Mitos de usar velas: ¿las velas contaminan el ambiente?

Las velas han sido utilizadas durante siglos para iluminar, aromatizar y crear ambientes acogedores. Sin embargo, en los últimos años, se han planteado preocupaciones sobre su impacto ambiental y su posible contribución a la contaminación del aire en interiores. ¿Es cierto que las velas contaminan el ambiente?

Uno de los principales mitos es que todas las velas emiten toxinas peligrosas. Este mito tiene algo de verdad, pero la realidad es más matizada. Las velas hechas con parafina, un subproducto del petróleo, pueden liberar compuestos orgánicos volátiles (COV) y partículas finas cuando se queman.

Entre estos compuestos se encuentran el benceno y el tolueno, que en altas concentraciones pueden ser perjudiciales para la salud. Sin embargo, estudios han demostrado que las cantidades liberadas por una vela típica de parafina son generalmente bajas y no representan un riesgo significativo en espacios bien ventilados.

Otro mito es que todas las velas emiten la misma cantidad de contaminantes. En realidad, la composición de la vela y el tipo de mecha pueden influir considerablemente. Las velas de cera de abeja o de soja son alternativas más ecológicas y emiten menos COV y hollín que las de parafina. Además, las mechas sin plomo y sin metales pesados son preferibles para minimizar la contaminación.

La calidad del aire interior también puede verse afectada por otros factores, como el uso de fragancias y colorantes en las velas. Algunas fragancias sintéticas pueden liberar ftalatos y otros químicos que contribuyen a la contaminación del aire. Optar por velas sin fragancia o con aceites esenciales naturales puede ser una opción más saludable.

Para reducir el impacto de las velas en el medio ambiente y en la salud, los expertos recomiendan seguir algunas prácticas sencillas. Ventilar el espacio donde se usan las velas, elegir velas de cera natural y evitar aquellas con mechas de metales pesados son pasos efectivos. Además, mantener las velas lejos de corrientes de aire puede ayudar a reducir la emisión de partículas.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.