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Sevilla y las joyas de su gran Feria taurina, con Morante de la Puebla como gran figura

Morante, Roca Rey, Ortega, Urdiales y Aguado recogieron, al lado de los ‘juanpedros’, buena parte de la cosecha de una cumbre a la que no le faltaron pasiones y matices

Morante de la Puebla ha sido la gran estrella de la feria taurina de Sevilla (España).
Morante de la Puebla ha sido la gran estrella de la feria taurina de Sevilla (España). | Foto: William Cortés

11 de may de 2025, 01:48 a. m.

Actualizado el 11 de may de 2025, 01:48 a. m.

Por Víctor Diusabá Rojas

Especial para El País - Sevilla, España

Una Feria más, una Feria menos. Sevilla volvió a cumplir su histórica anual, con la Real Maestranza siempre colmada, o a punta de serlo, y muy dispuesta a disfrutar. Hasta el punto de que, por momentos, los trofeos otorgados por la voluntad popular alcanzaron grosera generosidad.

¿Es hoy Sevilla una plaza poco exigente hasta rayar en ruedo? Quizá sí. Las razones pueden ser, una, la renovación generacional, que felizmente se nota en los tendidos, de donde parece surgir un ambiente más contemplativo que de espíritu crítico.

Otra razón puede ser la militancia, cada vez más pasional, tras nombres que encabezan el escalafón. Morante de la Puebla y Andrés Roca Rey mueven multitudes dispuestas a verlos triunfar a como dé lugar, sin mayor sentido de las proporciones.

No quiere decir esto que ellos tres, y otros, como Daniel Luque, Diego Urdiales y Pablo Aguado no hayan merecido lo que alcanzaron en esta edición.

El peruano Roca Rey ha sido una de las figuras de la Feria taurina de Sevilla.
El peruano Roca Rey ha sido una de las figuras de la Feria taurina de Sevilla. | Foto: William Cortés

Para comenzar, Morante de la Puebla expuso porqué es el torero más importante de estos tiempos. Sus faenas salieron de su prodigiosa cabeza y se hicieron carne en sus manos y en toda su humanidad (Morante torea con todo el cuerpo) hasta hacerse rotundas.

Juan Ortega no conoció la victoria porque sus toros no se lo permitieron. Sin embargo, al sevillano dejó aroma que perdurará más allá del ‘orejómetro’.

A Andrés Roca Rey le bastó un toro, su primero de su primera tarde, para poner a mucha gente en su sitio. El peruano anduvo inmenso y hubiese alcanzado la Puerta del Príncipe en esa tarde, de no fallar con la espada en el sexto. Por razones del cierre de la edición dominical de este diario, no sé incluye aquí lo sucedido con él en la corrida de ayer sábado.

Daniel Luque también ratificó algo que ya ha escrito en muchas tardes. Es uno de los grandes toreros de la época actual.

Urdiales enseñó que el oficio es el oficio y la sapiencia, ídem. Ante un inválido, el de Arnedo inventó faena de conocimiento y exquisitez.

En esa misma tarde, Pablo Aguado cuajó uno de los ‘juanpedros’ con esa naturalidad que lo hace diferente y de la que brota el purismo. La espada le negó los máximos trofeos.

Figuras hubo, en toda su dimensión. Otra cosa es ese espíritu victorioso que se sienta a mirar en Sevilla, sin la severidad de otros tiempos.

No escapa el toro a ese debate. Ahí hubo escasez en la presentación y comportamiento de algunos encierros.

Apenas un manojo de toros sacó buena nota: un castaño de Alcurrucén, pronto y franco, que desbordó a El Fandi. Un victorino, ‘Mosquetón’ de nombre, acometedor y con disposición al que Manuel Escribano respondió con altura.

Miguel Ángel Perera se halló con un Santiago Domecq que izó alto esa divisa. Y ‘Manisero’ de Victoriano del Río. Andrés Roca Rey supo estar ante él.

El encierro de Juan Pedro Domecq, del jueves 8, brilló por el buen comportamiento de la mayoría del encierro, pese a que la debilidad de extremidades anteriores fue tónica general.

Más allá de esos matices, con plaza casi siempre a tope y ese ambiente que arropa las tardes dentro y en los alrededores de La Maestranza, la Feria de Sevilla ratificó su importancia y su convocatoria, mientras ya comienza a forjar lo que será su edición de 20.

San Isidro, en pleno

La Plaza de Las Ventas inicia este martes su segunda semana de la Isidrada. Las tres primeras tardes de este fin de semana forman parte de los 28 festejos que conforman el abono en la catedral del toreo.

A ellos hay que sumar dos tardes: la de Beneficencia y la denominada In Memoriam. Los aspirantes tendrán opción en tres novilladas, mientras el rejoneo se podrá ver en dos citas.

La competencia espera entonces a 43 matadores, siete novilleros y cinco rejoneadores, cifras recogidas por el crítico y escritor Paco Aguado, para quien la Feria de San Isidro demuestra, por si hiciese falta, la buena salud de la que goza la fiesta brava en España.

La Feria puede verse a diario en Colombia, en directo y de manera gratuita, en la señal internacional de Telemadrid (www.telemadrid.es). El equipo periodístico a cargo de la transmisión está conformado por Sixto Naranjo, Federico Arnás, Luis Miguel Encabo y David Jaramillo.

Otras televisiones autonómicas también llevarán a sus audiencias algunas de las tardes. Son ellas: Aragón TV, Castilla-La Mancha Media y la 7 de Murcia. En el portal www.elmuletazo.com aparece a diario La programación de todas las señales de televisión que estarán a disposición de los aficionados.

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