Cómo hacer
Tres trucos infalibles para saber si una joya es realmente de plata
Este tipo de joyas es recomendable tenerlas en casa, porque además de tener un buen accesorio que decora, es una inversión.
Sin duda, las joyas están en la lista de los objetos más preciados por las personas, y la plata es uno de los materiales que más se venden a nivel mundial, ya que además de ser valiosos, tienen un precio que se ajusta al bolsillo de muchos; de ahí que se haya convertido en uno de los metales más apreciados en la joyería.
Una de las preguntas que surgen frente a este tipo de objetos es cómo saber si en realidad son genuinas. No hay que ser un experto para responder este cuestionamiento, ya que existen métodos sencillos y rápidos que cualquiera puede hacer.
La primera fórmula es buscar el sello que suelen tener estas piezas; este se basa en un método de nomenclatura global, el cual, además de ayudar a saber si es realmente este material precioso, también distingue el grado de pureza de cada una de las joyas. Entonces, si el objeto que se ha comprado es de plata, este será marcado con un número, el sello más común es de 925, lo que significa que contiene un 92.5 % de plata y un 7.5 % de cobre.
No obstante, algunos comerciantes podrían hacer trampa con este método y para estar más seguro de que se esté comprado realmente plata, las personas podrían tener un imán a la mano; esta es una tarea sencilla, ya que solo es colocar el imán cerca al objeto y si este se pega es una evidencia que no es plata; mas que no se pegue no quiere decir que en definitiva sí sea plata. Por lo anterior, si se tienen dudas es recomendable acudir a un experto de confianza.
Otra manera de comprobar la gentilidad de las joyas que se tienen en casa es colocar el objeto sobre un cubo de hielo, al ser este metal un buen conductor térmico, la joya hará que el hielo se derrita más rápido de lo normal, un proceso químico que sucede porque la plata trasmite frío o calor rápidamente.
Cómo limpiar los artículos de plata
El bicarbonato de sodio, también conocido como soda para hornear, es un ingrediente versátil que se encuentra en la mayoría de las cocinas. Además de su uso en la cocina, el bicarbonato de sodio tiene propiedades que lo hacen ideal para limpiar y restaurar objetos de plata. Su acción suave, pero efectiva, lo convierte en un agente de limpieza perfecto para la plata, ya que no causa daños ni rayones en la superficie del metal.
Para limpiar la plata con bicarbonato de sodio, se necesitarán los siguientes elementos:
- Bicarbonato de sodio: Asegúrese de tener suficiente bicarbonato de sodio a mano para realizar la limpieza. La cantidad exacta dependerá de la cantidad de plata que se desee limpiar.
- Agua tibia: El agua tibia se utiliza para crear una pasta con el bicarbonato de sodio, lo que facilita la aplicación y limpieza de la plata.
- Un cepillo suave: Un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas suaves será útil para frotar suavemente la plata y eliminar la suciedad.
- Un paño suave: Un paño de algodón suave o un paño de microfibra es necesario para pulir la plata después de la limpieza.
El proceso de limpieza
El proceso de limpieza de la plata con bicarbonato de sodio es sencillo y efectivo. Se deben seguir estos pasos para devolverle el brillo a los tesoros de plata:
- Paso 1: Prepare la pasta de bicarbonato de sodio. En un recipiente, mezcle bicarbonato de sodio con agua tibia hasta obtener una pasta espesa pero manejable. La cantidad necesaria dependerá del tamaño de la pieza de plata que se desee limpiar.
- Paso 2: Aplique la pasta en la plata. Utilizando un cepillo suave o los dedos, aplique la pasta de bicarbonato de sodio sobre la superficie de la plata. Asegúrese de cubrir todas las áreas sucias o manchadas.
- Paso 3: Frote suavemente. Con el cepillo suave, frote la plata con movimientos circulares suaves. El bicarbonato de sodio actuará como un agente de pulido, eliminando la suciedad y las manchas de la superficie.
- Paso 4: Lave y seque. Después de frotar la plata, enjuáguela con agua tibia para eliminar cualquier residuo de bicarbonato de sodio. Séquela completamente con un paño suave.
- Paso 5: Pulir la plata. Utilice un paño de algodón suave o un paño de microfibra para pulir la plata hasta que recupere su brillo original. Asegúrese de que la pieza esté completamente seca antes de pulirla.