Grandes obras anunciadas por el presidente Petro siguen en promesas; ¿qué ocurrió con ellas?

Tras dos años y medio a la cabeza de la Presidencia de Colombia, las obras de infraestructura anunciadas por Gustavo Petro como parte del Plan de Desarrollo, entre las que se encontraban novedosas estructuras para ciudades intermedias y pequeñas; así como nuevas vías dentro de la apuesta por un esquema de transporte multimodal mediante las llamadas concesiones de cuarta y quinta generación (4G y 5G); parecieran no tomar velocidad.

A pesar de que, en el último trimestre del 2024, el DANE registró un crecimiento de 8,6% en la producción de obras civiles; de los proyectos grandes, solo dos están en plena construcción: el metro de Bogotá, que pese a las peleas ya superó el 50%, y la megaobra del Puerto de Antioquia, cuya inauguración está prevista para este año.

Para estos proyectos se estimaron $102 billones del plan de inversiones del cuatrienio debido a la necesidad que presentaba el país de poner en marcha las intervenciones.

Según quedó constatado en el Plan de Desarrollo, “El 21% de las vías primarias, el 66% de las secundarias y el 97% de las terciarias se encuentran sin pavimentar”.

Además de esto, se señaló que “la infraestructura de transporte determina de manera importante la brecha de productividad regional”, lo que hace que estas demoras no solo generen un contratiempo sino también sean percibidas como un contrasentido.

Algunas de las obras proponían vías férreas elevadas que atravesaban todo el territorio nacional, como la de Buenaventura a Barranquilla, o la vía férrea La Dorada-Chiriguaná, que recorrería 25 municipios de cinco departamentos, reduciendo hasta el 20% de los costos de transporte de carga. También se tenían proyectos como el Regiotram del Norte; que conectaba a Zipaquirá con Bogotá, el tren del Catatumbo y el de Cercanías del Valle.

Sin embargo, de todas ellas, la única considerada factible para arrancar antes de 2026, año en que culmina el Gobierno de Petro, es La Dorada-Chiriguaná.

Tras haber sido aplazada tres veces, se espera que el 3 de abril de este año, la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) finalmente adjudica la licitación para esta obra cuya inversión superaría los $3,4 billones.

Modificaciones a múltiples aeropuertos regionales también se contemplaron en el programa de mejoramiento, construcción y expansión del Plan de Desarrollo.

Ante esta situación, en el Congreso de la República se aprobó, esta semana, una proposición para realizar una audiencia pública, con el fin de que el Gobierno Nacional exponga los avances y decisiones respecto a obras de importancia para el Valle, entre las que se encuentran la vía Mulaló-Loboguerrero, el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón, el Tren de Cercanías, entre otros.