Estudiantes víctimas del accidente en vía a la Línea, empiezan a recuperar la conciencia; algunos recuerdan lo sucedido

Consternación es lo que sigue causando el terrible accidente ocurrido el sábado 24 de mayo, en la vía La Línea, entre Cajamarca y Calarcá, en el Quindío.

Familiares de los estudiantes fallecidos y heridos, han dado a conocer los minutos de terror vividos por los jóvenes en momentos en que se produjo el accidente ocurrido hacia la 1:00 p.m.

Y es que el viaje fluía con normalidad, todos iban con ánimo dentro de la buseta de servicio especial en la que se movilizaban tres profesores y 21 estudiantes de Ingeniería Civil de la Universidad Alexander Von Humboldt, y que regresaban de una salida pedagógica que había iniciado a las 6:00 a.m. en Armenia.

Pero en cuestión de segundos escucharon al conductor que lanzó un fuerte grito en el que les indicaba que se había quedado sin frenos.

En cuestión de segundos y al tocar el barandal del puente, varias personas cayeron desde el puente helicoidal del sector El Naranjal, en el kilómetro 5, a una altura superior a los 10 metros.

El saldo hasta el momento es de 10 personas muertas y 23 heridas.

Según lo han dado a conocer las autoridades, el bus con placas TVK 683, perteneciente a la empresa Logytour, sufrió una falla mecánica que comprometió el sistema de frenos en pleno descenso.

“La principal hipótesis es una falla en los frenos. Al parecer, el exceso de velocidad producto de esta falla hace que la curva le gane al conductor, el bus da contra los parales del puente y lamentablemente varios ocupantes salen del vehículo”, reveló el coronel Luis Atuesta, comandante de la Policía del Quindío.

José Luis Lancheros, uno de los sobrevivientes, comentó que cuando empezó a sentir que el bus se movía, se agachó y se agarró de las patas de la silla de adelante.

Lastimosamente otros estudiantes no han corrido con la misma suerte, pues según familiares, varios se encuentran con pérdida de conciencia y múltiples fracturas.

Los heridos se encuentran recluidos en el Hospital La Misericordia, el Hospital San Juan de Dios y el de la Sagrada Familia, donde se habilitó un pabellón exclusivo con atención médica especializada, ortopedia y apoyo psicológico, el cual es brindado por la universidad.

Por medio de un comunicado, el rector de la Universidad Humboldt, Diego Jaramillo, dio a conocer su nota de pesar y su apoyo a las familias de las víctimas. Además señaló que el alma mater se hará cargo de los gastos de las honras fúnebres y además declaró dos días de luto institucional.

“Imploramos a Dios para que en este momento nos dé a todos fortaleza para afrontar este difícil momento que embarga de dolor a las familias y a toda nuestra comunidad universitaria”, mencionó el rector.