Salud
Tres remedios caseros para limpiar los pulmones
Limpiar los pulmones es importante porque desempeñan un papel crucial en nuestro sistema respiratorio y en la salud en general, aquí algunos consejos sobre cómo mantener sanos estos órganos.
Según explica el portal de la Biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidosm MedlinePlus, la función principal de los pulmones es tomar oxígeno del aire para luego transportarlo por el torrente sanguíneo; este es indispensable para que las células del cuerpo puedan funcionar y crecer de manera adecuada.
Este órgano del cuerpo está expuesto a las contaminaciones que se encuentran presentes en el aire; a su vez, son vulnerables y se enferman con facilidad ante los fuertes cambios de temperatura. A su vez, se ven fuertemente afectados por las temperaturas frías que se suele tener en algunas ciudades del mundo, que es cuando los virus que afectan al sistema respiratorio se propagan con mayor intensidad.
Para cuidar de la salud de los pulmones es indispensable evitar el humo de segunda mano, alimentarse de manera sana y equilibrada y realizar actividad física, como mínimo, cinco días a la semana durante 30 minutos consecutivos.
Los pulmones forman parte del aparato respiratorio. Están situados dentro del tórax, protegidos por las costillas, y a ambos lados del corazón. El aparato respiratorio es el encargado de transportar el aire, que contiene el O2, desde el exterior de nuestro cuerpo hasta la sangre.
De manera particular, la función de los pulmones es realizar el intercambio gaseoso con la sangre. Para ello, los alvéolos están en estrecho contacto con los capilares.
Hacer ejercicio
La actividad física regular no solo tiene efectos positivos en la salud física y mental de las personas, sino que también reduce el riesgo de diversas condiciones de salud y contribuye al bienestar de los pulmones.
Cuando nos ejercitamos, los músculos se ven obligados a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria y permite que los músculos reciban un mayor suministro de oxígeno. Además, mejora la circulación sanguínea, lo que ayuda al cuerpo a eliminar de manera más eficiente el exceso de dióxido de carbono que se produce durante el ejercicio.
A medida que nos ejercitamos de forma regular, nuestro cuerpo comienza a adaptarse a las demandas del ejercicio. Los músculos aprenden a utilizar el oxígeno de manera más eficiente y a producir menos dióxido de carbono.
Incluso las personas con afecciones pulmonares crónicas pueden beneficiarse del ejercicio regular, aunque puede ser más desafiante para ellos. Aquellos que padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis quística o asma deben consultar a un profesional de la salud antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicio.
No existen ejercicios específicos diseñados exclusivamente para limpiar los pulmones. Sin embargo, hay diferentes tipos de ejercicios físicos que pueden contribuir a mejorar la función pulmonar y fortalecer los músculos respiratorios. Estos son algunos ejemplos:
- Aeróbicos: Actividades como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta ayudan a mejorar la capacidad pulmonar y cardiovascular. Estos ejercicios promueven la circulación de oxígeno en el cuerpo y estimulan la eliminación de toxinas.
- Ejercicios de resistencia: El entrenamiento de fuerza y resistencia, como levantar pesas o usar máquinas de resistencia, puede fortalecer los músculos respiratorios, como el diafragma y los músculos intercostales, lo que mejora la capacidad pulmonar.
- Yoga y Pilates: Estas disciplinas enfatizan la respiración controlada y profunda, lo que ayuda a fortalecer los músculos respiratorios y mejorar la capacidad pulmonar. También pueden promover la relajación y reducir el estrés, lo cual beneficia la salud general.
- Ejercicios de reacondicionamiento pulmonar: Algunas personas con enfermedades pulmonares crónicas pueden beneficiarse de ejercicios específicos de reacondicionamiento pulmonar, como los ejercicios de respiración profunda, la tos dirigida y las técnicas de drenaje postural, que pueden ayudar a mejorar la eliminación de mucosidad y la función pulmonar.
Alimentos antiinflamatorios
Los alimentos con propiedades antiinflamatorias pueden ser beneficiosos para reducir la inflamación de las vías respiratorias y aliviar los síntomas de dificultad respiratoria y congestión en el pecho. Aquí hay una lista de algunos alimentos que pueden ayudar a combatir la inflamación:
- Cúrcuma: La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto con propiedades antiinflamatorias. Puede consumirse en forma de té de cúrcuma u añadirse como especia a las comidas.
- Vegetales de hoja verde: Vegetales como la espinaca, la col rizada y la acelga son ricos en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación.
- Cerezas: Las cerezas contienen antioxidantes, especialmente antocianinas, que tienen propiedades antiinflamatorias. Pueden ser consumidas frescas o en forma de jugo.
- Arándanos: Los arándanos son ricos en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, como los flavonoides. Se pueden disfrutar frescos, congelados o en batidos.
- Aceitunas: Las aceitunas contienen ácido oleico, un ácido graso monoinsaturado que tiene propiedades antiinflamatorias. Pueden ser consumidas solas o añadidas a ensaladas y platos.
- Nueces: Las nueces son una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. Pueden consumirse como snack o añadirlas a ensaladas y platos.
- Frijoles: Los frijoles, como los garbanzos y las lentejas, son ricos en fibra y antioxidantes, lo que los convierte en alimentos antiinflamatorios. Pueden ser utilizados en guisos, ensaladas o como guarnición.
Es importante destacar que una dieta equilibrada y variada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, junto con la limitación de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas, puede ayudar a reducir la inflamación en general y promover la salud respiratoria. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud o un nutricionista para obtener asesoramiento personalizado en función de tus necesidades y condiciones médicas específicas.
El drenaje postural implica adoptar diferentes posiciones acostado, para aprovechar la gravedad y ayudar a eliminar la mucosidad de los pulmones. Esta técnica puede mejorar la respiración y contribuir al tratamiento o prevención de infecciones pulmonares.
Drenaje de mucosidad desde los pulmones
Existen varias técnicas de drenaje postural según la posición del cuerpo:
Posición boca arriba:
- Acuéstate en el suelo o en una cama.
- Coloca almohadas debajo de las caderas para asegurarte de que el pecho esté más bajo que las caderas.
- Realiza respiraciones lentas inhalando por la nariz y exhalando por la boca. La exhalación debe durar el doble que la inhalación (patrón de respiración 1:2).
- Continúa con el ejercicio durante unos minutos.
Posición de lado:
- Acuéstate de costado y apoya la cabeza en un brazo o almohada.
- Coloca almohadas debajo de las caderas.
- Practica el patrón de respiración 1:2.
- Continúa con el ejercicio durante unos minutos.
- Repite la misma posición del otro lado.
Posición boca abajo:
- Coloca un montón de almohadas en el suelo.
- Acuéstate boca abajo sobre las almohadas, asegurándote de mantener las caderas más elevadas que el pecho.
- Dobla los brazos debajo de la cabeza para sostenerla.
- Practica el patrón de respiración 1:2.
- Continúa con el ejercicio durante unos minutos.
Recuerda que es importante seguir las instrucciones y consultar con un profesional de la salud antes de realizar estas técnicas de drenaje postural, especialmente si tienes alguna condición de salud preexistente relacionada con los pulmones.