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¿Cuántos puentes se han caído en Colombia los últimos años?
El caso del puente Los Grillos, en la vía al Llano, es el más reciente de una serie de hechos que han puesto en duda las obras de infraestructura en el país.
Los colombianos se despertaron en la mañana del pasado domingo, 20 de agosto, con una grave noticia que alertaba sobre el desplome del puente Los Grillos, ubicado en el kilómetro 81 de la vía Sogamoso - Aguazul, corredor que estaba siendo utilizado como alternativa para conectar al Llano luego de que la carretera principal se viera afectada por deslizamientos generados desde el 17 de agosto, cuando tembló fuerte en varias zonas del país.
La información entregada por las autoridades fue que se presentó una falla en la estructura que llevó a un quiebre en una parte de la calzada.
“El corredor El Crucero - Aguazul, en el sector Los Grillos, en el departamento de Boyacá, está cerrado por colapso de puente, debido a deslizamientos en el PR 81+0300 y PR 81+0360. No se reportan víctimas. Solicitamos a los usuarios tomar ruta alterna por el Sisga”, informó durante esa jornada el Ministerio de Transporte.
Sin embargo, más allá de las explicaciones brindadas sobre este colapso, preocupa en el país los diversos desplomes que han sufrido los puentes en diferentes regiones, construidos por diferentes firmas y en diferentes momentos de la última década.
Por lo menos cinco puentes se han caído, contando a Los Grillos, mientras el 40 % de todos los que actualmente se encuentran en pie en el país presentan importantes fallas estructurales que amenazan con desencadenar un destino similar, según alertó en el pasado mes de abril el exministro de Transporte, Guillermo Reyes.
Un ejemplo de estos fracasos de la ingeniería es el conocido Puente Chirajara, ubicado en el kilómetro 64 de la vía al Llano y presentado como una obra maestra de infraestructura que llevaría desarrollo a esa región de Colombia. Su inversión fue alta, cerca de $ 72.000 millones, sin embargo, el 15 de enero del 2018, cuando faltaban escasos 30 metros para completar su longitud, se precipitó al suelo.
¿La razón? Las guayas metálicas de la estructura se rompieron, dejando sin soporte el peso del puente, lo que se habría debido a fallas en el diseño de la obra, según indicaron las autoridades. El hecho escaló a tragedia, nueve obres fallecieron y otros ocho resultaron heridos.
Otro de los puentes caídos es el que ha venido afectando a todo el departamento del Valle desde el pasado 12 de abril: el de El Alambrado. Si bien esta estructura tenía más de 50 años en funcionamiento, aún se está investigando qué produjo su desplome, ya que, días antes del suceso, la misma Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) había indicado que se encontraba en buen estado.
Lo ocurrido le causó la muerte a dos personas e hirió a otras 15, mientras que ha afectado económicamente al departamento y la región en un alto porcentaje, de hecho, cálculos de los empresarios evidencian que los costos en el Valle han aumentado de entre 12% a 15%.
Otros puentes que también se han desplomado son:
Puente La Pala
Un aparente error de cálculo en el ítem de la inestabilidad del suelo llevó a que los trabajadores no contaran con que este no soportaría el peso de la estructura que se estaba construyendo en la vía al Llano, lo que llevó a que, en 2018, los andamios cedieran y el puente se viniera abajo.
Aquí nuevamente hubo tragedia: cinco trabajadores murieron en el hecho. La concesionaria Coviandina explicó que estos sucesos fatales se debieron al impacto de una viga metálica con una estructura temporal, lo que hizo que se reventaran las líneas de vida que salvaguardaban a los cinco obreros.
Puente Guayepo
Esta estructura, ubicada en la vía entre La Mojana y San Jorge, en el departamento de Sucre, se desplomó el 19 de febrero del 2016. Dos camiones de carga pesada se encontraban transitando por allí cuando se dio el desplome, por lo que el puente no aguantó el peso de estos dos vehículos combinados.
Así como estos, pueden ser mencionados otros puentes que han generado no solo temor en los colombianos, sino rechazo y críticas por la forma en la que han sido concebidos. Ese es el caso del Hisgaura, el cual tuvo retrasos y adiciones presupuestales de consideración, pero, además de esto, también ha presentado dificultades estructurales antes y después de su inauguración.
