Disidencias de las Farc instalaron otro retén ilegal en el norte del Cauca; es el segundo en dos días

Las autoridades han revelado que facciones disidentes de las Farc establecieron un nuevo punto de control ilegal al norte de Cauca. Gracias a la intervención militar, se logró prevenir un posible atentado con explosivos en la región.

En el lugar, individuos presuntamente afiliados a la estructura Dagoberto Ramos obligaron a detener un vehículo de transporte público y bloquearon la vía al colocarlo en el centro de la carretera.

El comandante del Comando Específico del Cauca, el brigadier general Federico Mejía, afirmó que en la zona se encontraron dos cilindros cargados con explosivos que tenían como objetivo atacar a las fuerzas armadas.

“Un reducto de esta estructura nuevamente produce una afectación sobre el corredor vial. Los bandidos salen del sector y al parecer nos tenían una zona preparada con dos cilindros, seguramente para atentar contra la tropa que llegara hasta el punto”, dijo el comandante.

Además, el brigadier explicó que los efectivos lograron neutralizar los artefactos explosivos, inutilizarlos y retirar el vehículo del área, permitiendo así la restauración del flujo vehicular cerca del cementerio de Corinto.

En otro incidente, en la carretera entre Corinto y Miranda, las facciones disidentes habían establecido un segundo punto de control que finalizó en enfrentamientos con las tropas del Ejército Nacional.

Primer retén instalado el pasado domingo

Durante el transcurso de este domingo, a través de las plataformas de redes sociales, emergió una denuncia acerca de un presunto intento de establecimiento de un retén ilegal en las carreteras del norte del Cauca. Se atribuye este acto a las disidencias de las Farc vinculadas con el frente Dagoberto Ramos.

No obstante, una fuente oficial del Ejército informó que la situación fue prontamente neutralizada por las fuerzas del Ejército Nacional, subrayando que no se registró ningún enfrentamiento o incidente que pusiera en peligro a las comunidades locales o a los vehículos que transitaban por la zona.

“Los soldados lograron reaccionar y todo está bajo control”, precisaron desde la Institución, quien además confirmó que el frustrado retén lo iban a realizar entre los municipios de Miranda y Corinto, Cauca.

De acuerdo con algunos testimonios presenciales, los individuos involucrados habrían detenido a los conductores exigiendo que detuvieran su trayecto y bloquearan la vía. No obstante, las autoridades aún no han podido confirmar si se efectuaron demandas de dinero a los automovilistas.

Disidencias ofrecen recompensa por policías caídos: hasta cuatro millones de pesos

Iván Mordisco, al frente del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, ha puesto en marcha un plan destinado a atacar a la Policía, adoptando una estrategia similar a la empleada por el difunto capo Pablo Escobar. La recompensa ofrecida por Mordisco alcanza hasta cuatro millones de pesos por cada agente de la policía que sea asesinado.

Esta medida es una respuesta a las operaciones realizadas por las autoridades, que han logrado infligir fuertes golpes a esta estructura delictiva. Además de los ataques contra los agentes, también se ofrece dinero por el robo de armas y equipo utilizado por la fuerza policial.

Se presume que el Estado Mayor Central está llevando a cabo labores de “observación criminal” para monitorear las rutinas de los oficiales de policía y seleccionar el momento oportuno para ejecutar los atentados. En este contexto, las autoridades advierten sobre posibles acciones por parte de los miembros de este grupo armado, como la suplantación de policías, activación de explosivos, hostigamientos y emboscadas.

En respuesta, la Policía está implementando acciones coordinadas para fortalecer las medidas de seguridad en las instalaciones de la Policía Nacional y para proteger a cada uno de los agentes, con el propósito de reducir su vulnerabilidad ante estos ataques.

Es relevante destacar que la disidencia liderada por Iván Mordisco opera en diversas regiones, incluyendo el Catatumbo, los Llanos Orientales y el sur del país, además de la frontera entre Colombia y Venezuela.

Estos acontecimientos evocan la época en que el temido capo Pablo Escobar, líder del Cartel de Medellín, ofrecía recompensas por cada oficial de policía asesinado, lo que desató una oleada de violencia contra los uniformados. Las sumas ofrecidas por Escobar variaban entre uno y tres millones de pesos, dependiendo del rango y cargo del agente.