Cómo hacer
Conozca la técnica de ayuno que practican los monjes
En los confines de las abadías, los monjes han mantenido una práctica milenaria que va más allá de la simple abstinencia alimentaria: el ayuno.
En un mundo saturado de información y donde las tendencias de bienestar y salud van y vienen con la velocidad del viento, existe una práctica que ha resistido la prueba del tiempo: el ayuno. Pero, ¿qué sucede cuando esta disciplina milenaria se entrelaza con la espiritualidad y la devoción? Podrá conocer el enigmático mundo de la técnica de ayuno practicada por los monjes, una tradición ancestral que ha perdurado a lo largo de los siglos, ofreciendo no solo beneficios físicos, sino también espirituales y mentales.
Una vida de devoción y disciplina
En los terrenos serenos de la Abadía de Worth, en Inglaterra, reside el padre Alexander da Costa Fernandes, un monje católico con una experiencia de ayuno que abarca dos décadas. Su práctica, arraigada en la tradición monástica, ofrece una visión única sobre los rigores y las recompensas del ayuno en la vida espiritual.
El camino hacia la disciplina: Nueve meses de desafío
El monje Alexander no llegó fácilmente a su rutina de ayuno actual. Al principio, enfrentó dolores de cabeza y dificultades físicas al restringir su ingesta de alimentos.
- Le llevó nueve meses de dedicación y perseverancia poder ayunar de manera consistente. Según se menciona en el portal BBC, esta experiencia le enseñó la importancia de acostumbrarse gradualmente a la idea de ayunar, permitiendo que el cuerpo se adapte y acepte la restricción alimentaria de manera más suave.
Los secretos del éxito: Acostumbrar al cuerpo al ayuno
Según el padre Alexander, la clave del éxito en el ayuno radica en la progresión gradual. Recomienda comenzar con pequeños pasos, como omitir el desayuno o la merienda de media mañana, antes de pasar a una restricción más estricta.
Una dieta de pan y agua, aunque simple, es considerada por él como un enfoque sensato para el ayuno. Además, enfatiza la importancia de tomar mucho líquido durante el ayuno, ya que esto no solo ayuda a mantener la hidratación, sino que también crea la ilusión de un estómago lleno, lo que facilita el proceso.
El equilibrio entre la disciplina y la devoción
Para el padre Alexander, el ayuno va más allá de la mera abstinencia alimentaria; es un acto de devoción y disciplina espiritual. Al comprometerse con esta práctica, encuentra una mayor conexión con su fe y experimenta una sensación de claridad mental y paz interior. Su ejemplo inspira a otros a considerar el ayuno no solo como una herramienta para mejorar la salud física, sino también como una forma de profundizar su conexión espiritual y encontrar un mayor propósito en la vida.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.