Cómo hacer
La forma correcta de lavar las fresas para eliminar todas sus bacterias
Siguiendo estos pasos, se garantiza que las fresas se consuman de manera saludable y segura.

22 de may de 2025, 10:32 p. m.
Actualizado el 22 de may de 2025, 10:32 p. m.
Las fresas son una fruta deliciosa y saludable, rica en vitamina C, antioxidantes y fibra. Sin embargo, debido a su piel porosa y la exposición a pesticidas y bacterias durante su cultivo, es fundamental asegurarse de que se laven adecuadamente antes de su consumo.
Aunque a simple vista puedan parecer limpias, las fresas suelen conservar restos de productos químicos, suciedad y microorganismos patógenos que pueden poner en riesgo la salud. Por ello, es necesario seguir un proceso riguroso para eliminar estos contaminantes y disfrutar de ellas de manera segura.
1. Evitar el lavado solo con agua del grifo
Uno de los errores más comunes es lavar las fresas únicamente con agua corriente. Si bien este método puede eliminar la suciedad visible, no es suficiente para eliminar bacterias y pesticidas. La textura rugosa y porosa de la fruta permite que los productos químicos y los microorganismos se adhieran a su piel, lo que hace necesario un lavado más profundo. Patógenos como Salmonella, E. coli y Listeria pueden estar presentes y requieren un tratamiento más efectivo.

2. Remojarlas en agua con vinagre o bicarbonato
Una de las formas más efectivas de desinfectar las fresas es sumergirlas en una solución de agua con vinagre o bicarbonato de sodio. Estos ingredientes actúan como desinfectantes naturales, eliminando bacterias y residuos de pesticidas de la superficie de la fruta.
Para preparar la solución con vinagre, se debe mezclar una parte de vinagre blanco por tres partes de agua. Alternativamente, para utilizar bicarbonato, se puede disolver una cucharadita en un litro de agua.
3. Cepillarlas suavemente
El cepillado es útil para eliminar restos de tierra o residuos que no se eliminan fácilmente con el lavado manual. Es importante utilizar un cepillo específico para frutas y verduras y asegurarse de que esté limpio, para evitar la transferencia de contaminantes. Este proceso debe hacerse con suavidad, ya que la piel de la fresa es delicada, y un trato brusco puede dañarla.
4. Enjuague final con agua fría
Después de aplicar el vinagre o el bicarbonato, es recomendable realizar un enjuague final con agua fría. Este paso ayuda a eliminar cualquier residuo de las soluciones utilizadas y asegura que las fresas estén completamente limpias. Además de eliminar bacterias, el agua fría también contribuye a mantener la frescura de la fruta. Es fundamental evitar el uso de agua caliente, ya que podría afectar la textura y el sabor de la fruta.

5. Secar adecuadamente las fresas
Una vez lavadas y enjuagadas, las fresas deben secarse con un paño limpio o toallas de papel. Este paso es crucial, ya que la humedad residual puede favorecer el crecimiento de bacterias. Se recomienda secarlas inmediatamente después del lavado para evitar la acumulación de microorganismos indeseables en su superficie.
6. Almacenamiento y consumo
Deben almacenarse en un recipiente seco y cubierto con una tapa, preferentemente forrado con toallas de papel para absorber la humedad. Esto ayuda a prolongar su frescura y reducir el riesgo de contaminación. Es importante consumirlas dentro de los dos o tres días posteriores a su lavado, ya que su vida útil disminuye considerablemente una vez que han sido lavadas y almacenadas.
Siguiendo estos pasos es posible eliminar bacterias y pesticidas presentes en la fruta. De este modo, se asegura que las fresas se disfruten de forma saludable y segura, sin comprometer su valor nutricional ni su sabor.
Comunicadora social y periodista de la Fundación Universitaria Los Libertadores. Ha trabajado en Caracol Radio (1 año) y en SEMANA desde 2023, desempeñando roles de productora, redactora y periodista de tecnología.