Valle
Así es cómo el hospital público más importante del suroccidente del país afronta la crisis de la salud. Atiende 10.000 pacientes cada día
En entrevista con Irne Torres, gerente del Hospital Universitario del Valle, HUV, revela cómo están las finanzas de la institución, cómo afronta la falta de medicamentos y las maneras de lidiar con con la sobredemanda.

Para entender la importancia de la magnitud del Hospital Universitario del Valle, HUV, no solo basta con decir que atiende a 10.000 pacientes cada día, sino también explicar que el 90 % de estas personas pertenecen al régimen subsidiado de salud. Es decir, los que menos recursos tienen.
Hace siete años el HUV estuvo a punto de ser liquidado y hoy, pese a la crisis que atraviesa el modelo de salud Colombia, se encuentra milagrosamente a flote, su gerente, Irne Torres, asegura que están al día con sus trabajadores y que le están cumpliendo a los proveedores.
Hoy, dice Torres, las deudas del HUV no superan los $120.000 millones, pero las EPS le adeudan $500.000 millones, cifras que reflejan la fría realidad de la salud del país.

Hagamos un balance. Usted tomó el HUV con un déficit millonario, ¿hoy cómo está la salud financiera del hospital?
Lo recibí con un déficit de $50.000 millones y su patrimonio no superaba los $300.000 millones, hoy podemos decir que en los últimos años hemos tenido utilidades de hasta $198.000 millones, en el 2024; incluso en pandemia, tuvimos utilidades de $30.000 millones.
¿Hoy, el HUV tiene deudas complejas?
Las deudas están apalancadas 100 % por lo que nos están debiendo, nuestro activo está hoy en $500.000 millones; el HUV no adeuda más de $120.000 millones, eso demuestra que es un hospital financieramente viable en el balance, pero nos falta liquidez porque nos están debiendo $500.000 millones. El buen manejo del hospital se evidencia en que desde hace más de 6 años no hay pancartas en la Calle 5 o aglomeraciones de sindicatos manifestando reconocimientos laborales.
¿Hoy están al día con trabajadores y proveedores?
Estamos al día con los trabajadores y con los proveedores se maneja un plan de pago a 90 días, en nuestra escala de pago primero son los trabajadores, luego los proveedores de medicamentos y así sucesivamente, porque para nadie es un secreto que hay necesidades en todos los hospitales y clínicas del país. Las EPS no nos están pagando como debería. Nosotros estamos vendiendo un servicio que cuesta $100, pero las EPS me están pagando $60. Sin embargo, el HUV es la única posibilidad de salud de alta complejidad de muchas personas no solo en el Valle del Cauca, sino también en el suroocidente colombiano.
Todos estamos preocupados, las noticias diarias hablan del cierre de servicios en hospitales y clínicas de Cali y el Valle del Cauca…
Sí, en días pasados fue la clínica Farallones en su área de neonatos, también la clínica Palmareal cerró sus servicios y eso preocupa porque toda es población se revertirá a Cali y muchos de ellos al HUV. Nosotros tenemos ese compromiso en medio de esas complejidades y de la crisis.
¿Cómo se ve reflejada la crisis de la salud que vive el país en el HUV?
El HUV ha surgido como el Ave Fénix, hace siete años estuvo a punto de ser liquidado y empezamos un proceso de transformación, de renovación tecnológica, de mejorar los servicios y logramos acreditarnos en el 2023 y ese es un indicador de excelencia para los hospitales…
¿Qué está pasando hoy con esa sobredemanda de pacientes?
Tenemos una sobredemanda en los servicios de urgencia, consulta externa, cirugías y eso va en detrimento de la atención. No es lo mismo brindar una atención en los estándares habituales que sobredemandado… Cada vez es más difícil, hoy tenemos un servicio a reventar y no sabemos qué hacer. El no pago de las EPS, el desabastecimiento de medicamentos que va en contravía del paciente…
¿Cuándo hablamos de sobredemanda en servicios del HUV se puede cuantificar?
