado, una falta de liderazgo en el Valle, una responsabilidad de actores políticos, la falta de diligencias de la Gobernadora actual y la anterior”.
La Cámara Colombiana de Infraestructura, se ofreció como ente mediador, para buscar opciones que salven el proyecto y aconsejan que éste debe continuar por alianza público privada (APP) y no por obra pública.
Antecedentes
- La vía Mulaló - Loboguerrero es un proyecto vial 4G, que tiene una longitud de 31,8 kilómetros.
- La obra presenta un retraso de siete años: el acta de inicio es del 2015 y se esperaba que estuviera lista en el 2022.
- Si la obra se liquida va a significar pérdidas por $4,4 billones.
- Los siete años de retraso de la obra ha significado un detrimento de $2,41 billones para el Valle.
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