Ratas: ¿cómo sacarlas de la casa sin matarlas?

Muchas familias han tenido que ser testigo alguna vez de que un ratón esté deambulando por su vivienda. Con sorpresa, y en ocasiones desagrado, ven al animal corriendo por los rincones de la casa mientras trata de no ser visto o alcanzado, a la vez que genera pánico en algunos miembros del hogar.

Ese temor y desagrado es lo que genera que casi en todas las ocasiones se busque la manera de sacar al ratón. Algunos intentan hacerlo a toda costa y sin importar si el animal sale ileso, ya sea poniendo veneno, trampas mortales o arrinconándolo para después golpearlo; pero otros prefieren hacerlo de la forma más amena posible para la criatura.

Lo cierto es que, sea un mecanismo u otro, lo mejor sí es sacar al ratón de la casa, su presencia trae consigo bacterias, protozoos, lombrices y virus que están adheridos en sus desechos (heces u orina) y que pueden ocasionar enfermedades para las personas al alcance de estos.

“Entre ellas se listan algunas que están presentes en las Américas: la Peste, Salmonelosis, Leptospirosis, Tifo murino, Ricketsiosis vesiculosa, Coriomeningitis linfocítica, fiebre por mordedura de rata, Síndrome pulmonar hemorrágico por Hanta virus, Fiebres hemorrágicas por Arenavirus, Encefalitis equina venezolana por alphavirus, Encefalitis de Powassan por Flavivirus, Rabia, Fiebre maculosa de las montañas rocosas y Tularemia. Se incluyen también parasitismos como la Triquinosis, la meningitis eosinofílica por Angiostrongylus cantonensis y teniasis por Hymenolepis nana o H. diminuta”, expuso la Organización Panamericana de la Salud, OPS.

Y por si fuera poco, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina reveló que las ratas y ratones también pueden causar “daños en cultivos y alimentos almacenados, daños en estructuras diversas y la transmisión de enfermedades a los animales domésticos”.

Las razones parecen ser suficientes para preferir a los ratones fuera del hogar, pero ¿cómo hacerlo sin matarlos?

El problema principal en este sentido es que son muy rápidos y difíciles de atrapar, justamente, estos roedores piensan que el único motivo por el que los querrán alcanzar es para matarlos, por lo que huyen a toda costa. Sin embargo, esto no es algo imposible de lograr.

• Trampas caseras

Una de las formas de atrapar los ratones es con trampas hechas a mano. Se puede ubicar un contenedor de vidrio o plástico boca abajo con un pequeño objeto en un costado que genere una leve abertura. Se pone alimento en el interior del recipiente y se presta mucha atención, una vez el ratón entre por la comida, se hala el elemento que sostiene abierto el contenedor y así quedará atrapado.

Otra manera es utilizar un recipiente bastante hondo boca arriba, como un balde de pintura u otro similar. La estrategia es igual, se ubica comida dentro y se pone una rampa a un costado para que el ratón suba a la parte alta del balde. También debe ubicarse un hilo o una lana que pase de extremo a extremo del balde por la parte interna, para que el animal crea que puede utilizarlo para pasar, pero su peso hará que se rompa, cayendo al fondo. En lugar de un hilo, puede servir algo circular, como un cilindro, que gire cuando tenga al roedor encima, haciéndolo caer.

• Una toalla

Esta opción, si bien puede funcionar, requiere que la persona que lo realice sea muy rápida, pues tendrá que estar lista con la toalla en las manos y echarle un ojo al roedor, para que, una vez salga corriendo de su escondite, pueda lanzarle la toalla encima y después sujetarla bien.

Pero el ratón puede romper la toalla, por lo que rápidamente será necesario ubicar un recipiente o bote sobre la toalla aún con el animal atrapado, y luego pasar un pedazo de cartón o algo similar de forma cuidadosa por debajo. Una vez hecho, ya se podrá voltear el recipiente y sacar al ratón de la casa.