Motos eléctricas, sostenibilidad sobre dos ruedas ¡Conozca sus ventajas!

Las motocicletas eléctricas se han convertido en una alternativa de movilidad para todo tipo de personas, a la hora de efectuar un desplazamiento urbano de corta o mediana distancia.

De hecho, estas dos ruedas con sello de sostenibilidad, aparte de ser cómodas y silenciosas, se constituyen en una opción limpia de transporte, pues se caracterizan por brindar una micro movilidad eléctrica, la cual se refiere a trayectos dentro de las ciudades para una o dos personas, tal como lo afirma José Estrada, gerente de Seat en Colombia.

Precisamente, utilizan un motor eléctrico como medio de propulsión, el cual se abastece de la energía que le brinda una batería.

Por lo anterior, “todavía es limitado su uso extraurbano, principalmente por la autonomía de la batería y por la necesidad que existe en nuestro país de aumentar los puntos de recarga para este tipo de vehículos. Sin embargo, confiamos en un futuro donde la carga sea lo más cómoda posible”, resaltó Estrada.

Más allá de no producir emisiones atmosféricas que generen contaminación ambiental, en comparación con las de motores a gasolina, las motocicletas eléctricas pueden recorrer desde 40 km hasta 130 km con una sola carga, dependiendo de los hábitos de conducción y del tipo de terreno.

“Estos vehículos responden al reto ambiental del presente y son una opción para quienes quieren dar el paso hacia una tecnología limpia y sostenible”, advirtieron fuentes oficiales de BMW Motorrad, que resaltan que la tecnología de movilidad eléctrica está en constante desarrollo para aumentar la eficiencia de las baterías y mejorar su velocidad de carga, ampliando así la autonomía.

Una batería de moto, por ejemplo, normalmente está por el orden de 1500-2000 ciclos de carga, si se utiliza todos los días, logrando una vida útil de 3 a 4 años.

Por eso, teniendo en cuenta que el valor de la batería oscila entre un 35 % y 40 % del costo total del vehículo, “las compañías están explorando modelos de suscripción, los cuales buscan que el usuario pague un canon de arrendamiento”, explicó Santiago Arbeláez, director de Desarrollo de Negocios de AKT.

En el mercado colombiano se pueden encontrar motos eléctricas a valores que oscilan entre 4 y 100 millones de pesos, según la marca, el modelo y el distribuidor.

Contribuir a la disminución del impacto ambiental a través de las motocicletas trae consigo muchos beneficios.

Debido al constante incremento en el precio de la gasolina en el país, expertos afirman que las motocicletas eléctricas son una alternativa que favorece el bolsillo.

“Los costos por kilómetro al moverse en vehículos eléctricos son bajos, en comparación con los automotores a gasolina”, explicó Arbeláez.

Asimismo, el Gerente de Seat en Colombia detalló que el costo se puede ver reducido hasta en un 75%.

Si bien, muchas personas temen comprar una moto eléctrica, debido a que consideran que se requiere una infraestructura especial para la carga, lo cierto es que en los modelos actuales esta tarea se puede realizar en un enchufe convencional.

Además, algunos disponen de baterías extraíbles e intercambiables para que la persona pueda llevarla a su casa o oficina.

“La recarga se realiza a 110V, es decir, en cualquier tomacorriente y para lograr tenerla al 100% se pueden necesitar entre 3,5 y 8 horas, dependiendo de la capacidad de la batería. También existen dispositivos con recarga rápida que facilitan el proceso”, anotó el director de Desarrollo de Negocios AKT.

La tecnología de algunas motos que hacen parte de la movilidad verde permite vincularlas con el celular, a través de una aplicación que permite “rastrear su ubicación vía GPS en tiempo real, así como encender, apagar y abrir el baúl. A través de esta innovación, también se pueden recibir notificaciones de la temperatura y la carga”, recalcó José Estrada, gerente de Seat en Colombia.

Un motor eléctrico es más sencillo que uno de combustión, ya que tiene menos piezas móviles, por eso, es poco probable que se produzcan averías, según expertos.

“Una moto a gasolina tiene alrededor de 800 piezas, mientras una eléctrica solo incluye unas 100, lo cual facilita el mantenimiento, pues el servicio se enfoca, especialmente, en la revisión de frenos, dirección, suspensión y ruedas”, argumentó Arbeláez, director de Desarrollo de Negocios AKT. Lo anterior se debe a que la parte mecánica tiene elementos de desgaste que dependen del uso que se le dé al vehículo, como el sistema de frenos (discos, pastillas y líquido), la suspensión y la transmisión (correa dentada y nivel de lubricante).

“En cuanto a la parte eléctrica, normalmente no hay que realizar ningún chequeo en el centro de servicio, salvo por solicitud de la fábrica, a través del concesionario o de la motocicleta por medio del tablero de instrumentos”, explicaron fuentes de BMW Motorrad.

La movilidad verde es parte del futuro. Por eso, en Colombia, gracias a la Ley 1964 de vehículos eléctricos existe una lista de beneficios tributarios y reglamentarios. Por ejemplo, ninguna de las tarifas aplicables puede superar el 1% del valor comercial del vehículo.

Además, en este caso se concede un descuento del 10% en las primas del Soat y también en el valor de la Revisión Tecnicomecánica.

Expertos recomiendan analizar qué tanto se incrementa la energía eléctrica en la vivienda del propietario de la moto, a causa de su recarga.

En el mercado de movilidad verde existen las baterías de litio y plomo ácido.

Santiago Arbeláez, director de Desarrollo de Negocios de AKT explicó que estas últimas son más económicas, pero ofrecen menor durabilidad, mientras las de litio tienen mejor rendimiento a pesar de sus mayores costos.