Cali
Avanza la ampliación de la Avenida Ciudad de Cali: una obra que transformará la movilidad del sur del Valle
Con un avance del 77 %, la obra se consolida como una de las más estratégicas para mejorar la conexión entre Cali y Jamundí.
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19 de oct de 2025, 11:30 a. m.
Actualizado el 19 de oct de 2025, 11:30 a. m.
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La ampliación de la Avenida Ciudad de Cali es una de las obras más esperadas por los caleños y jamundeños. Considerada una de las apuestas de infraestructura más ambiciosas en el suroccidente del país, promete transformar la movilidad en la región al ofrecer una vía moderna, segura y eficiente.
Conocido también como Avenida Bicentenario, el proyecto ya alcanza un 77 % de avance y se proyecta como la solución más concreta a la congestión que diariamente enfrentan miles de personas en el corredor entre Cali y Jamundí.

La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), junto con la Concesionaria Rutas del Valle y con el apoyo de la Alcaldía de Cali, lidera la ejecución de este tramo de 16 kilómetros que inicia en la carrera 109, en el sector de Bochalema, y finaliza en Bonanza, Jamundí, donde se integrará con la doble calzada hacia Villa Rica, Cauca.
La obra cumple un papel clave en la consolidación del Área Metropolitana del Suroccidente, ya que no solo enlaza a Cali con Jamundí, sino también con Puerto Tejada, generando una integración vial que conecta a la región con corredores estratégicos a nivel nacional.
El plazo de construcción es de 30 meses, con fecha de entrega contractual en abril de 2026. Sin embargo, desde Rutas del Valle se busca anticipar la culminación. “Estamos haciendo los esfuerzos necesarios para que la comunidad pueda gozar de esta vía mucho antes del plazo contractual. Nuestro compromiso es con Cali, con Jamundí y con todo el Valle del Cauca”, explicó Diego Cuevas Eslava, director técnico de la concesionaria.
Aunque el contrato actual contempla solo la construcción de la calzada oriental, esta operará de manera bidireccional con un carril hacia el norte y otro hacia el sur. La segunda calzada ya cuenta con estudios, predios y diseños de factibilidad, lo que permitirá desarrollarla posteriormente bajo el marco del Plan de Ordenamiento Territorial.

“La vía está concebida con visión de largo plazo. Nuestro contrato incluye la primera calzada, pero hemos dejado las condiciones listas para que la segunda se pueda materializar con criterios de sostenibilidad”, agregó Cuevas.
El proyecto contempla, además, tres puentes vehiculares sobre el río Jamundí, el Zanjón Potrerillo y la intersección con la vía Cali–Puerto Tejada, tres pasos peatonales, una glorieta de conexión y diversas obras hidráulicas. También incorpora sistemas inteligentes de transporte (ITS) con radares de velocidad, paneles de mensajes variables y monitoreo en tiempo real, lo que garantizará una operación más segura y eficiente.
En Bochalema se adelanta la construcción de un box culvert de 450 metros para la conducción de aguas, el cual ya alcanza un 97 % y estará terminado a finales de octubre. Una vez concluido, permitirá conformar la vía y avanzar con las capas de pavimento en noviembre.
En cuanto a los puentes, el que cruza el río Jamundí registra un avance del 78%; el de la vía a Puerto Tejada, un 94 %; y el de Potrerillo, un 79 %.
Según Cuevas, el objetivo es que estas estructuras estén listas para ser transitadas antes del plazo contractual: “Aunque el contrato prevé abril de 2026 como fecha límite, trabajamos para entregar antes, pensando en el beneficio de los usuarios y de toda la región”.
Retos sociales y ambientales
El proceso de ejecución enfrentó desafíos sociales y ambientales. En 2024, la comunidad de Bochalema expresó preocupaciones que retrasaron las labores. No obstante, tras reuniones con la ANI y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), se aclararon los alcances del proyecto y se garantizó que cumplía con la normativa.
La licencia ambiental, otorgada en 2023, establece medidas de compensación y reforestación, además del manejo responsable de especies en el área intervenida. Estos compromisos son supervisados por la Anla, la interventoría y un equipo especializado de Rutas del Valle.

