Colombia
El consumo de cervezas sin alcohol podría crecer en Colombia: ¿tienen el mismo sabor?
Las cervezas artesanales tienen un gran valor en representar los sabores locales.
Colombia es un país cervecero. Según las últimas cifras, el consumo por persona al año puede llegar a los 47,8 litros, con un importante aumento en tiempos de pandemia, pues en 2019 dichos valores llegaban a los 45.3 litros.
Son muchos los factores que han permitido este crecimiento, lo cual explica Tomás Delfino, cicerone certificado y asesor experto de Expocervezas, y con John Tello, director de Expocervezas.
“Tras la pandemia, los hábitos de consumo cambiaron y las personas ahora toman diariamente pequeñas cantidades de cerveza durante el almuerzo o la cena, cuando antes solo bebían mayores cantidades durante el fin de semana. Beber cerveza en casa se vuelve normal lo que contribuye a aumentar el consumo total que ha crecido como se refleja en las cifras de Euromonitor”, explicó Delfino.
Con el aumento del consumo de cerveza en frecuentemente, pero en menor cantidad, los colombianos han empezado a experimentar con diferentes variedades de botellas de un precio tres o cuatro veces superior a la cerveza que suelen tomar a diario.
Como consecuencia de este cambio de hábitos y de esta búsqueda de nuevos sabores es que las cervezas artesanales y las importadas han crecido en preferencia.
“En Colombia las cervecerías artesanales tienen un impacto en el mercado de apenas 1%, mientras en Estados Unidos representan el 20%. Hay un gran potencial de crecimiento”, señaló el asesor experto de Expocervezas, quien añadió que en la actualidad existen 218 cervecerías artesanales en el país.
Las cervezas artesanales tienen un gran valor en representar los sabores locales. Incluso, los turistas suelen llegar a las ciudades y buscar las cervezas artesanales representativas del lugar.
“Por su tamaño y su micro producción las cervecerías artesanales pueden experimentar y probar con nuevos ingredientes y sabores”, dijo John Tello, director de Expocervezas.
Esta experimentación lleva a los productores artesanales a la búsqueda de ingredientes locales como la quinua, frutas, café o cacao que se conviertan en su factor de diferenciación en el mercado.
La tendencia del consumo de cerveza sin licor
A la par, empieza a crecer el consumo de cervezas más bajas en alcohol o sin alcohol movido especialmente por la generación de los millennials. Los jóvenes quieren llevar un estilo de vida sano y no caer en excesos, pero sin renunciar por ello a tomarse una botella en una reunión social.
Delfino cree que en Colombia esta tendencia va a crecer en el futuro y va a reflejar lo que se está viendo en el mundo. Por ahora estas bebidas sin alcohol están circunscritas a la cervecería industrial por los procesos tecnológicos que se requieren para su producción, pero es posible que en unos años veamos cervezas artesanales sin alcohol.
Vale la pena resaltar que también está en pleno crecimiento los cócteles de cerveza. Así lo confirmaron los expertos en el campo.
“La cerveza como cóctel no es cerveza, es otro tipo de experiencia, pero está bien de vez en cuando tomarse un refajo, una michelada, un radler (cerveza con limonada o con gaseosa blanca), o como me gusta a mí, con Aperol. Estos cócteles ayudan a qué personas que no han probado cerveza o no les gusta, la prueben y entren al mundo cervecero”, explicó Delfino.
Hay que recordar que la cerveza es una bebida fermentada típica que siempre ha sido relacionada con el ocio y la diversión, peor que en los últimos años numerosas investigaciones han demostrado que su consumo de manera moderada resulta beneficioso para la salud.
Esta bebida, de baja graduación alcohólica (4°–5°), no contiene grasas, su aporte calórico es moderado (45 kcal/100 ml) y contiene numerosas vitaminas hidrosolubles y fibra, además de minerales, pero con baja concentración de sodio.
*Con información de Colprensa.