Colombia
¿Quién ordenó el asesinato de Jaime Garzón? Este martes 13 de agosto Colombia recuerda la muerte del humorista
Se cumplieron 25 años del homicidio que segó la vida del gran humorista colombiano.
El 13 de agosto de 1999, los colombianos se despertaron con la funesta noticia de que el humorista, periodista y activista por la paz, Jaime Garzón, había sido asesinado en una calle de Bogotá. Dos sicarios lo atacaron mientras Garzón conducía su camioneta rumbo a su trabajo en una emisora local, cinco impactos de bala se llevaron su vida, un crimen del que Colombia aún sobrelleva el dolor de la injusticia.
Por años, la muerte de Garzón estuvo en un limbo, del que se desconocían los responsables, solo fue hasta el 13 de agosto de 2018, casi 20 años después, que en medio de la impunidad, un juez declaró como culpable del crimen y autor intelectual a José Miguel Narváez, exsubdirector del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), extinta entidad de inteligencia estatal, que desapareció en 2011 por escándalos de corrupción, persecución, interceptaciones telefónicas ilegales y colaboración con narcos y paramilitares.
Según reveló la investigación, Narváez, considerado también un ideólogo del paramilitarismo, tenía cercana relación con el jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, y lo habría instigado y convencido de que Jaime Garzón era un colaborador de las FARC, por lo tanto, un objetivo militar del que debían deshacerse.
Narváez elaboró montajes para acusar a Garzón de colaborador de las FARC, utilizando fotos de él con camuflados y afirmando que, en su labor como mediador para la liberación de secuestrados, se apropiaba de dinero entregado por familiares.
La consecuencia, según testimonios de paramilitares recogidos en el caso, fue que Castaño ordenara el asesinato a la oficina sicarial ‘La Terraza’, de Medellín, a cargo del alias Don Berna, un jefe de las milicias urbanas de las autodefensas.
De acuerdo con el fallo del juez, Narváez tuvo responsabilidad como “determinador del delito de homicidio agravado”. Por este crimen, recibió una condena de 30 años de cárcel, que se sumaron a otra condena que, para ese momento, ya estaba pagando, por el caso de las ‘chuzadas’ del DAS y su colaboración con paramilitares.
En un principio, el homicidio de Jaime Garzón fue juzgado como un caso de sicariato, pero gracias al activismo de sus familiares, fue declarado crimen de lesa humanidad y aún continúan investigándose quiénes más estuvieron relacionados con su muerte, entre ellos, miembros del Estado y el Ejército.
Según versiones entregadas recientemente por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien regresó a Colombia después de pagar cárcel en EE. UU., la orden para asesinar al humorista no salió solo de Narváez, sino de altos mandos militares y que se trató de un crimen de Estado, así lo dijo en una audiencia ante la JEP, pero no aportó más detalles.