Cómo quitar la llanta del rin de manera manual, este es el paso a paso

La necesidad de cambiar una llanta es una situación común que puede surgir en cualquier momento para los conductores. Ya sea por un pinchazo o un neumático desgastado, saber cómo quitar la llanta del rin de manera manual es una habilidad fundamental para cualquier automovilista. En este artículo, podrá encontrar un detallado paso a paso para realizar esta tarea de manera efectiva y segura, evitando contratiempos y asegurando un manejo responsable.

A la hora de cambiar una llanta de automóvil, contar con las herramientas adecuadas, como hierros para llantas, destalonadores y una máquina para llantas, puede hacer que el proceso sea mucho más sencillo. Sin embargo, si decide quitar un neumático del rin de manera manual, es importante estar preparado para un desafío que demandará esfuerzo físico, paciencia y conocimiento de la técnica adecuada.

1. Preparación y seguridad: Paso fundamental antes de empezar

El primer paso para quitar la llanta del rin de forma manual es que la persona encuentre un lugar seguro para llevar a cabo el proceso. Debe buscar una superficie plana que evite que el vehículo ruede mientras realiza el cambio de llantas. Bloquear los neumáticos delanteros y traseros con piedras o bloques de hormigón será de ayuda para mantener el auto equilibrado durante la manipulación de las ruedas.

2. Levante el vehículo con precaución

Una vez que se haya asegurado el entorno, la persona debe colocar el gato hidráulico justo debajo del automóvil, cerca del neumático que desea cambiar. Es importante asegurarse de que el gato esté en contacto con la parte metálica del marco para obtener un buen ajuste y evitar dañar las partes plásticas del vehículo al levantarlo. De esta manera, se garantizará una elevación segura y adecuada del vehículo para llevar a cabo el cambio de la llanta.

3. Saque el aire de la llanta para facilitar el proceso

Antes de proceder a quitar la llanta del rin, es necesario que la persona saque el aire de la misma. La forma más sencilla de hacerlo es quitando el núcleo de la válvula. Se debe tener en cuenta que si se deja el aire en la llanta mientras se intenta destalonarla, existe el riesgo de que la llanta explote, lo cual representa un peligro potencial. Por lo tanto, es fundamental asegurarse de sacar completamente el vástago de la válvula antes de continuar con el proceso de quitar la llanta. Esta precaución garantizará una manipulación segura y reducirá el riesgo de accidentes durante el cambio de la llanta.

4. Rompa el talón del neumático

El talón del neumático es una parte importante de la llanta que asegura su ajuste seguro y sella la presión de inflado. Para quitar la llanta del rin, el usuario debe romper el talón del neumático. Se pueden utilizar herramientas especializadas como una abrazadera en C, una barra de palanca o un gato de botella. También es posible utilizar los pies combinados con metales planos para este propósito. Un Hi-jack también es una opción preferida. El neumático debe ser colocado en el Hi-jack y se debe asegurar de que el pie del gato esté lo más cerca posible de la llanta sin tocarla. Es probable que se deba romper el talón en 2 o 3 puntos del neumático para liberarlo del rin.

5. Retirar el neumático viejo con cuidado

Una vez que se haya roto el talón del neumático, es hora de retirar el neumático viejo. Se debe utilizar la fuerza de los pies para colocar el neumático hacia afuera, reduciendo el roce con el rin y aumentando el apalancamiento para facilitar su extracción. Para evitar que la llanta se deslice, se recomienda colocarla sobre otras llantas o sobre una alfombra. Se puede rociar jabón o aceite alrededor de la llanta para lubricarla, lo que facilitará su extracción. El líquido para lavar platos es una opción práctica para este propósito.

6. Usar un destornillador o barra de palanca para completar el proceso

Para finalizar, se debe utilizar un destornillador o una barra de palanca para quitar completamente el borde del neumático. Se coloca el neumático y el rin en posición plana en el suelo, y se introduce la barra de palanca entre el neumático y la llanta. Luego, se tira hacia atrás para llevar la primera parte de la llanta hacia el exterior.

Se fija la barra de palanca en su lugar para que no se salga entre la llanta y el neumático. A continuación, se repiten los mismos pasos en el otro lado utilizando otro destornillador o barra de palanca. Finalmente, se procede a retirar lentamente el neumático de la llanta comenzando en un punto y continuando en ambas direcciones.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.