Cómo Hacer
¿Cómo hacer que las plantas florezcan más rápido?
Con prácticos consejos puede conseguir que las plantas crezcan y den más flores
A pesar de hacer todo lo recomendado para que las plantas tengan un buen aspecto, luzcan sanas y frondosas, el resultado no es el mejor: pierden color, se ponen opacas y tampoco producen flores.
Por esta razón, aquí les dejamos una serie de consejos que pueden ayudarlos en el propósito de mejorar el aspecto de sus plantas.
Uno básico es saber cuándo hay que regar, pero primero se debe recurrir al tacto, pues en la mayoría de los casos las plantas de interior mueren por exceso de agua, según explica Eduardo Azna, responsable de Jardinería de Floristería Navarro.
“Así que si comprobamos que la tierra está seca con los dedos antes de volver a regar, evitamos que las raíces se pudran”, añade.
Hay otros trucos menos conocidos para recuperar el brillo de las plantas y devolverles la vitalidad perdida, y así luzcan más bonitas y sanas.
“El agua de lluvia es la ideal. Si no es posible recogerla, otra opción es dejar reposar un poco de agua un par de días antes del riego”, aconseja Eduardo Azna.
De igual forma, señala que las plantas que crecen en macetas acaban con la tierra llena de raíces. “Al trasplantarlas a una maceta de mayor tamaño, es muchas veces conveniente cortar una parte de las raíces, estimulando así el crecimiento de nuevas raíces”, sugiere Eduardo.
También aconseja darles más horas de luz, pues si las plantas no dan flores, esto podría ser un factor. Muchas flores requieren al menos seis horas de sol para brotar. Las plantas necesitan el sol para hacer la fotosíntesis, por eso, si no reciben suficiente sol, se estresan. Una de las primeras cosas que hace una planta estresada es desprenderse de sus flores y capullos y poner todos sus recursos en mantenerse viva.
Recuerde: sabrá si le falta luz cuando crece alta y desgarbada, y cuando dirige sus hojas y ramas desesperadamente en dirección del sol.
Entre tanto, las personas en general desconocen el potencial de un producto tan económico como el bicarbonato, pero es un gran aliado de las plantas como plaguicida y funguicida.
“Siendo como es tan inocuo para el ser humano, para los animales domésticos y para el medio ambiente, tenemos razones de sobra para sustituir con él productos tóxicos, muy caros, que perjudican seriamente el medio ambiente y, sobre todo, nuestra salud”, explica Jesús Arnau, jardinero y coautor de Agenda del huerto y el jardín ecológicos.
“Basta con diluir una cucharada sopera de bicarbonato en un litro de agua, y ya habrás preparado un remedio preventivo para mantener la salud de tus plantas”, añade.
Otro problema para las plantas son los bichitos que suelen causar estragos y muchas veces la gente ni se entera.
“Son insectos picadores, chupadores, que se alimentan de la sabia de nuestras plantas. Un remedio muy útil es pulverizarlas con un agua y jabón. En un pulverizador de un litro de agua, vertemos 4 cucharadas soperas de aceite por 2 de jabón tipo Fairy. Mezclamos y pulverizamos la planta. Esto crea una película sobre las hojas que repele e impide que los insectos se posen sobre ellas”, explica el experto.
Nutrientes desconocidos
Un gran consejo de los expertos es tomar el agua de los acuarios, tiene peces, y usarla para regar las plantas. Según Carlos Rebolleda, “cada vez que limpies el acuario y extraigas el agua, en vez de desecharla, úsala para regar tus plantas. Esta agua residual posee desechos orgánicos como heces o algas, elementos esenciales y naturales para la alimentación de las plantas. Aportan gran cantidad de nitrógeno, favoreciendo el crecimiento y verdor de todas ellas”.
Ahora cuando las plantas de interior pierdan su verde intenso que es un problema muy común. Carlos Rebolleda tiene un remedio casero que les sorprenderá: “Si han perdido el verdor de las hojas o se muestran amarillentas, y se observa fuertemente la nerviación, la planta tiene un síntoma claro de clorosis férrica, es decir, falta de hierro. Solucionarlo es muy sencillo: basta con coger unos clavos de nuestra caja de herramientas (si están ligeramente oxidados mejor) y clavarlos en la tierra.
“A medida que apliquemos riego a la maceta, por la humedad, el clavo se irá oxidando y aportará hierro a la planta. En muy poco tiempo veremos cómo se recupera el verdor. ¡Importante! No esperes a que la planta muestre la clorosis férrica, si quieres mantenerla siempre verde; aporta hierro regularmente”, aconseja.