Política
La encrucijada del Partido Verde: seguir al lado del presidente Petro o declararse en independencia frente al Gobierno
La colectividad del girasol ha tenido unas semanas convulsas, por cuenta del debate de la reforma a la salud, que ha profundizado sus grietas. Su futuro electoral es incierto, dicen analistas.
Por Adolfo Ochoa, reportero de El País
Tras quince meses, el tablero político nacional de hoy es muy distinto al del 7 de agosto de 2022. Las alianzas con las que Gustavo Petro construyó la plataforma que le ayudó a llegar a la Presidencia se han reevaluado y hasta terminado.
Con poca legitimidad en las encuestas, un Congreso en el que ya no cuenta con mayorías y críticas de distintos sectores a sus reformas sociales, el Gobierno Nacional está obligado a mantener cerca a tantos aliados como le sea posible, pero el panorama actual es convulso e imprevisto.
La Alianza Verde es una de las fichas clave en el nuevo tablero, pero en el ecosistema interno del partido hay divisiones significativas. Muchas de ellas se centran justo en la relación de este con el Jefe de Estado y en las diferencias ideológicas entre sus miembros.
Y esta situación los tiene en una encrucijada: por un lado, algunos militantes se mantienen firmes en su alineación con la Casa de Nariño, viendo allí una oportunidad para avanzar en su agendas progresistas; de otro, un grupo significativo está preocupado por mantener la identidad y la autonomía del partido, y un tercer sector está en franca oposición a Petro y a las reformas que impulsa el Pacto Histórico.
Para el director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, uno de los elementos que condujo a los ‘verdes’ a esa división interna es la falta de definición de una normatividad: “El Partido Verde es que no ha construido unas reglas eficaces para tomar decisiones y en su seno se mueven corrientes y cada una termina haciendo lo que quiere. Por eso perdió muchas posiciones nacionales y locales en las elecciones del año pasado y de este”.
El más reciente desencuentro en esta fuerza política se dio por cuenta de la reforma a la salud. Las representantes a la Cámara Catherine Juvinao y Katherine Miranda, enérgicas opositoras de la iniciativa, incluso unieron fuerzas con miembros de los opositores Centro Democrático y Cambio Radical para descompletar el cuórum en las plenarias y afectar el tránsito del debate, mientras intentan que se modifiquen varios artículos.
Este proceder acrecentó los enfrentamientos entre los ‘verdes’ y la semana que termina precipitó una reunión extraordinaria para decidir su futuro inmediato con respecto a su rol en la coalición de gobierno.
Aunque por lo pronto se determinó que seguirán del lado de Petro, desde ya se anticipó que en el primer trimestre del próximo año se citará a un congreso nacional para votar si se declaran en independencia frente al Ejecutivo.
¿Quiénes son?
Entre quienes apoyan abiertamente la Administración de Gustavo Petro y consideran que la participación activa en el Ejecutivo es esencial para impulsar reformas significativas en áreas como el cambio climático, la justicia social y la paz están Martha Jurado, Santiago Osorio, Olga Lucía Velázquez, Liliana Rodríguez y uno de los presidentes del partido, Carlos Amaya.
En la orilla de los que abogan por una postura más cautelosa y si bien no se oponen de plano a la colaboración con el Gobierno tampoco quieren ser vistos como un apéndice de la Casa de Nariño se contarían Elkin Ospina y Cristian Avendaño.
Después estarían Angélica Lozano y ‘Jota Pe’ Hernández, quienes ven con recelo las políticas económicas del Ejecutivo y algunas alianzas internacionales que ha afianzado Petro y han terminado por adoptar posturas críticas hacia su administración.
Y esa ala más radical en contra del Gobierno está liderada en estos momentos por las representantes a la Cámara Katherine Miranda y Catherine Juvinao, que, como ya se dijo, han encabezado la negativa parlamentaria a iniciativas impulsadas desde la Casa de Nariño, pese a que, en el papel, son integrantes de la coalición oficialista.
¿Qué opinan?
Para el exsenador y miembro de la Alianza Verde Antonio Sanguino, es válido que haya opiniones divididas al interior de una colectividad política, pero considera que se deben respetar las políticas y los valores.
“Respecto a las voces disidentes en el partido, como Katherine Miranda, Catherine Juvinao y ‘Jota Pe’ Hernández, en nuestro partido tenemos la norma de no silenciar a nadie. Valoramos mucho la deliberación y respetamos las diversas opiniones sobre los temas políticos del país. Por eso, no vamos a imponer una censura ni una disciplina restrictiva”, dice.
Sin embargo, anota que “es importante tener en cuenta el perfil político de nuestro partido, el ADN del Partido Verde, que se refleja en el Plan Nacional de Desarrollo y en muchas de las iniciativas que el Presidente está presentando al país. Aunque tengamos opiniones diferentes y propongamos distintas iniciativas, no considero que el alboroto, la gritería, la vulgaridad, la grosería, la descalificación y el desprecio sean métodos apropiados en una democracia de alta calidad”.
En opinión de Sanguino, la democracia colombiana está en peligro, “debido a la presencia de influencers que, con poca profundidad, generan debates y polémicas que dañan enormemente al Congreso, a la democracia y al debate público en Colombia”.
De ahí que insiste en que “nos corresponde elevar la calidad del debate y optar menos por tácticas de sabotaje o ruptura del cuórum, prefiriendo el uso de argumentos sólidos y una deliberación de calidad”, en alusión a la estrategia que en las últimas semanas se ha implementado en la Cámara de Representantes para impedir que se vote el articulado de la reforma a la salud.
El gerente de comunicación pública y política en Estrategia & Poder SAS Carlos Andrés Arias considera que, como están las cosas al interior de los ‘verdes’, es claro que ese partido no podrá consolidarse como una fuerza política que pueda apalancar una candidatura presidencial en el 2026 de Claudia López, la saliente alcaldesa de Bogotá.
“En este momento hay figuras como Angélica Lozano, Catherine Juvinao y Katherine Miranda que pueden convertirse en alfiles de Claudia López e incluso tener candidaturas propias, pero lo cierto es que, al interior del partido, sus líderes y directivos se arriman al árbol que más sombra dé. Un ejemplo de ello fue Carlos Amaya, quien apoyó a Rodolfo Hernández en la campaña presidencial”, señala.
Para el analista, la Alianza Verde esa carecencia de identidad y ese acomodo al poder facilitan que surjan líderes de facciones, lo que contribuye a que la colectividad pierda poder de unidad.
Así las cosas, ‘los verdes’ continuarán en su dilema de seguir siendo parte de la coalición, lo que los obliga a acompañar en el Congreso las iniciativas del presidente Gustavo Petro, así carezcan de respaldo ciudadano o declararse en independencia frente al Gobierno Nacional y alejarse de la sombrilla del poder de cara a las elecciones del 2026.