Política
Alfredo Saade y Eduardo Montealegre serían los nuevos escuderos de Gustavo Petro; ¿qué viene para el gabinete?
Para analistas, ambos llegaron al gabinete para asumir los costos políticos del Gobierno.

27 de jun de 2025, 10:19 a. m.
Actualizado el 27 de jun de 2025, 10:19 a. m.
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Con el nombramiento del polémico pastor Alfredo Saade como jefe de Gabinete y el controversial fiscal Eduardo Montealegre como ministro del Interior, el presidente Gustavo Petro prepara su gobierno para la última temporada en la Casa de Nariño, rodeándose solo de personas fieles.
Así lo aseguran analistas, quienes indican que esa estrategia del Mandatario se viene dando hace algún tiempo, y quedó demostrada con la llegada de Armando Benedetti al Ministerio del Interior, a pesar de haber protagonizado varios escándalos que le generaron costos a la Administración.
Según el analista y consultor político Germán González, “a medida que se acaba el periodo presidencial, el Presidente se rodea cada vez más de funcionarios de su línea de confianza, pero que representen un sector político o que estén dispuestos a asumir costos políticos”.
Recuerda que el Ejecutivo ya ha nombrado perfiles polémicos en el pasado, “y esto puede profundizarse a medida que se acercan las elecciones, porque hay actores que van a buscar desmarcarse de un gobierno que mantiene alta impopularidad”.
En ese sentido, el director del doctorado en Estudios Sociales de la Universidad del Rosario, Carlos Charry, indica que, con el nombramiento de Saade, el Mandatario está pagando favores políticos electorales y con el de Montealegre, está premiando su apoyo reciente con el ‘decretazo’ y la promoción de la asamblea constituyente.

“Para todos es conocido que el pastor tuvo un papel importante de movilización popular, usando las estructuras de iglesias protestantes en la costa Caribe colombiana”, explica.
Coincide González, quien anota que “él funciona como puente de interlocución entre el Gobierno y algunos sectores cristianos. Darle un espacio en el Gobierno es un guiño a ellos. Algo similar sucede con la ministra de Comercio, Diana Morales, quien viene de ser conocida en el Congreso y mantiene cercanía con una parte de la bancada liberal”.
Por el lado de Montealegre, Charry indica también que es una especie de favor político, “dado que fue el asesor en todo lo referente al ‘decretazo’ y eso hace que de alguna manera encuentre en él una persona que ‘le copia’ y lo ayuda a materializar sus ideas y sus proyectos”.
“Llega después de la salida de Ángela María Buitrago, que fue polémica porque denunció presuntas presiones por parte de Benedetti para incidir en los cargos de la cartera. Con Montealegre se remueve este contrapeso”, dice González.
¿Quiénes son?
Antes de su llegada al gabinete, Saade era recordado por sus polémicas propuestas, como la de cerrar el Congreso y que el presidente Petro sea reelecto, además de sus constantes desacuerdos con los medios de comunicación.
“Propuesta: medio de comunicación que titule falsedad y que levante falso testimonio en contra de la moral y el buen nombre, tiene que ser cerrado sin contemplaciones. Levántate, Colombia”, dijo en uno de sus mensajes en redes sociales.
Saade fue nombrado oficialmente el pasado miércoles, pero debutó en el gabinete en la noche del martes, durante el consejo de ministros. Además de haber hecho presencia en la sanción presidencial de la reforma laboral, en la Quinta de Bolívar, junto a varios de los miembros del gabinete.

En su nuevo cargo, Saade tiene la tarea de ser el puente entre el Jefe de Estado y sus ministros, para el cumplimiento de los objetivos de cada una de las carteras que tiene el Gobierno.
Por este cargo ya han pasado otras figuras caracterizadas por su fidelidad al Mandatario, como la ahora canciller, Laura Sarabia; el actual ministro del Interior, Armando Benedetti, y quien ahora se desempeña como la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia, Dapre, Angie Rodríguez.
En el caso de Montealegre, su nombramiento ha sido criticado debido a su pasado, en el que se vio cercano a escándalos de corrupción, y porque, según se ha denunciado, habría recibido contratos superiores a los mil millones de pesos con el Gobierno Petro.
Ahora, su nombramiento está en vilo por una demanda ante el Consejo de Estado que alega que su llegada a la Casa de Nariño infringe cupos obligatorios establecidos en la normativa de género.
¿Qué pretende Petro?
González indica que el Presidente está siendo más hermético, ya que “la estructura del gabinete incide en su capacidad de tener gobernabilidad en el Congreso. La aprobación de la reforma laboral apunta a que hay una dinámica de gabinete que le ayudó, pues durante la discusión de la iniciativa varios ministros hicieron la tarea de impulsarla con congresistas con quienes tienen simpatía”.
Para el docente Charry, también es un hecho que el Jefe de Estado ya no está gobernando desde hace un tiempo con personas de izquierda ni con cercanos a su partido político, el Pacto Histórico.

“Preocupa la experticia en el manejo diplomático de las relaciones públicas, especialmente por el caso de Saade, que no es una persona que tiene experiencia a nivel burocrático, político o técnico. El hecho de que sea el jefe de gabinete puede llegar a generar que la relación al interior del Gobierno se vuelva una especie de cacería de brujas”, indica Charry.
Es necesario recordar que la llegada de Benedetti ocasionó un ‘remezón’, en el que salió la exministra Susana Muhamad, el exdirector de Planeación Alexander López, y tomó más fuerza la distancia con la vicepresidenta Francia Márquez.
“Por el lado de Montealegre, sus conceptos jurídicos son bastante controvertidos y pueden llegar a poner a tambalear aún más la relación del Ejecutivo con las altas cortes”, añade.