Del histórico Santa Librada a La Haya, la increíble historia del caleño artífice de la victoria de Colombia frente a Nicaragua

Uno de los artífices, quizás el mayor, de la histórica victoria de Colombia en la disputa con Nicaragua es un caleño egresado del Colegio Santa Librada, en la promoción de 1956. Se trata del abogado Eduardo Valencia Ospina, cuyo nombre, tal vez a su pesar, se ha publicado en los periódicos de todo el mundo esta semana.

Eduardo fue el agente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya en la disputa con Nicaragua. Fue el encargado, además, de leer el pasado jueves 13 de julio el pronunciamiento oficial del país tras conocerse la decisión del tribunal de no aceptar las pretensiones de Nicaragua sobre la delimitación de la plataforma continental entre las dos naciones más allá de 200 millas marinas.

“Esta es la mayor victoria judicial internacional de nuestro país en las últimas décadas”, dijo Eduardo. Y agregó: “Estamos complacidos con la decisión de la Corte de aceptar los argumentos de nuestra defensa jurídica y cerrar definitivamente el tercer y último caso y, con ello, la saga de más de 20 años que ha enfrentado a Colombia con Nicaragua. Es un hecho notable, victorias completas son poco frecuentes en la Corte”.

Fue en ese momento cuando su nombre comenzó a publicarse en medios de todos los idiomas. Se cree que a su pesar porque, quienes lo conocen de cerca, aseguran que Eduardo Valencia Ospina es un hombre tímido, que privilegia su privacidad y ‘huye’, en lo posible, de la exposición mediática. En su perfil de Linkedin, no tiene foto.

“Solo una vez aceptó una entrevista con Yamid Amat, y eso porque le rogué que lo hiciera” cuenta entre risas el también abogado caleño Alfredo Rey Córdoba. Son buenos amigos.

Se conocieron en Nueva York. Alfredo era el presidente del Tribunal de Expertos Legales de la Organización Internacional de Telecomunicaciones por Satélite. Eduardo, por su parte, era el presidente de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas. Los unía el derecho internacional.

“Es paradójico: Eduardo Valencia Ospina es el internacionalista colombiano que más sabe de derecho internacional en todo el mundo, y lo demostró en la disputa entre Colombia y Nicaragua. El triunfo del país se debe a que la defensa de Colombia fue muy bien planificada, y presentada, por él y el resto del equipo. Y sin embargo, se conoce más de su vida en el exterior que en Cali. El país todavía no le ha hecho un reconocimiento. Aunque lo único que quería tener Eduardo ya se lo dieron: la medalla de las Ciudades Confederadas del Valle del Cauca. Sucedió cuando lo condecoró Carlos Holguín Sardi mientras era gobernador del departamento”, continúa Alfredo.

Es cierto: de la historia de Eduardo Valencia Ospina se conoce poco. Aunque basta darle una mirada a su hoja de vida para concluir que esa historia es fascinante y digna de ser narrada.

Ha sido el único suramericano en ser secretario de la Corte Internacional de Justicia, entre 1987 y el año 2000. Esa corte es el principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas. Su sede está en el Palacio de la Paz en La Haya, Países Bajos. Es donde vive Eduardo. También va con frecuencia a Buenos Aires, donde tiene un apartamento, aunque en general es un hombre que viaja por todo el mundo.

La hoja de vida indica también que Eduardo Valencia Ospina nació en Cali, el 19 de septiembre de 1939, hace 84 años.

En la Universidad Javeriana de Bogotá obtuvo, en 1962, el título de doctor en Ciencias Económicas y Jurídicas. También hizo un curso especializado en derecho laboral y economía y en 1963 ganó una beca en la Universidad de Harvard.

La ONU en ese entonces abrió un concurso que tenía como objetivo vincular a su organismo legal a un joven latinoamericano, y Harvard no dudó en postular a Eduardo. Fue así como, en 1964, ingresó a Naciones Unidas.

Allí trabajó toda una vida - 36 años – en los asuntos legales y judiciales de la entidad. Se jubiló en el año 2000 como Subsecretario General, el cuarto cargo más alto en la organización. Además, fue Oficial Jurídico Senior en la Oficina de Asuntos Jurídicos y lo ya mencionado: secretario de la Corte Internacional de Justicia.

En 2016 lo eligieron en la Comisión de Derecho Internacional, donde fue Presidente. También dirigió la Sociedad Latinoamericana de Derecho Internacional y revistas de derecho. Fue el editor jefe de la revista The Law and Practice of International Courts and Tribunals.

Toda esa experiencia hizo que el presidente Gustavo Petro lo eligiera como abogado - principal - del equipo de juristas que defenderían a Colombia en la disputa fronteriza marítima con Nicaragua. Sucedió el 10 de octubre de 2022.

“Era el más indicado para asumir esa defensa. Eduardo Valencia Ospina es quien más conoce en el mundo de todos los trámites ante la Corte Internacional de Justicia, la conoce desde adentro. Por fortuna, para Colombia, llegó a tiempo al caso. La clave para esta victoria fue que el caso estuvo muy bien manejado en todo lo que fue la presentación y la interpretación de las normas del derecho internacional y el derecho del mar, sobre todo. Es un triunfo rotundo en el que insisto, el gran gestor fue Eduardo Valencia Ospina” comenta el abogado Alfredo Rey Córdoba.

El expresidente de Colombia Ernesto Samper se refiere a Eduardo como “maestro”. “Si se trata de reclamar méritos frente al fallo de La Haya, como lo hicieron exultantes algunos expresidentes y sus asesores, el primer derecho lo tendrían el canciller Álvaro Leyva y su equipo: el maestro Eduardo Valencia Ospina, Elizabeth Taylor y Carolina Olarte Bácares”, escribió en su cuenta de Twitter.

La exministra María Emma Mejía considera a Eduardo Valencia Ospina no solo un gran jurista, sino “inmejorable agente” para Colombia que logró, junto al resto del equipo, una victoria que además de proteger el mar del país, llena los vacíos existentes en el derecho de los océanos.

“Con el fallo sobre Colombia, se evitará nuevas e innumerables controversias contra estados en muchas regiones del planeta”, dijo Eduardo Valencia Ospina en su discurso del pasado jueves mientras inscribía su nombre para siempre en la historia de Cali y del país.