Colombia
Petro reconoció que se robaron los dineros para ayudar a 265 familias afectadas de la avalancha en Rosas, Cauca
El Presidente cuestionó que 17 meses después de la avalancha en este municipio, el Estado aún no ha comprado tierras por $1.300 millones de pesos para las víctimas de la emergencia de 2023.
Desde un evento en Cauca, el presidente Gustavo Petro admitió que debido a los hechos de corrupción en la Unidad de Gestión de Riesgo, Ungrd, el Estado no ha podido cumplir y ayudar a las 265 familias que perdieron sus casas en el municipio Rosas, por la avalancha de tierra que se registró a comienzos de enero de 2023, y que derivó en el cierre por varios meses de la vía Panamericana.
Durante su intervención en el evento ‘Acciones por la Paz, la Seguridad y la Vida’, que se realizó este viernes, 24 de mayo, en la Casa de La Moneda en Popayán, Petro lamentó de que, transcurridos 17 meses de la avalancha, aún las víctimas no hayan recibido la ayuda del Estado.
“No puede ser posible que un Estado no sea con capaz de comprar unas tierras que valen 1.300 millones de pesos, eso vale media hacienda o un apartamento de clase media en Bogotá”, aseguró el jefe de Estado.
En Popayán, Cauca, el Presidente @petrogustavo pidió perdón por el incumplimiento a las víctimas climáticas de Rosas y solicitó a @Minagricultura que esto sea resarcido comprando tierras fértiles para que implementen sus proyectos productivos. pic.twitter.com/2hJdNGUDoj
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) May 24, 2024
“Pero aquí hay otra pérdida de la cual tengo que pedirles perdón a estas víctimas: allá estuve en esos días, se solucionó mal que bien el tema de la carretera, pero no el de las víctimas. Es decir, hubo un esfuerzo por echar el cemento, el asfalto, hacer el puente, que pase la carga, pero no hubo un esfuerzo por ayudar a la gente que allí mismo sufrió, porque perdió sus casas, sus parcelas y no es una gran cantidad de personas”, explicó el Presidente.
Así mismo, Petro admitió que las víctimas de esta tragedia ha seguido adelante, pero sin la mano del Estado: “Tan miserables como el peor de los neoliberales que haya gobernado a Colombia. Por eso, la corrupción no tiene color político, la corrupción es una degradación del corazón y de la mente. Aquí pasó, entonces eso tiene que ser resarcido”, afirmó.
Petro reconoció que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), sí tenía los dineros para ayudar a estas familias afectadas.
“La verdad es que sí se tuvo esa plata, le pueden poner tres ceros y esa plata la tenía la UNGRD. Tenía en su presupuesto esa cifra ($1.300 millones) más tres ceros a la derecha. Entonces tenía más de un billón de pesos y van dos años y no ha podido comprar una finca o varias fincas que valgan en total 1.300 millones de pesos para las verdaderas víctimas de un desastre natural, que es la función de la UNGRD”, sostuvo.
De hecho dijo que, “un billón de pesos fue trasladado a municipios de Santander, donde no había desastre natural: ahí sí fue rápido, no fueron 17 meses. ¿Por qué donde no había desastres? El dinero se fue en hacer algunas obras que ahora hay que mirar si se hicieron o no se hicieron”, insistió.
El mandatario cuestionó por qué no hubo ayudas económicas para las víctimas de Piojó, en Atlántico, para La Mojana o el sur de Bolívar donde se inundó entre Pinillos y Mompox, ni para Rosas, Cauca. “Son los desastres que nosotros hemos tenido en este Gobierno y los hemos visto, hemos hablado con su gente, pero por qué ni un peso”, cuestionó.
El jefe de Estado añadió que, aunque en Rosas no se necesitan grandes obras de ingeniería sino comprar unas cuantas parcelas, la plata se la robaron.
“Y el dirigente es dizque de izquierda que pone el pueblo por delante”, dijo Petro al referirse a un exdirector de la UNGRD. “Eso se llama una quiebra moral completa, no solo de un individuo sino de la concepción misma que se tiene que tener para gobernar. Entonces, no hay más que pedir perdón, porque no tiene explicación que no sea la codicia”, afirmó.
Por otro lado, el presidente Gustavo Petro se refirió sobre la transformación social y económica de los territorios en el departamento del Cauca, como el Cañón del Micay, a partir de la sustitución de las economías ilícitas.
“Yo quiero ver un Micay cafetero, cacaotero y habrá otras cosas. Si lo logramos habrá paz”, dijo Petro.
Advirtió que “para superar la violencia hay que transformar el territorio y eso implica, en el Cañón de Micay, la construcción del embalse, la carretera, la universidad, el café, los territorios saludables”.
De hecho, mencionó proyectos claves para el desarrollo del Cauca como la doble calzada de Popayán a Ecuador, y expresó la necesidad de adoptar un programa de sustitución de cultivos que permita el cambio en la forma de producir y de vivir de los campesinos.