Valle del Cauca
La historia detrás de la foto de monseñor Rodrigo Gallego, obispo de Palmira, y el ahora papa León XIV
El obispo del municipio vallecaucano habló con El País sobre su acercamiento con el entonces cardenal en Roma. Entrevista.

17 de may de 2025, 10:51 p. m.
Actualizado el 17 de may de 2025, 11:53 p. m.
Luego de la elección de Robert Francis Prevost como sucesor del papa Francisco, salió a la luz una imagen que registró al hoy papa León XIV a pocos metros del obispo de Palmira, monseñor Rodrigo Gallego Trujillo. En diálogo con El País, el obispo oriundo del municipio vallecaucano de Sevilla confirmó que la foto fue captada en septiembre de 2024.
El 31 de mayo del año pasado, Gallego Trujillo fue nombrado para liderar la Diócesis de Palmira y el 17 de agosto se consagró. Un mes después, Monseñor viajó a Roma para recibir la formación que el Vaticano da a todos los obispos recién nombrados.
Obispos ordenados en los últimos doce meses en distintas partes del mundo asistieron al curso de formación en el Vaticano. Y, justamente, en una audiencia con el papa Francisco fue captada la imagen en la que aparecen el fallecido Pontífice y el cardenal Prevost (hoy papa León XIV) y muy cerca de ellos el obispo vallecaucano.
Fue allí, donde tuvo un acercamiento con el entonces cardenal Prevost, quien estaba al frente del Dicasterio de Obispos.
En ese contexto, monseñor Gallego aclaró que su nombramiento no lo hizo el cardenal Prevost, como se ha presumido en los últimos días, sino que fue el papa Francisco, pues es el máximo jerarca de la Iglesia quien oficializa el nombramiento. No obstante, para ser ordenado Obispo, su nombre sí pasó por las manos del entonces cardenal.

En entrevista con El País, el líder de la Iglesia en Palmira habló sobre su acercamiento con el ahora papa León XIV, contó cómo recibió la noticia de su elección y qué retos afronta el sucesor de San Pedro.
¿Cómo se dio su postulación y posterior nombramiento como Obispo?
Es el Obispo de cada Diócesis quien postula a los candidatos a ser Obispo. El Nuncio Apostólico hace toda la consulta, todo el perfil de los candidatos y depura esa información.
Cuando el candidato pasa todas las consultas, el nombre es remitido al Dicasterio para los Obispos en Roma, que era presidido por el actual papa, el cardenal Robert Francis Prevost. Esa es la última parte y, si el candidato tiene el perfil se lleva el nombre al Papa, que se encarga de nombrar a todos los obispos.
¿En qué contexto ocurrió el encuentro con el entonces cardenal Prevost?
Cuando a uno lo ordenan obispo uno va a Roma en el mes de septiembre siguiente a la consagración, es un curso para nuevos obispos y lo organiza el Dicasterio. Estuvimos toda la semana en formación, éramos 300 obispos de todo el mundo, recién ordenados y el cardenal nos acompañaba, estaba en algunas ponencias y en diálogos informales.
¿Cómo es el papa León?
Tuve la oportunidad de acercarme de saludarlo sin imaginarme que iba a ser el nuevo Papa. Sencillamente, yo le hice una pregunta sobre su obispado en Perú porque él es norteamericano.
Lo vi como una persona tranquila, sencilla y muy afable. Era cercano, comía con todos en la misma mesa, un buen pastor, así como lo pedía el papa Francisco.
Es la imagen y el recuento de la experiencia con él, pero no es que yo sea su amigo. Hubo una cercanía y una foto bien lograda que muestra el momento.
¿Qué estaba haciendo cuando se dio la noticia de la elección del Papa?
Ese día estaba haciendo una diligencia en la Gobernación del Valle y me tocó allá la elección. Con mucha expectativa porque siempre se especula mucho qué cardenal va a ser y resulta que hubo una grata sorpresa. Para mí fue total novedad, pero una sorpresa muy gratificante.

