El ingrediente natural que ayuda a eliminar el frizz al instante después de peinarlo

El frizz es uno de los problemas más comunes y molestos cuando se trata del cuidado del cabello. A pesar de los numerosos productos en el mercado que prometen acabar con el frizz, muchos contienen químicos que pueden dañar el cabello a largo plazo.

Afortunadamente, existe un ingrediente natural que se ha ganado la confianza de muchas personas por su eficacia. En este artículo, se explorarán las propiedades del aceite de argán, cómo usarlo para combatir el frizz y los beneficios adicionales que ofrece para el cabello.

Las propiedades mágicas del aceite que puede tener en su cocina

Este aceite, conocido como “oro líquido”, proviene del fruto del árbol de argán, que crece principalmente en Marruecos. El aceite de argán ha sido utilizado durante siglos por sus múltiples beneficios para la piel y el cabello. Lo que hace al aceite de argán especialmente eficaz contra el frizz son sus componentes ricos en ácidos grasos esenciales, vitamina E y antioxidantes.

Los ácidos grasos esenciales, como el omega-6 y el ácido linoleico, ayudan a nutrir el cabello desde la raíz hasta las puntas. Estos ácidos grasos actúan como una barrera que retiene la humedad en el cabello, evitando que se seque y se vuelva propenso al frizz. Además, la vitamina E es un potente antioxidante que repara y fortalece el cabello dañado, proporcionando una capa protectora que reduce la aparición de frizz.

Cómo usarlo para combatir el frizz

La aplicación correcta del aceite de argán es fundamental para obtener los mejores resultados. A continuación, se presenta una guía paso a paso para usarlo adecuadamente y decirle adiós al frizz:

• Lavar el cabello: Comenzar con el cabello limpio. Usar el champú y acondicionador habitual, preferiblemente productos que no contengan sulfatos ni parabenos, ya que estos ingredientes pueden resecar el cabello.
• Secar el cabello con una toalla: Retirar el exceso de agua con una toalla, pero evitar frotar el cabello, ya que esto puede causar más frizz. En su lugar, presionar suavemente la toalla contra el cabello.
• Aplicar el aceite de argán: Tomar una pequeña cantidad de aceite de argán en las manos (una o dos gotas son suficientes para la mayoría de los tipos de cabello) y frotarlas para calentar el aceite. Aplicar el aceite de medios a puntas, evitando las raíces para no dejar el cabello grasoso. Si el cabello es muy seco, se puede aplicar un poco en las raíces.
• Peinar el cabello: Usar un peine de dientes anchos o los dedos para distribuir el aceite de manera uniforme. Peinar el cabello también ayuda a deshacer los nudos y a alisar la cutícula del cabello, reduciendo aún más el frizz.
• Dejar secar al aire o usar un secador: Para un acabado más natural, dejar que el cabello se seque al aire. Si se prefiere usar un secador, optar por la opción de aire frío o tibio para evitar dañar el cabello con el calor.

Beneficios adicionales del aceite de argán para el cabello

Además de su capacidad para eliminar el frizz, el aceite de argán ofrece varios beneficios adicionales para la salud del cabello:

• Hidratación profunda: El aceite de argán es un hidratante natural que penetra profundamente en el cabello, dejándolo suave y manejable. Esto es especialmente beneficioso para quienes tienen el cabello seco o dañado.
• Protección térmica: Al aplicar aceite de argán antes de usar herramientas de calor como secadores, planchas o rizadores, se puede proteger el cabello del daño térmico. El aceite actúa como una barrera que reduce el impacto del calor en la cutícula del cabello.
• Control del encrespamiento: Además de combatir el frizz, el aceite de argán ayuda a controlar el encrespamiento y a mantener el cabello liso y brillante, incluso en climas húmedos.
• Prevención de puntas abiertas: Usar aceite de argán regularmente puede ayudar a prevenir y reparar las puntas abiertas, promoviendo un crecimiento saludable del cabello.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.