En el componente social, la concesionaria mantiene un plan de gestión que incluye socializaciones periódicas, atención a la comunidad y reuniones de seguimiento. “Este proyecto es para la gente, no es solo una obligación contractual. Hemos mantenido un diálogo constante para atender inquietudes y asegurar que la obra sea social y ambientalmente amigable”, subrayó Cuevas.
Beneficios para la región
La nueva calzada se perfila como una alternativa decisiva para descongestionar el ingreso a Cali, reduciendo los tiempos de viaje y mejorando la calidad de vida en el sur del Valle. Además, facilitará la movilidad de largo alcance, permitiendo que vehículos provenientes del Cauca y Puerto Tejada accedan a la capital sin saturar las vías actuales.
Jamundí, considerada ‘ciudad dormitorio’ por la alta proporción de habitantes que trabajan en Cali, depende casi exclusivamente de la vía Panamericana y de Cañasgordas, corredores que colapsan en horas pico. La Avenida Bicentenario aliviará esta presión, ofreciendo mayor fluidez y mejorando el tránsito diario.

“Esto significa competitividad y calidad de vida. Hablamos de reducción en tiempos de desplazamiento, mejor conexión hacia el centro y norte de Cali, y un corredor que beneficiará tanto a quienes ingresan a la ciudad como a quienes salen hacia Jamundí y el sur del Cauca”, destacó Cuevas.
La obra también se enlaza con la Unidad Funcional 4, que conectará Bonanza con Villa Rica. Sobre este aspecto, Andrea Bonilla, de Rutas del Valle, explicó: “Esta Unidad Funcional 3 empata con la 4, que es la construcción del otro tramo de la vía. Allí se destacan 15 kilómetros adicionales y la construcción del puente Guillermo Valencia 2, paralelo al actual. Así se consolida un corredor regional estratégico que conecta el suroccidente del país con rutas claves del país”.
La inversión del contrato de concesión asciende a unos 3 billones de pesos, cifra que incluye construcción, operación, mantenimiento y adquisición predial. Más allá de los recursos, lo que está en juego es la consolidación de un corredor vial que integrará a Cali, Jamundí y Puerto Tejada con el sur del país.
La Avenida Bicentenario no solo responde a la urgencia de descongestionar la movilidad en el sur de Cali, sino que también sienta las bases de un crecimiento ordenado y competitivo para toda la región. En palabras de Cuevas: “Estamos construyendo una vía que transformará la dinámica del Suroccidente. Beneficiará a quienes viajan a diario y a quienes se desplazan a larga distancia, convirtiéndose en un eje estratégico para el desarrollo regional”.
Con su conexión directa hacia Puerto Tejada y su articulación con los principales corredores, abre nuevas oportunidades para el sector productivo. Las industrias de la región podrán mover con mayor eficiencia sus insumos y productos, reduciendo costos logísticos y tiempos de transporte, lo que fortalece la competitividad del suroccidente colombiano frente a otros polos económicos.
El impacto también será social, ya que al mejorar la conexión entre Cali y Jamundí, se facilitará el acceso a servicios y oportunidades de educación, salud y empleo, impulsando un desarrollo más equitativo para quienes residen en la zona.
Asimismo, al aliviar la congestión en vías críticas, miles de ciudadanos podrán recuperar horas de su tiempo diario, traduciéndose en una mejor calidad de vida.
Más que una ampliación de vía, la Bicentenario se proyecta como el eje estructurador del Área Metropolitana del Suroccidente: una arteria que integrará territorios, dinamizará la economía y articulará la región con las redes nacionales de transporte.
Su importancia radica en que no es solo una respuesta al presente, sino una apuesta por el futuro, un compromiso para que la movilidad esté a la altura del crecimiento urbano, del dinamismo económico y de las necesidades de la gente.