En urgencias estamos en el 145% de manera permanente en los últimos dos meses, nos están llegando diariamente entre 22 y 25 ambulancias de pacientes sin remisión de una clínica, es decir, urgencias vitales y aparte de ellos nos llegan 20 pacientes desde otros servicios de urgencias, un panorama muy complejo, pero no solo nos llegan del Valle, sino del Pacífico, el Cauca, Nariño, nos están llegando pacientes de Caquetá vía área. Tenemos el recurso humano, fatigado, cansado, pero con la moral en alto.
¿Cómo están afrontando esa falta de medicamentos porque no es solo tener buenos médicos?
Estamos haciendo un trabajo con los equipos médicos, técnicos y científicos de mirar todas las opciones, pero hay momentos en que no hay un sustituto y no se puede hacer el procedimiento; ningún paciente se puede operar sin anestesia y hay de diferentes tipos, hay usa solidaridad gigante de las clínicas privadas con nosotros y viceversa, Fundación Valle del Lili nos apoya, Imbanaco también, nos apoyamos conjuntamente para ayudar a nuestros pacientes, se trata de la vida de las personas. Si fuimos resilientes en pandemia, hoy nos está tocando una situación similar… Hoy estamos viviendo todas las crisis: la crisis de ausencia de instituciones, de falta de medicamentos, de falta de recursos, esperemos que los tomadores de decisiones pongan por delante la salud de todos los colombianos y no sea solo una puja de colores políticos, está en juego la vida de los colombianos…
Deme un ejemplo del problema con los medicamentos…
Hoy tenemos dificultados con los relajantes más conocidos como los anestésicos para los pacientes, nos toca diferir cirugías por esta situación, hay escenarios que son ajenos a las responsabilidades del hospital, pero hacemos todo para que funcione, pero muchas cosas son estructurales, de la política nacional, para que se puedan resolver…
Y cuáles son las soluciones
Por ejemplo, un subsidio parcial para el funcionamiento de hospitales y clínicas, que el Estado apalanque ciertas cosas necesarias, que diga: subsidiamos parcialmente estos servicios y que la institución cubra otros, nosotros, hasta el año 2012 recibíamos recursos de la Nación hoy esa plata no llega a los hospitales… Hoy nos llegan recursos del Gobierno para el tema de tecnología e infraestructura, pero a veces, uno escucha que el Gobierno arranca una parte del proyecto y después no llegan todos los recursos.
Hace poco el HUV recibió un reconocimiento, háblenos de él...
En los últimos 6 años hemos recibidos reconocimientos, acreditaciones, estamos entre las empresas más importantes del país, somos referentes a nivel nacional… El último reconocimiento fue el 4 puesto a nivel de Cali como institución con gran capacidad resolutiva para el manejo de pacientes, tenemos muy buena tecnología, infraestructura, trabajo humanizado de los pacientes… Nosotros atendemos 10.000 pacientes diariamente, entre consulta externa, hospitalizados, urgencias, es una cosa loca, mezclando todo lo que hacemos: cirugías, consulta externa, laboratorios… Es un trabajo que nos ha costado mucho organizar y lo más importante es el talento humano, a pesar de que es un hospital con ocho sindicatos, hemos logrado avanzar, hace un buen rato, nos escuchamos de plantones, pancartas o situaciones con los trabajadores, obviamente faltan cosas por mejorar.

Gerente, ¿qué tanto está creciendo el HUV?
Tenemos un proyecto muy bonito, el edificio oncológico. El HUV será en hospital público del suroccidente con la unidad de oncología más grande, por encima de los privados, será un edificio de 7 pisos con equipos de alta tecnología…
¿Y cuándo entrará en operación?
Esperemos que un año esté operando, estamos en un 80 % de la construcción física, estamos capacitando el recurso humano. Manejaremos todas las patologías oncológicas, todos los tipos de cáncer, tanto en pediatría como en adultos. La capacidad será importante, pero no suficiente para la región, pero hacemos todo para qué sé de acceso a los pacientes… También hemos desarrollado uno de los mejores servicios de rehabilitación de la ciudad, tenemos programas de obesidad en donde creemos que la cirugía bariátrica es la última opción para el paciente.

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