Aceite de oliva para la cara: Luce piel de porcelana sin manchas ni arrugas con esta mezcla

Con el paso de los años, la piel del rostro se deteriora, es una condición inevitable por la que muchas personas empiezan a preocuparse cada vez con mayor premura. Si bien el tiempo no se puede detener, existen secretos para evitar que el desgaste de la piel sea más acelerado y se conserve, por un lapso un poco más alargado, tersa y suave.

Uno de los secretos que más se referencia entre expertos en estética facial y cosmetología es la fórmula a base de aceite de oliva para cuidar la piel, que se puede preparar con 3 sencillos ingredientes caseros, y de la que algunos afirman puede eliminar las arrugas.

Como se sabe, la proteína en cargada de mantener joven la piel es el colágeno, que proporciona firmeza, elasticidad y resistencia a la dermis. Pero cuando se llega a la madurez, todas las personas empiezan a producir menos colágeno, por lo que es natural que la piel se debilite y surjan las temidas arrugas.

De hecho, se ha confirmado que a partir de los 25 años la producción de colágeno disminuye poco a poco. Por ello, según los expertos, desde esta edad es importante comenzar a evitar el envejecimiento de la piel.

Quizá la receta más sencilla y poderosa para cuidar la piel, consiste en el compuesto preparado con una cucharadita de bicarbonato, media cucharada de aceite de oliva y tres gotas de zumo de limón. Así no más.

La clave de esta fórmula es el aceite de oliva, un producto rico en ácidos grasos y antioxidantes, que puede hidratar profundamente la piel, además de combatir los radicales libres y promover la regeneración celular.

Por su parte, el zumo de limón, que contiene vitamina C puede estimular la producción de colágeno, igualmente tiene un poder aclarador y rejuvenecedor. Otra cualidad de este cítrico es que ayuda a reducir la aparición de manchas oscuras e hiperpigmentación.

Mientras que el bicarbonato de sodio actúa como un exfoliante suave y efectivo. Se encarga de eliminar las células muertas de la piel y las impurezas, dejando una piel más fresca y juvenil, preparada para recibir las propiedades del aceite de oliva. Y, gracias a su condición alcalina, el bicarbonato de sodio equilibra el pH de la piel, reduciendo inflamaciones.

¿Cómo preparar la mezcla?

En un recipiente un poco hondo, mezclar inicialmente la cucharada de aceite de oliva con las gotas de limón. Después, se agrega el bicarbonato de sodio y se revuelve hasta obtener una crema homogénea.

Cuando esté lista, puede empezar a aplicarse en el rostro, no sin antes haberlo limpiado de impurezas y maquillaje. La crema se distribuye por toda la cara haciendo masajes circulares con la punta de los dedos. Se debe dejarla reposar durante 20 minutos, el tiempo suficiente para que los compuestos sean absorbidos por la piel. Para retirar solo hace falta un poco de agua y jabón.