Como hacer
¿Cómo conservar el queso una vez abierto?
Es importante tener en cuenta la temperatura, la fermentación, la humedad del queso, entre otros aspectos para su conservación.
El queso es un alimento derivado del lácteo que se obtiene en un proceso de maduración, además, tiene muchas variedades que dependen del origen de la leche que se usó para su fabricación, lo que lo convierte en un producto muy popular y común en la alacena de las personas.
Este es un producto rico en vitamina A y D, ambas ayudan al cuerpo a absorben el calcio, mantiene los huesos y dientes fuertes y sanos. Además, es un alimento rico en vitaminas del grupo B que son esenciales para el buen funcionamiento del organismo.
Aunque es un producto popular y muy común, muchas personas no saben cómo conservar el queso una vez su empaque es abierto, algo realmente importante para conservarlo y evitar que sus nutrientes esenciales se pierdan por mala conservación.
Es importante tener en cuenta que cada tipo de queso requiere una conservación diferente, por lo que es importante conocer el origen del producto y evitar errores a la hora de conservarlos. .
Los expertos recomiendan no meter el queso a la nevera, ya que el producto se puede resecar, pero hoy en día no hay otra forma de conservarlo que no sea en ella. Sin embargo, es importante tener en cuenta la temperatura, la fermentación del queso, la humedad entre otros aspectos.
Se cree que la temperatura ideal para conservar el queso es entre los seis y los diez grados centígrados, con una humedad de 85%, lo que permitirá que el queso se mantenga protegido por un tiempo prolongado.
¿Cómo conservar el queso una vez abierto?
Una vez ya se hayan implementado las recomendaciones mencionadas anteriormente para conservar el queso, es importante tener en cuenta que una vez ya se abrió el empaque las condiciones de cuidado del alimento lácteo cambian.
Una vez se empezó el queso, la mejor forma de conservarlo es cubrir la zona que se cortó con papel aluminio o papel film con el fin de que pueda contaminarse. Además, el queso necesita respirar, pero lo hará a través de la corteza, por lo que si se cubre en su totalidad podría empezar a dañarse.
De esta manera, la mejor forma de conservar el queso una vez ya esté abierto es solamente cubrir la zona que se cortó o empezó, pero no todo el queso en su totalidad, así se mantendrá en perfectas condiciones por más tiempo.