Dos efectivos hábitos que podrían aumentar la calidad de vida en seis años, según la ciencia

En una conferencia en Filadelfia, que organizó la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), fue presentado un estudio, que tuvo como base el análisis en 6.500 personas adultas, con una edad media de 47 años.

Con esto se concluyó que adoptar algunos hábitos en la vida puede resultar en algo beneficioso para la salud de las personas y se puede prolongar la vida hasta en seis años.

Uno de estos hábitos es no fumar, pues análisis del Instituto Nacional de Cancerología, dicen que “no existe un grado de fumar que no cause daño. Fumar tan solo un cigarrillo diario toda la vida puede causar cánceres relacionados con fumar (pulmón, vejiga y páncreas)”.

A su vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que “el tabaco es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo. En Europa, el tabaquismo provoca cada año 1,2 millones de muertes”. Está directamente relacionado con la aparición de múltiples enfermedades (de las cuales 20 son diferentes tipos de cáncer, según la International Agency por Research on Cancer (IARC) en su informe “World Cancer Report 2020″) y es la principal causa de buena parte de muertes por cáncer de pulmón y de más del 50 % de males cardiovasculares.

Entre las enfermedades relacionadas con el tabaco destacan las siguientes:

• Bronquitis crónica.
• Enfisema pulmonar.
• Cáncer de pulmón.
• Hipertensión arterial.
• Enfermedad coronaria (angina o infarto de miocardio).
• Accidentes cerebrovasculares (trombosis, hemorragias o embolias).
• Úlcera gastrointestinal.
• Gastritis crónica.
• Cáncer de laringe.
• Cáncer bucofaríngeo.
• Cáncer renal o de vías urinarias.
• Impotencia sexual en el varón.

Mientras que en las mujeres, el consumo de tabaco incrementa:

• La probabilidad de padecer un infarto se multiplica por diez en las mujeres que fuman y utilizan anticonceptivos orales.
• La menopausia se adelanta una media de entre dos y tres años con respecto a las mujeres que nunca han fumado.
• El riesgo de sufrir osteoporosis.

Así mismo, otro hábito que se debe adoptar es la actividad física. En el caso de la aeróbica, que se practica corriendo, saltando, caminando y nadando, es ampliamente reconocida por su capacidad para mejorar la resistencia del cuerpo. Sin embargo, muchos entrenadores en todo el mundo están destacando la importancia del ejercicio de fuerza para ganar masa muscular y fortalecer el cuerpo de manera integral.

Los expertos en fitness y profesionales en esta área aconsejan realizar ejercicios adecuados que no solo contribuyan a la resistencia, sino que también ayuden a ganar fuerza.

Los mencionados entrenamientos ofrecen beneficios significativos para la salud cardiovascular, la densidad ósea y la protección de las articulaciones, reduciendo el riesgo de fracturas y osteoporosis, especialmente en la población envejecida.

Sobre el tema, Gabriela Grande, entrenadora personal, destaca la importancia de incorporar ejercicios de fuerza y señala que no es necesario limitarse a pesas o máquinas para desarrollar músculo. La constancia, el cuidado de la técnica y la planificación adecuada son elementos clave en este tipo de entrenamiento.

Es fundamental destacar que el sedentarismo puede acarrear diversos problemas de salud, independientemente de la edad. Por lo tanto, se recomienda que las personas se mantengan en movimiento de manera constante. Superar la barrera del sedentarismo puede resultar desafiante al principio, pero es esencial abordar la actividad física con paciencia, progresando gradualmente para adaptarse a un ritmo más activo.

Incluso aquellos que nunca han incorporado el ejercicio a sus vidas pueden iniciar planes de actividad física, independientemente de su edad. La clave radica en adoptar un enfoque gradual y adaptativo, permitiendo que el cuerpo se ajuste de manera progresiva a un mayor nivel de actividad física.