Clara Luz Roldán, gobernadora del Valle: “Con el alcalde Ospina hubiéramos podido hacer mucho, pero él gobierna solo”

Por: Vicky Perea García, directora (e) El País; Ossiel Villada, jefe de Redacción; Francy Elena Chagüendo, editora de Activos

En diálogo con el diario El País, la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, quien concluye sus cuatro años de mandato el próximo 31 de diciembre, se sinceró sobre su gestión, la relación con el acalde de Cali Jorge Iván Ospina y la indiferencia con la que el presidente Gustavo Petro ha mirado al departamento y en general al Pacífico colombiano. Dice que le da “envidia” la buena relación entre su sucesora, Dilian Francisca Toro, y el mandatario electo por los caleños, Alejandro Eder, porque ello hará posible que trabajen por el bien común.

Gobernadora, ¿cómo se siente en estos días finales como Gobernadora del Valle?

Cerramos el gobierno más difícil de la historia con estallido social y pandemia. Todo el plan de desarrollo tuvo que ser cambiado, pero estoy feliz de haberle cumplido al departamento. Siento nostalgia, hemos llorado con el equipo.

¿Si usted se devuelve cuatro años diría que esta aventura fue como usted quería que fuera?

No fue como yo quería, pero me siento satisfecha porque pese a todo cumplimos el Plan de Desarrollo en un 95 %. Nadie quiere que en una gobernación se presente una pandemia, a nosotros nos tocó. $150.000 millones se fueron a atender la pandemia y el tema de seguridad alimentaria. Yo le tenía respeto al covid, pero miedo al hambre, por eso entregamos mercados por seis meses en los municipios del Valle, incluido Cali.

Después se viene el estallido social y en el Valle se vive como en ningún otro departamento, tuvimos 84 bloqueos y con eso bloqueamos Colombia, porque quedó incomunicado el Puerto de Buenaventura. Salimos de eso y nos afecta la ola invernal, que según el Ideam ha sido de las más fuertes, donde invertimos $120.000 millones. No estaba preparada para tantas situaciones adversas, pero le cumplimos al Valle.

¿Qué les quedó debiendo a los vallecaucanos en estos cuatro años?

Pudimos haber hecho más obras. El Puente de Juanchito ha sido nuestro mayor dolor de cabeza. No puedo ni siquiera festejar un gol de Colombia en redes sociales porque enseguida me preguntan por esa obra. No ha sido que no queramos terminarlo, lo hemos hecho todo y lo vamos a concluir. Yo lo encontré en un 20 %, hoy tenemos las dos calzadas unidas, los dos accesos avanzados, lo dejo en un 90 %. En el camino se presentaron problemas: la compra de los predios fue compleja; hubo que mover postes de alta tensión y no son procesos que se hacen de la noche a la mañana; tuvimos un tema con cementos Argos con la fundición de una parte del puente que no quedó bien y ellos asumieron de inmediato, pero todo eso retrasa. Queda faltando un 10% y sé que la gobernadora electa, Dilian Francisca Toro, lo terminará en los primeros meses del 2024.

¿Para usted no es deuda que el dragado de Buenaventura no sea realidad, lo mismo que la doble calzada o la Mulaló - Loboguerrero?

El dragado de Buenaventura quedó en el Plan de Desarrollo, ya están haciendo los estudios. Logramos, en unión con el bloque parlamentario, los gremios, ProPacífico y la Gobernación sacar adelante la primera 5G en Colombia que es la concesión vial que incluye obras en Cali-Palmira; la prolongación de la Avenida Ciudad de Cali; el hundimiento de Sameco. Sacamos adelante lo que faltaba de la doble calzada a Buenaventura. Ya se está ejecutando.

