MINISTERIO DE CULTURA
Polémica en Cartagena: pintan muralla del fuerte de San Sebastián
El Club de Pesca de Cartagena, encargado del mantenimiento del Fuerte de San Sebastián del Pastelillo desde 1943, adelantaba una intervención en el monumento.
Indignación y repudio han manifestado los cartageneros en las redes sociales al compartir una imagen en la que se observa a un grupo de trabajadores que pintan parte de la fachada del Fuerte de San Sebastián del Pastelillo en el barrio Manga de la capital del departamento de Bolívar.
La intervención, además, no cuenta con los permisos de las autoridades de patrimonio, que son el Ministerio de Cultura y el Instituto de Patrimonio de Cultura de Cartagena, IPCC.
“La intervención no cuenta con la autorización del Ministerio de Cultura, según lo exige la Ley General de Cultura 397 de 1997, Ley 1185 de 2008, Decreto 1080 de 2015 y Decreto 2358 de 2019, entre otras normas aplicables, como se indicó anteriormente. (...) Le recordamos que las intervenciones realizadas sin autorización del Ministerio de Cultura se constituyen como faltas contra el Patrimonio Cultural de la Nación, según lo descrito en el Artículo 15 de la Ley 397 de 1997, modificado por el Artículo 10, de la Ley 1185 de 2008”, se indica en un documento enviado por el Ministerio al Club de Pesca, entidad que tiene a cargo el mantenimiento del monumento desde 1943.
La Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura ordenó la suspensión de las obras, que fueron selladas por la inspección de Policía del Centro Histórico con el apoyo de funcionarios de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana de Cartagena y del IPCC.
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En entrevista con el diario El Universal, la gerente del Club de Pesca, Ileana Stevenson, explicó que la intervención en el Fuerte inició el pasado martes y obedece a labores de mantenimiento del lugar.
"Nosotros tenemos un plan de mantenimiento del Club de Pesca y en su momento cuando se hizo la restauración quedó inmerso un plan de mantenimiento, por consiguiente no gestionamos permisos ya que nuestro interés era mejorar el entorno. Compramos los materiales y enviamos al contratista el informe técnico del arquitecto Alberto Samudio, dijo.
"El contratista sí la embarró. No utilizó la técnica acordada. Y no tenía la claridad que este tipo de trabajos se tenían que hacer con permisos porque se trataba de un mantenimiento y no de una obra de restauración", añadió.
El Club de Pesca espera que el Ministerio de Cultura adelante una visita de inspección del monumento y que se establezcan las sanciones por lo sucedido.