Colombia
“No, no hay derecho”, afirmó Martha Lucía Ramírez tras la lista presentada por Miguel Uribe de los 12 senadores que reciben “cupo de gasolina”
En la lista se encuentran nombres como el de Iván Cepeda, Aida Merlano, Piedad Córdoba, Gloria Flórez, Robert Daza, Antonio Lozada, Pablo Catatumbo, Sandra Ramírez, Imelda Daza, Omar Restrepo y Humberto de la Calle.
Tras una larga lista presentada el martes 22 de agosto, en la Plenaria del Senado de la República, el congresista Miguel Uribe Turbay reveló el nombre de algunos congresistas que estarían recibiendo dinero del Estado para pagar la gasolina de sus camionetas y viáticos para sus esquemas de seguridad.
Lo que causó más indignación fue que la mayoria pertenece al Pacto Histórico, la coalición política que llegó al poder con promesas de cambio, incluso, hay miembros de las extintas guerrillas de las Farc.
Tras lo anterior, la exvicepresidenta de la República, Martha Lucía Ramírez, se pronunció alegando que no hay derecho que esto ocurra, cuando reciben un sueldo de 40 millones de pesos.
No no hay derecho. https://t.co/JK3XGwlRQr
— Marta Lucía Ramírez. (@mluciaramirez) August 24, 2023
Dentro de la lista revelada por congresistas del Centro Democrático, se encuentran nombres como el de Iván Cepeda, Aida Merlano, Piedad Córdoba, Gloria Flórez, Robert Daza, Antonio Lozada, Pablo Catatumbo, Sandra Ramírez, Imelda Daza, Omar Restrepo y Humberto de la Calle, quien no pertenece a esta coalición del Pacto.
Esto quiere decir que, además de recibir los más de 40 millones de pesos mensualmente por el sueldo de ser congresistas, las personas que aparecen en la lista de Miguel Uribe reciben ayuda económica del Estado para pagar el combustible de sus camionetas y viáticos para transportar a sus esquemas de seguridad. Cabe aclarar que ese dinero es fruto de los impuestos que pagan los colombianos.
Se debe resaltar que toda esta nueva polémica surgió la semanada pasada cuando el senador Jota Pe Hernández reveló que algunos congresistas estaban recibiendo ayudas, pero en ese momento se descartó que fuera de la dirección administrativa del Senado y las investigaciones se posaron sobre la Unidad Nacional de Protección (UNP), donde, en efecto, se asignan los recursos a estos congresistas.
Pronunciamiento de los senadores involucrados
Tras la denuncia del senador Miguel Uribe, el congresista Rober Daza negó que haga parte de esa lista y pidió que se hagan públicas las listas de la UNP, para certificar que él no hace parte de quienes reciben esos beneficios.
Por su parte, Carlos Antonio Lozada, del Partido Comunes, se molestó con Uribe y lo acusó de generar estigmatización contra las personas que firmaron el Acuerdo de Paz con el Gobierno en el año 2016; sin embargo, Lozada confirmó que los integrantes de esa colectividad sí reciben ayudas del Estado, debido a que los esquemas de seguridad son muy robustos y no alcanzan a pagarlos con el salario que reciben mes a mes.
Otro senador que reaccionó a la denuncia de Uribe fue Humberto de la Calle, quien pidió la palabra en la plenaria del Senado para explicar por qué en su caso tiene el beneficio, además, aprovechó para realizar una solicitud al gobierno del presidente Gustavo Petro.
Aida Avella, senadora de la República, aseguró que su vida corre peligro desde el mes de mayo de 1996 cuando fue víctima de un atentado en Bogotá, por eso expresó que hay ciertas personas que tienen medidas cautelares y que eso se debe respetar, sobre todo, por el trabajo que ha adelantado por las víctimas del conflicto armado en el país.
Otra senadora que alegó ser víctima de amenazas fue la senadora Gloria Flórez, quien aseguró que tiene protección privada porque el presidente Uribe recibió información sobre un atentado en su contra de parte de Carlos Castaño.
Otro hecho que causó curiosidad fue que estos congresistas, que aparecen en la lista, no habían revelado la información a pesar de que, durante varias sesiones, se discutió el tema, además, cabe recordar que antes de llegar al Congreso todos estos políticos prometieron hacer una política más humana y de forma distinta.