Cali
El testimonio de los comerciantes de La Luna, en Cali, que afirman que los están obligando a cerrar dos horas antes sus bares
Dueños de establecimientos de comercio nocturno aseguran que las autoridades estarían incumpliendo norma. Historia.

2 de jul de 2025, 10:47 a. m.
Actualizado el 2 de jul de 2025, 03:20 p. m.
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Los horarios de cierre de los establecimientos nocturnos en el sector de La Luna, en Cali, generaron protestas de comerciantes, quienes bloquearon las calles el pasado domingo para exigir la posibilidad de trabajar hasta las 3:00 a.m., horario permitido por la Alcaldía de Cali, sin embargo, denunciaron que desde la 12:30 a.m. las autoridades comienzan a solicitar a los clientes salir de los locales, lo que afecta las ventas y la economía.
Según uno de los comerciantes afectados, quien prefirió no exponer su nombre por seguridad, indicó que desde hace tres meses se están presentando situaciones similares, lo que ha hecho que muchos caleños acudan a disfrutar de la rumba en otros sectores donde cierran más tarde.
“La rumba en Cali empieza entre las 10:30 p.m. y las 11:00 p.m. que sale la gente y si nos cierran a la 1:00 a.m., son básicamente solo dos horas las que nos dejan trabajar y eso es muy poquito tiempo”, aseguró el propietario de uno de los locales comerciales.

Según mencionó, la mayoría de estos locales de entretenimiento nocturno tienen sus documentos en regla que avalan el funcionamiento de los mismos, por lo que solicitan a la Alcaldía y a la Policía que los dejen trabajar.
“Yo creo que nos están violando el derecho al trabajo, el derecho a la igualdad, porque si los cierres fueran en todo Cali estaría bien, pero hay sectores como la 66, Granada, el oriente de Cali, entre otros, en los que a todo el mundo le dan la oportunidad de cerrar a las 3:00 a.m.”, solicitó el hombre.
Asimismo, dijo a este medio de comunicación que tiene tres trabajadores y debe pagar servicios, arriendo y otras cuentas, por lo que cerrar temprano afecta gravemente su economía y la de sus colaboradores.

Según comentó, sus gastos fijos alcanzan los $8 millones mensuales y si cierra su negocio más temprano no es rentable, por lo que incluso ha pensado en cerrarlo.
“Para mí es arbitrario que a las 12:30 a.m. tenga que comenzar a sacar la gente que apenas llegó a las 10:30 p. m. u 11:30 p. m. porque no tengo la oportunidad de vender lo justo para poder cubrir mis gastos”, dijo.
Por su parte, el administrador de una de las discotecas del sector dijo que no existe igualdad de condiciones, ya que la Comuna 10 es la afectada directa. Comentó que mientras él cierra a la 1:00 a.m., los negocios ubicados en la esquina siguiente, pertenecientes a la Comuna 9, están abiertos hasta las 3:00 a.m.
“La protesta se hizo porque ya llegamos a un punto donde no podemos más, necesitamos que escuchen la afectación de los comerciantes de la comuna”, expresó el comerciante.

Además, relató que han tenido que reducir el personal debido a la falta de recursos por el cierre temprano del local que administra. “Nos estamos sosteniendo, pero si disminuye el consumo, porque la discoteca que yo manejo tiene las ventas mayormente entre las 12:00 a.m. y 2:00 a.m., pero nos obligan a cerrar a la 1:00 a.m., ese es dinero que deja de ingresar”.
Por este motivo, los empresarios buscan llegar a un acuerdo con las autoridades con el fin de que se permita que estos establecimientos puedan permanecer abiertos hasta las 3:00 a.m., como los demás bares y discotecas de la ciudad, aun cuando cuentan con el código CIIU 5630, que permite el consumo de bebidas alcohólicas dentro de locales comerciales.
Horario de los establecimientos
Desde marzo de 2025, mediante el Decreto No. 4112.010.20.0122 de 2025, la Alcaldía Distrital de Cali definió el horario permitido para la operación de los establecimientos de comercio que ejercen la actividad económica de expendio de bebidas alcohólicas para el consumo dentro del negocio entre las 10:00 de la mañana hasta las 3:00 a.m. del día siguiente.
Locales de venta de licores para consumo fuera del negocio deben cerrar a la 1:00 a.m.
Comunicadora social de la Universidad Santiago de Cali. He sido reportera en temas étnicos, tengo experiencia como periodista comercial y judicial. Disfruto la moda, las tendencias y soy apasionada por la lectura, el café y las buenas historias.