¿Llegó a pensar que podría ser elegido un Papa americano tan pronto?
Tal vez yo hubiera pensado que los italianos de pronto querían volver a tener el papado porque hace casi 50 años que no tienen un Papa. Yo pensaba quién pudiera tener un perfil intermedio entre el pontificado de Benedicto XVI y del papa Francisco. Fue una total sorpresa y pienso que si es así la sorpresa viene del Espíritu.
El nombre del cardenal Prevost no era una de los más sonados, ¿cómo cree que se dio esa elección?
Indiscutiblemente, es la fuerza del Espíritu Santo, es quien conduce la Iglesia. Se habla mucho de conjeturas humanas, del perfil político, cultural, académico y pastoral, pero en el corazón de Dios está la elección del Papa que la Iglesia necesita en el momento. Entonces esa es mi certeza, él es.
Justo este domingo, 16 de mayo, es la ceremonia de entronización, ¿qué significa este momento?
Es la inauguración e inicio del pontificado. Tuvimos el paso muy luminoso del papa Francisco, ahora tenemos al papa León con otro estilo. Es un momento muy bello para escuchar a fondo su homilía y darnos cuenta de cuál va a ser su énfasis como sucesor de San Pedro.
¿Cuáles serán los retos del papa León como jerarca de la Iglesia?
El reto fundamental es mantener la fidelidad al evangelio, a la doctrina y a la verdad. En una sociedad en donde hay tanta mentira y tanta división, tanta politiquería que nos divide, la misión de la Iglesia debe ser el anuncio de la verdad de Jesucristo, de la esperanza, de la caridad como vínculo que nos une y de servicio.
Segundo, la promoción de la vida. Hoy se proclaman tantas consignas de muerte, como el aborto, la eutanasia y la droga y la voz del Papa es fundamental en la historia de la Iglesia y de la humanidad.
Y tercero, continuar con el legado del papa Francisco porque la Iglesia tiene que ser muy cercana a todos y ser cercana en esencia.
¿El pontificado de León XIV le daría continuidad al camino de Francisco?
Sin lugar a duda, el papa León fue designado obispo por Francisco, fue hecho cardenal por Francisco, entonces hay un Espíritu, pero la certeza es que él marcará unos énfasis muy propios.
Es agustino, es religioso y, por lo tanto, toda esa espiritualidad que brota de la teología de San Agustín marcará su pontificado y será un papado, siento yo, de énfasis en la espiritualidad.
¿Espera reencontrarse con el ahora Papa? ¿Qué mensaje le daría?
Seguramente porque cada cinco años los obispos debemos asistir a Roma. Es una visita para manifestar la comunión con el sucesor de San Pedro, pero también para rendir cuentas de la Diócesis, recibir formación y actualización. En ese momento uno tiene la posibilidad de encontrarse directamente con él y escucharlo. Será una dicha poderlo encontrar ya de otra manera y saludarlo.

El mensaje sería manifestarle la comunión. Es fundamental que sintamos que el Papa es de todos, el Papa no es una figura decorativa, no es una figura de ventana, ni de balcón, de medallas o de monedas, como un monarca. Es un pastor y yo le manifestaría eso, mi cercanía en comunión.
El papa León ha hablado de paz, ¿cree que tendría alguna lectura de la realidad colombiana?
Un hombre que trabajó mucho tiempo en Perú trabajó en una Diócesis misionera y se untó de pueblo, entenderá la realidad de América Latina, no únicamente de Colombia
Hay un vecindario con elementos en común: América Latina. Y tendrá que haber una voz de apoyo y de aliento a todos estos procesos de paz, de búsqueda de la comunión y de la justicia inspirada en el evangelio.
¿Cuál sería el mensaje para la gente?
El Papa es de todos, hay que quererlo, respetarlo y acatarlo. Tengo que decir que durante el pontificado del papa Francisco hicieron críticas severas contra su estilo o, incluso, llegaron a decir que no es el Papa.
Fue el papa Francisco, ahora es el papa León. Es el Papa y hay que vivir en comunión con él y manifestar la unidad, Jesucristo es de todos y para todos y la Iglesia está puesta para llegar a católicos y no católicos. Seguir con atención su enseñanza y su magisterio que, sé, será muy luminoso.
Comunicadora social y periodista de la Universidad Autónoma de Occidente, con experiencia en medios digitales y en radio. En El País se desempeña como periodista multifuente desde el año 2022.