¿Cómo mantener la calma mental en tiempos difíciles?

El reconocido médico cirujano Mario Alonso Puig, eminente especialista en el mundo de la inteligencia y la cognición humana, considera que “mantener la calma en medio de la tempestad (como la que se vive actualmente), es esencial cuando hacemos frente a grandes desafíos”, y el ‘mindfulness’ ayuda con este proceso.

Según el experto, uno de los pasos a seguir para lograr el ‘mindfulness’ o atención plena, en cualquier situación de la vida, es no tener expectativas acerca de lo que puede llegar a suceder durante su práctica y “aceptar todo lo que aparezca, sea agradable o no, sin apegarse a lo primero ni rechazar lo segundo”.

Sobre este tema, El País habló con el especialista antes de su charla el sábado 21 de noviembre a las 3:30 p.m., en el marco de Exposer Coomeva 2020, el evento de apertura de conciencia de mayor trayectoria en Colombia, que este año se realizará del 19 al 21 de noviembre, en formato virtual y de forma gratuita.

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¿Qué no es ‘mindfulness’?
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No es ‘mindfulness’: luchar contra los pensamientos, o el querer “dejar la mente en blanco”. Tampoco estamos practicando ‘mindfulness’ cuando lo que estamos buscando con su práctica es escapar de una determinada realidad.

¿Cuáles son los pasos para lograr tener la mente en calma?
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Hay que reconocer que nuestra mente tiene una marcada tendencia a llevarnos al pasado para lamentarnos de lo que hicimos o dejamos de hacer, y de impulsarnos al futuro y generarnos preocupación por lo que podría llegar a suceder. Por eso es importante y necesario entrenar la mente para mantenerse en el aquí y el ahora. El mindfulness es precisamente ese entrenamiento mental que nos ayuda a mantenernos en el presente.

¿Cuáles son los enemigos de la calma mental?
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Tres de los mayores enemigos de la calma mental son: la dificultad de mantener la atención en lo que estamos haciendo en cada momento, la multitarea y el perfeccionismo.

¿Qué tan importante es esta práctica en este momento de la historia?
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Mantener la calma en medio de la tempestad es esencial cuando hacemos frente a grandes desafíos. En este sentido el mindfulness ayuda de una forma sustancial, ya que tiene la capacidad de reducir la reactividad de determinados centros cerebrales que cuando se activan, deterioran en gran medida las capacidades ejecutivas de nuestro cerebro. Estas capacidades son clave para analizar correctamente una determinada realidad y tomar las decisiones que resultan ser las más efectivas.

¿Los pensamientos o actitudes negativas pueden enfermar a la gente?
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Los pensamientos negativos sí pueden llegar a enfermarnos, porque se convierten en sentimientos y estos en emociones. Las emociones son procesos corporales que están asociados, por ejemplo, a la activación y desactivación de múltiples genes y al funcionamiento de los distintos sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema inmune que es el que nos protege de bacterias, virus y tumores.

¿Cómo puede alguien gestionar sus emociones y transformar su dolor y ansiedad en bienestar y calma?
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Las emociones se pueden regular a través del cuerpo, de la mente y del alma. La postura física, la nutrición, el ejercicio, la respiración y el descanso tienen impacto directo en nuestras emociones. También lo tiene mantener nuestra mente en el presente a través de la práctica del ‘mindfulness’. Finalmente el hecho de vivir con una sensación de gratitud, entrar en contacto con la naturaleza y hacer algo por los demás, afecta de manera directa a nuestra percepción, reduciendo tanto la experiencia de dolor como la ansiedad.

¿Cuáles son esas herramientas que se deben tener en cuenta para aprender a tener calma en la adversidad?
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Todos debemos entrenarnos para mantenernos fuertes en momentos de prueba. Para ello están los denominados “mecanismos de arriba-abajo” y los “mecanismos de abajo-arriba”. Los primeros implican la utilización de nuestras capacidades intelectuales, mientras que los segundos utilizan las capacidades corporales. Entre las primeras distinguiríamos la manera en la que voluntariamente enfocamos la atención, el tipo de lenguaje que usamos y la manera en la que interpretamos lo que nos está ocurriendo. Entre las segundas se destacan el ‘mindfulness’, la postura y el ejercicio físico.

¿Cómo se puede diferenciar la calma de la apatía, y no hacerse una idea errada de esto?
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La apatía se relaciona con cierta indiferencia frente a lo que sucede. Cuando uno está en calma, está presente ante la realidad que le ha tocado vivir con una actitud abierta al descubrimiento y al aprendizaje. Mientras que la persona apática está cerrada a una determinada experiencia, desentendiéndose de alguna manera de ella, la persona que está en calma está plenamente conectada con dicha realidad y por eso, tiene la capacidad de llegar a transformarla.