Sí quedamos en deuda con la carretera Mulaló-Loboguerrero, pero no por nosotros. Se atrasó por un tema de la Anla que no había dado la viabilidad ambiental y por las pretensiones del concesionario de ajustar el precio, algo en lo que me parece tiene razón. En fiducia tenemos $1,3 billones esperando que lleguen a un acuerdo con la Nación.

Volvamos a Juanchito. En parte de la opinión quedó la sensación de que quizás hubo corrupción...

Es necesario que en el Valle sepan todo lo que hemos luchado y trabajado. Cuando la pandemia, por decreto nacional nos pararon cinco meses todas las obras, luego los trabajadores tenían que acostumbrarse al uso de tapabocas, poner lavamanos en las obras, tocó reinventarse. Luego viene el paro que duró 45 días. Los tres principales bloqueos fueron en el puente de Juanchito. Levantan el bloqueo y tenemos la crisis de los contenedores, no conseguíamos hierro. Hay que tener justicia. No hay ningún hecho de corrupción, ¿ustedes creen que eso no nos lo han vigilado la Contraloría General, la Contraloría Departamental, la Fiscalía? Le digo entre risas a Dilian “mirá el chicharrón que me dejaste. Ahí te lo devuelvo”.

Todos estos imprevistos les obligaron a tomar créditos. ¿Cómo quedan las finanzas del departamento?

Recibimos la Gobernación en triple AAA. Somos el departamento con menos deuda en Colombia. La nueva Gobernadora llega con una capacidad de endeudamiento de $900.000 millones. La deuda que tomó este gobierno fue de $700.000 millones. Infivalle también queda en calificación A. Esta entidad fue la que nos salvó, en el momento de la pandemia me prestó plata. La Industria de Licores la recibí con ventas de 5 millones de botellas, la entrego con ventas de 11 millones de botellas y esperamos llegar a 11.500.000. La Lotería del Valle, sobre ruedas.

Pero cuando uno mira el índice departamental de competitividad, en el que el Valle está de quinto, encuentra que tenemos un ancla que nos frena: la calidad de la educación. ¿Por qué no avanzamos?

Porque estábamos muy mal y avanzar en educación es un proceso como en el de deporte, de 12, 15, 16 años. Logramos subir dos puestos, lo que nos enorgullece. El proceso es lento, en el tema de educación tienen que darnos espera. Trabajamos cuatro años con la doctora Dilian, seguí por el mismo rumbo y esperamos en los siguientes cuatro años salir de ese puesto tan triste que dentro del índice de competitividad nos baja tantos puntos.

¿Cómo entrega la seguridad?

No ha sido fácil. Solo tengo gratitud con los comandantes del Ejército, la Policía, la Fuerza Aérea y la Armada. Pero hay decisiones que si no las toma el Gobierno Nacional nosotros no podemos hacerlo ni nuestros comandantes. A gritos le he pedido a la Nación, por las redes, por los medios, en las reuniones a las que he ido y asisten el Ministro de Defensa, el Ministro del Interior -el Presidente nunca está- que Buenaventura necesita un batallón, ya sea de la Policía, del Ejército, para reforzar la seguridad. De allí no sale solo el 65 % de la mercancía buena, todos sabemos que sacan la droga que llega por la cordillera. Por eso es el problema del norte del Valle, por eso el de Jamundí. Lo que vivimos es producto de grupos al margen de la ley. De las disidencias de las Farc, el ELN y también otros grupos que sacan por allá sus mercancías ilícitas.

Le he pedido a la Nación que nos ayude, le dije al Presidente, en muchas oportunidades, que lo esperaba en el Valle para que conociera la situación y nada. Me pareció excelente la postura del Ministro de Defensa de ponerle condiciones a los grupos que están en mesas de diálogos. No puede ser que el ELN diga que seguirá secuestrando porque necesita financiarse. Es lamentable que no se les diga ‘nos sentamos a la mesa, pero ustedes dejan de secuestrar, dejan de extorsionar”. Hay que poner límites.

¿El Gobierno Nacional ha sido indolente con el Valle del Cauca?

