Salud
¿Qué causa una úlcera y por qué la relacionan con el estrés?
La creencia generalizada es que el estrés influye de forma determinante en esta dolencia, pero estudios recientes sugieren algo distinto.
Conocidas como úlceras pépticas, estomacales o duodenales, en términos generales son una dolencia que consiste en la aparición de llagas en el revestimiento interno del estómago y en una sección contigua del intestino delgado, llamada duodeno. Las úlceras pueden ser leves o severas, se caracterizan por un ardor constante en el estómago, distensión abdominal, acidez estomacal, intolerancia a las grasas, náuseas, llenura y exceso de eructos, además afectan la calidad de las deposiciones.
De no ser tratadas a tiempo, las úlceras generan aún más complicaciones, como sangre en las heces y debilidad inexplicable, síntomas de gravedad por los cuales se debe acudir inmediatamente con un especialista.
A nivel general y aun en el medio de la salud, se suele relacionar la aparición de úlceras con los niveles de estrés psicosocial, derivados de situaciones traumáticas o carga laboral, entre otras razones. No obstante, según investigaciones recientes, no habría una causa directa y determinante que asocie el estrés con las úlceras.
De acuerdo con la doctora Tonya Adams, gastroenteróloga del Gastro Health en Fairfax, Virginia (EE. UU.), consultada por el New York Times, “simplemente no hay datos” para afirmar con rotundidad esta teoría médica.
Aunque se ha determinado que un promedio del 5% al 10% de las personas en todo el mundo podrían padecer una úlcera, especialistas como la doctora Neha Mathur, gastroenterólogo del Hospital Metodista de Houston, consideran que si bien no hay una relación clara entre estrés y úlceras, esta condición psicológica “definitivamente puede causar muchas enfermedades gastrointestinales”, tales como el reflujo ácido severo, enfermedad inflamatoria intestinal y síndrome del intestino irritable.
Para comprobar esta teoría de causa-efecto entre estrés y úlceras, unos investigadores en Dinamarca realizaron un estudio con 3.400 adultos, encontrando que las personas con niveles más altos de estrés tenían un 2,2% de más probabilidad para desarrollar una úlcera en un plazo de 11 a 12 años, en comparación con lo que no padecían tanto estrés.
En el mismo estudio, publicado en 2015, también se determinó la tercera parte de esa probabilidad se debía a comportamientos nocivos provocados por el estrés y que influyen en la aparición de las úlceras, es decir, factores de riesgo como fumar o beber alcohol en exceso. Es decir, generando comportamientos nada saludables, es como el estrés podría contribuir a la aparición de una úlcera, pero no es el determinante directo.
Al respecto, la Clínica Mayo en su plataforma divulgativa, es clara al explicar que “las causas más comunes de las úlceras pépticas son la infección por la bacteria helicobácter pylori (H. pylori) y el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB, entre otros) y el naproxeno sódico (Aleve)”. Y, aseguran que “el estrés y las comidas picantes no producen úlceras pépticas. Sin embargo, pueden empeorar los síntomas”.