Críticas a Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, por no asistir al sepelio del jugador Izquierdo

Las redes sociales se han inundado con certeras críticas a Alejandro Domínguez, por preferir asistir al sorteo de la fase de liguilla de la UEFA Champions League en lugar de estar en el sepelio de Juan Izquierdo, el jugador uruguayo que perdió la vida en Brasil tras sufrir una crisis cardíaca en pleno partido de la Copa Libertadores, una tragedia que acongojó a la región.

En la red social de X (antes conocido como Twitter), se viralizó una foto del presidente de la Conmebol sentado al lado de Aleksander Čeferin, el presidente de la UEFA. Esta imagen causó mucha indignación en la región pues se esperaba que Domínguez estuviera en Montevideo acompañando a la familia de Izquierdo en el sepelio.

“Ni un solo representante de CONMEBOL vino a Uruguay a despedir a Izquierdo. Alejandro Domínguez En el sorteo de la Champions. Juan falleció jugando la Conmebol Libertadores. Lo de estos tipos es absolutamente nefasto”, escribió un hincha en X.

“alleció un jugador en un torneo que organiza Conmebol, la cual él es presiente. En vez de venir a despedir al jugador, se fue al sorteo de la Champions League que nada tiene que ver con él ni Conmebol. Nada de empatía por parte de Alejandro Domínguez para con Juan Izquierdo”, expreso otro hincha.

La desastrosa actitud de Domínguez ante este trágico hecho provocó que varias personas pidieron su cabeza y exigieron que sea despedido de la Conmebol. Además, indicaron que su gestión ha sido vergonzosa.

“Alejandro Domínguez es una vergüenza como presidente de la Conmebol. Debería estar fuera hace mucho tiempo ya. Pero lo de hoy, vergonzoso”, dijo otro hincha en X.

Izquierdo, de 27 años, murió el martes tras permanecer cinco días en terapia intensiva en la capital paulista. “Se nos fue un guerrero”, dijo a la AFP Carlos Santurio, de 79 años, que estaba entre los hinchas de Nacional que fueron a despedirlo.

“Perdimos un soldado en batalla”, apuntó Bruno Haedo, un empleado de 29 años. Un respetuoso silencio, interrumpido solo por intensos aplausos, se adueñó de las inmediaciones y de la sede del Club Nacional de Fútbol, donde los restos del futbolista fueron velados tras arribar horas antes en un avión militar uruguayo.