Por lo menos no ha tenido una mirada como esperamos los vallecaucanos, y como esperan los que respaldaron al Presidente. Porque no es solo el Valle, con el Pacífico hay una deuda, entre otros, en el tema de seguridad. Y como eso va unido al tema de mi relación con el alcalde Jorge Iván Ospina, quiero decirles que no tengo ningún problema con él, pero sí muchos contratiempos. Durante el estallido social tuvimos unas diferencias grandes, ese día que él impidió salir a proteger a Cali, tuvimos un roce bastante difícil.

¿Se equivocó el alcalde Ospina?

Totalmente. Cuando lo llamé a decirle “cerremos Cali, porque no tenemos cómo atender 5000 indígenas”, no era que no quisiéramos recibirlos, es que en ese momento estábamos en el 98 % de ocupación en las UCI, los supermercados sin abastecimiento. Y él me dice: “Usted no me cierra mi ciudad, no se lo permito” y yo, “bueno Alcalde, pues muchas gracias, hasta luego”, colgué y dije “toca cerrar el departamento”. Si no lo hubiéramos hecho, habríamos provocado un mayor caos.

¿En otros aspectos, cómo ha sido su relación con Jorge Iván Ospina?

A nivel de infraestructura, cuando arrancamos le dije: “haga usted un puente en el sur y yo hago el otro”, para descongestionar. Una vez le puse un mensaje por WhatsApp, “Alcalde, recojamos las basuras, hagamos una bolsa en común, usted pone la mitad, yo la otra y hacemos jornadas para recogerlas”. Me dejó en visto. Luego le solicité, a través de Planeación Municipal, que me dejara intervenir el parque de los cholados, y que no, que ellos lo iban a hacer. Ni lo hicieron, ni lo van a hacer.

¿Y a qué se debe ese divorcio?

Pienso que le gusta gobernar solo. Ahora que veo a Eder y Dilian tan cercanos, me da envidia, porque hubiéramos podido hacer mucho.

Pasemos a lo positivo. El deporte, por ejemplo...

Iniciamos ese proceso hace 12 años, cuando fui Secretaria de Deporte, con los semilleros deportivos. Muchos de esos niños son los que hoy se trajeron las medallas. Después la doctora Dilian continuó ese proceso que fue Valle Oro Puro, repatriando a los deportistas fugados, y cerramos como bicampeones en los Juegos Nacionales donde ganamos después de 24 años con un triunfo apoteósico. En 209 oportunidades escuchamos el himno del Valle.

¿Qué otros logros la enorgullecen?

Fuimos el primer departamento en reactivarnos económicamente. Resalto nuestro programa Valle In con el que apoyamos 16.000 medianas empresas e invertimos $ 104 mil millones para recuperar empresas, mano de obra y empleo. El año pasado tuvimos 6 millones de turistas, subimos a US$ 2000 millones el ingreso en nuestro departamento y esperamos incrementar a 6,5 millones turistas. Y vamos a tener el Tren de Cercanías, dejamos el estudio de factibilidad inscrito en el Ministerio de Transporte para el aval técnico. Estoy tranquila de entregarle la posta a quien me la entregó a mí. Vamos a tener una gobernadora muy unida a un Alcalde.

¿Qué va a hacer el 2 de enero?

Sueño irme 20 días para Cartagena. Pero el 3 de enero me harán una intervención de unas hernias, lo que no tiene incapacidad mayor de cinco días. Necesito descansar por mi salud, todo el mundo sabe que un cáncer necesita tranquilidad y darle al cuerpo espacio. Ya veremos a futuro qué vamos a hacer, no soy mujer de estar quieta.

¿A finales de enero emprende su campaña para ser candidata por el Partido de la U?

Son ellos quienes me han manifestado ese deseo. En febrero tomaré la decisión. Pero por ahora no veo sino las playas de Cartagena.