Cali

El drama de los Sabogal: llevan dos semanas esperando saber si su padre es quien hallaron calcinado en Cali

Solo el pasado miércoles le hicieron en Medicina Legal la prueba de ADN a uno de sus hijos y les dijeron que deben esperar de 30 a 45 días hábiles para conocer el resultado. “Serán otros dos meses de tortura”, dice su hija.

Eduardo Sabogal, de 66 años de edad, desaparecido el 18 de junio pasado en la capital del Valle.
Eduardo Sabogal, de 66 años de edad, desaparecido el 18 de junio pasado en la capital del Valle. | Foto: Foto especial para El País

2 de jul de 2025, 01:18 a. m.

Actualizado el 2 de jul de 2025, 11:26 a. m.

Un “drama” y una “angustia sin fin” son las que padece desde el pasado miércoles 18 de junio la familia de don Eduardo Sabogal, de 66 años de edad, quien desapareció ese día sin que nadie dé razón de su paradero y en medio de lo que su familia llama “la indolencia y la actitud inhumana” de las autoridades en Cali.

Desde ese mismo día iniciaron la búsqueda de su padre, quien se dedicaba a labores de reciclaje y tras no hallarlo alertaron a las autoridades sobre su desaparición. Sin embargo, no han recibido respuesta de parte de ninguna entidad.

“Tener una persona desaparecida es algo tan angustiante; porque experimenta uno la indolencia de la gente diciéndole que vaya otro día, que espere, que tiene que cumplir un protocolo. Solo Dios sabe lo que hemos pasado buscando en ‘ollas’ y por todo lugar, pero como no tenemos dinero, a nadie le interesa ayudarnos”, señala su hija Jacqueline Sabogal.

Un día después de que desapareciera don Eduardo en el centro de Cali, supieron por las noticias que una persona había sido hallada muerta y estaba sin identificar. Las primeras versiones indicaron que la persona muerta sería un habitante de calle.

Familiares de Eduardo Sabogal recorren a diario las calles de la ciudad tocando puertas y buscando respuestas en organismos estatales.
Familiares de Eduardo Sabogal recorren a diario las calles de la ciudad tocando puertas y buscando respuestas en organismos estatales. | Foto: Foto especial para El País

El cuerpo calcinado, que doce días después sigue sin ser identificado por parte de Medicina Legal, fue encontrado en el centro de la capital del Valle en la mañana del jueves 19 de junio en el separador vial ubicado en Carrera 8 entre calles 25 y 26.

“Algo en mi corazón me dice que sí es él porque existen muchas coincidencias. Dicen que esa persona le habrían quebrado los dientes a golpes y mi papá tenía la dentadura dañada y se le habían partido varios dientes; de la edad dicen que es una persona entre los 60 y los 70 años, y mi papá tenía 66 años de edad, y dicen que la persona calcinada llevaba puestas unas chanclas y mi papá salió a trabajar ese día con unas chanclas puestas, como se ve en un video”, explica su hija Jacqueline.

Agrega que, sin embargo, “ayer quedamos más desconcertados al darnos cuenta que la desaparición de mi papá no la están relacionando con la persona que encontraron calcinada, que Medicina Legal no los relaciona y que esos son dos casos que están llevando por aparte. Esto se nos convirtió en una tortura diaria porque como él era reciclador, entonces lo relacionan de inmediato con un indigente y consumidor de drogas, pero él no era así”.

Ante la insistencia de la familia, hace unos días el practicaron la prueba de ADN a un hijo de don Eduardo para tratar de determinar si el cuerpo en la morgue corresponde a él, pero les dijeron luego que tenían que esperar entre 30 y 45 días hábiles para conocer los resultados. Alrededor de dos meses que para la familia significa una tortura todo ese tiempo.

El hombre desaparecido vivía en una casa en el centro de Cali, desde donde salía a diario a rebuscarse su sustento porque no vivía con su familia.
El hombre desaparecido vivía en una casa en el centro de Cali, desde donde salía a diario a rebuscarse su sustento porque no vivía con su familia. | Foto: Foto especial para El País

El video de una cámara de seguridad muestra el momento en el que el padre de los Sabogal llega hasta el lugar donde don Eduardo guardaba la carreta y se se retira luego con algunas cosas, pero no hay más imágenes que puedan dar pistas de la dirección hacia donde se dirigió y si tuvo contacto con alguien.

Lo increíble es que son varias las cámaras de seguridad de locales comerciales que hay en el sector, y la gran mayoría se negó, según la información que le entregaron a la familia, a entregar las imágenes.

“Todos los días salimos con la misma esperanza y llegamos con más frustraciones acumuladas. Nadie nos dice nada; muchos nos ignoran, pero no perdemos la fe. De lo que estamos seguros es que si la prueba de ADN es positiva, nadie va a investigar quién lo hizo. No somos importantes para nadie”, dijo Jacqueline Sabogal.

Periodista y editor de la Unidad Investigativa. Egresado de la Universidad Santiago de Cali y con especialización en Cultura de Paz y DIH de la Universidad Javeriana. Escritor y coproductor de documentales.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Cali