Mujer de la Armada de Colombia participó en expedición científica en la Antártida; una historia de admirar y de orgullo

En la Décima Expedición Antártica de Colombia, Daisy Gabriela Gómez se consolidó como una de las dos primeras mujeres buzos de la Armada de Colombia en participar en este tipo de proezas. La suboficial llevó a cabo la recolección de sedimentos subacuáticos, contribuyendo a la evaluación de los impactos de las actividades humanas en la Antártica.

Gómez hace parte de un equipo especializado de tres personas que no solo se dedica a actividades de búsqueda y rescate, emergencias y desastres, sino también a la recolección de muestras para proyectos científicos, incluyendo una colaboración internacional con el Programa Antártico de Turquía.

Uno de los proyectos destacados de esta colaboración es el análisis de la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos en el suelo antártico, sustancias formadas por la combustión incompleta de materia orgánica.

Para ello, se realizaron tomas de sedimentos subacuáticos en busca de contaminantes orgánicos persistentes, cuyos resultados se analizarán al concluir la expedición.

Las bajas temperaturas y condiciones desafiantes de las aguas antárticas no han sido un gran obstáculo para el equipo de buzos, que en todo momento han demostrado su alta capacidad física y mental.

En palabras de la Suboficial: “Fue increíble porque pusimos a prueba nuestras capacidades, cualidades y entrenamiento. No tuvimos ninguna limitación a pesar de las aguas a bajas temperaturas, pudimos realizar la maniobra y obtener la muestra”.

Daisy Gómez, de 33 años y oriunda de San Gil (Santander), ingresó a la Escuela Naval de Suboficiales ARC “Barranquilla” a los 20 años, ascendiendo posteriormente a suboficial en la Armada de Colombia.

A lo largo de su carrera, ha ejercido roles de gestora ambiental en varias unidades, participó en operaciones contra el tráfico de drogas y completó cursos especializados, incluido el de inspectora submarina en la Escuela de Buceo y Salvamento Naval.

Con emoción, la Suboficial expresa que se siente muy afortunada de “disfrutar de la Antártica y conocer su mundo subacuático”, pues es consciente de que “no todo el mundo lo puede llegar a conocer”.

*Con información de Colprensa.