Salud
Conozca el nuevo medicamento que genera esperanza de cura para los pacientes con leucemia
Científicos de la Universidad de Texas desarrollaron un medicamento, por ahora en fase experimental, que promete curar la leucemia mieloide.
La comunidad médica informó esta semana de un nuevo tipo de terapia dirigida, muy prometedora en el tratamiento de la leucemia mieloide aguda (LMA), una de las más difíciles de este espectro del cáncer de sangre. Llamada Revumenib, forma parte de un grupo o clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la menina.
El estudio clínico de fase inicial, llamado AUGMENT-101, dio conocer que el tratamiento con Revumenib hizo que desapareciera el cáncer por completo (remisión completa) en alrededor de un tercio de los participantes del estudio, 18 personas. Todos habían recibido antes muchos otros tratamientos, incluso un trasplante de células madre en algunos casos.
Como se sabe, la leucemia es un tipo de cáncer que comienza en la médula ósea y afecta esencialmente a los glóbulos blancos. Consiste en que el organismo produce una cantidad excesiva de células anormales, las cuales, tras sufrir una mutación genética, comienzan a dividirse sin control, afectando el correcto funcionamiento de la sangre provocando otro tipo de problemas como anemia, las heridas tienen dificultad para cicatrizar, acabando con el sistema inmune.
Existen cuatro tipos diferentes de leucemia que se clasifican según la célula sanguínea que se ve afectada (cuando son los linfocitos, se denomina linfoblástica (LLA) y cuando son los mielocitos, se denomina mieloide o mieloblástica (LMA).
También se diferencian según la velocidad con la que se desarrolla la enfermedad (si el desarrollo es lento, se trata de una leucemia crónica y si es rápido, es una leucemia aguda). Para ambos tipos existen tratamientos, en general consisten en protocolos de quimioterapia, y cuando es necesario, también se realizan trasplantes de médula con donantes relacionados o histocompatibles.
En el estudio citado no se hizo ninguna comparación directa entre el Revumenib y otros medicamentos, todo debe ser objeto de prueba por pares científicos. Pero hasta el momento, “si el cáncer del paciente progresó después de tantos tratamientos, la probabilidad de que responda a cualquier otra terapia disponible es menor del 10 %”, comentó el doctor Ghayas Issa, del Centro Oncológico MD Anderson de la Universidad de Texas, que ayudó a dirigir el estudio.
En los datos más recientes del estudio, publicados el 15 de marzo en la revista Nature, un participante seguía en remisión más de 16 meses después de iniciar el tratamiento, y otros 12 que habían entrado en remisión, pasaron a recibir un trasplante de células madre. De este grupo, 9 pérmanecían en remisión en el momento de la última evaluación, informaron el doctor Issa y sus colegas.
En general, con los tratamientos estándares actuales, muy pocos pacientes con leucemia recidivante, es decir, que han recaído después de algún tiempo sanos, logran la remisión ni están tan sanos como para recibir un trasplante, indicó el doctor Eytan Stein, del Centro Oncológico Memorial Sloan Kettering (MSKCC), que también ayudó a dirigir el estudio.
Según la doctora Eunice Wang, del Centro Oncológico Integral Roswell Park, que no participó en el estudio, también se están probando otros inhibidores de la menina en estudios de fase inicial. Añadió que, “esto podría ser el comienzo de una nueva clase de medicamentos [para tratar la LMA], y esto... está creando mucho entusiasmo”.
Los investigadores de la Universidad de Texas han probado esta nueva píldora experimental para los pacientes con leucemia mieloide aguda, el Revumenib al menos en su primera fase, y ha tenido resultados bastante prometedores.
La pastilla fue administrada a un total de 60 pacientes, entre los cuales, un 53 % logró un grado de remisión después de finalizado el tratamiento, pero lo más destacado de la investigación es que el 30 %, es decir, 18 pacientes lograron una remisión completa de su enfermedad.
Nuevos tratamientos contra la leucemia
Los nuevos tratamientos, como el ivosidenib (Tibsovo) y la midostaurina (Rydapt), se dirigen a cambios en genes que se cree que inician algunas formas de LMA. Pero la resistencia a estos medicamentos suele surgir bastante rápido. Y los cambios en los genes a los que se dirigen los medicamentos solo se encuentran en muy pocos pacientes.
“Del 50 % al 60 % de las leucemias mieloides agudas no presentan ninguna de esas mutaciones. Y la única opción que nos queda es la quimioterapia tóxica”, comentó la doctora Wang.
Así mismos, muchas formas de LMA tienen uno de los otros dos cambios comunes: reordenamientos en el gen KMT2A y mutaciones en el gen NPM1. Estas mutaciones hacen que las células sanguíneas reviertan o pierdan la diferenciación, y se comporten como las células madre de las que se originaron. Esto hace que se formen células de leucemia en vez de células sanguíneas con funciones especializadas.
El revumenib y otros inhibidores de la menina funcionan de una forma diferente a otras terapias dirigidas para la LMA hasta la fecha. En vez de inhibir la actividad de las proteínas que no funcionan bien, los inhibidores de la menina impiden que se expresen los genes afectados por las alteraciones.
Por su parte, el doctor Issa describe el complejo de menina-MLL1 como la llave que pone en marcha el motor que produce las células de la leucemia.
“Y [el revumenib] crea una cuña entre la llave y el motor” al unirse a la menina, que impide que se una a la MLL1, explicó. Cuando el complejo menina-MLL1 no se puede unir a la cromatina, las células que se comportaban como células madre caóticas se convierten de nuevo en células normales (un proceso llamado diferenciación) o mueren.
En este sentido, para el doctor Stein, lo más interesante del Revumenib no es solo el mecanismo novedoso con el que inhibe la menina, sino que las mutaciones cancerígenas que dependen de la menina son muy comunes en la LMA.
Consideró que, “en resumen, es posible que la inhibición de la menina sirva para el 40 % al 50 % de todas las leucemias mieloides agudas”.
No obstante, cabe tener en cuenta que la remisión es la disminución de los signos y los síntomas del cáncer y la remisión completa es la desaparición total de los mismos. Aunque siempre habrá un riesgo de recaída, así la remisión sea completa, el hecho de que 18 pacientes hayan conseguido dicho resultado, representa un avance importante en la lucha contra el cáncer y particularmente contra el cáncer de la sangre.
El avance es significativo debido a que por lo menos se logró establecer un mecanismo de acción efectivo para este tratamiento: la inhibición de una proteína llamada menina, lo cual fue demostrado también por el Instituto Oncológico Dana Farber de Boston.
El siguiente paso para Revumenib es pasar por la segunda fase del ensayo clínico, en la que tendrá que seguir demostrando su efectividad tanto en la leucemia mieloide aguda como en otros tipos de cáncer similares.