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El fiscal Barbosa
El exfiscal Francisco Barbosa ha cumplido a cabalidad con esa tarea.

17 de may de 2025, 02:13 a. m.
Actualizado el 17 de may de 2025, 02:13 a. m.
Afortunadamente, son más frecuentes las publicaciones de funcionarios públicos sobre su desempeño en la Presidencia o en ministerios o en otras agencias del Estado. Noto una enorme ausencia de trabajos similares por parte de concejales, diputados, alcaldes, gobernadores. Se trata de una información indispensable para todos los interesados en el servicio público y, también, una fuente indispensable para realizar reformas que se ajusten a la realidad y no a ideales que poco ayudan después.
El exfiscal Francisco Barbosa ha cumplido a cabalidad con esa tarea. Una contribución muy valiosa porque recoge la experiencia de cuatro años, en dos gobiernos muy diferentes, Iván Duque y Gustavo Petro, y porque Barbosa cuenta con una muy rica y sólida formación académica que le permite evaluar su experiencia en un contexto muy amplio.
Por eso, el libro que acaba de publicar ‘El Fiscal, defensor de la institucionalidad democrática’, desborda el ámbito del derecho para incorporar la pertinencia en su labor de la vida política, de acontecimientos tan significativos como la pandemia, la relevancia de la globalización y la importancia de reconocer el valor de la experiencia de los funcionarios de carrera y de respetar el ámbito correspondiente a cada una de las instituciones. Y, en el caso de la Fiscalía, el necesario compromiso con su independencia y su apego a los más altos valores relacionados con la ética y la justicia.
La lectura de un texto elaborado con una perspectiva tan compleja va revelando la enorme responsabilidad del funcionario y la multiplicidad de situaciones no sólo inesperadas sino que deben ser tramitadas con pleno conocimiento además con el tino y la finura que son ineludibles ante una crítica permanente y no siempre bien intencionada, y como consecuencia de la responsabilidad histórica de construir antecedentes que enaltezcan la institución y contribuyan al fortalecimiento de nuestra democracia.
Ni las turbulencias sociales ni las turbulencias institucionales se escapan a su atención y cuidado. Y durante su cuatro años de gestión, estas no fueron pocas, ni fáciles y sí, más bien, excepcionales y desafiantes.
Hay episodios que no deben olvidarse y que hablan muy bien de Francisco Barbosa, como es el relato de su elección por unanimidad por los 16 miembros que en ese momento tenía la Corte Suprema de Justicia que, además, estaba a punto de quedarse sin quórum. La colaboración entre Fiscalía, Procuraduría y Contraloría arrojó notorios resultados en materia de corrupción regional. Fueron capturadas 23 personas, 101 acusadas y 171 imputadas. Fueron procesados 42 alcaldes y cinco gobernadores. Muy ilustrativo el manejo de una situación de altísima importancia, el proceso contra el expresidente Uribe. Y, ejemplo de independencia, sus actitudes frente a las propuestas de ‘perdón social’ o de liberar a los jóvenes de la Primera Línea, procesados y condenados por los jueces. Hay que sumar los desencuentros que continuaron con el presidente Petro narrados en la Sección B del libro (pp.251 a 311).
En sus consideraciones finales dice muy bien: “...los valores de derecha e izquierda se encuentran en nuestra Constitución, por lo que no hay lugar a lecturas extremistas de uno y otro lado, por eso el respeto a la Constitución Política es acatar todos los valores”.
El testimonio de Barbosa, él mismo lo dice, “es el de un hombre de acción y reflexión que defendió las instituciones y la democracia”.
Experto en Ciencias Políticas, profesor y diplomático. Estuvo vinculado a la Universidad de los Andes por 23 años, durante los cuales enseñó Ciencia Política y ocupó varios cargos como Rector Encargado, Vicerrector y Decano de Ciencias Políticas, entre otros. Se ha desempeñado como Embajador en Canadá, Representante Permanente de Colombia ante las Naciones Unidas, Embajador en Inglaterra, Ministro Plenipotenciario en Washington y encargado de Negocios. Fernando Cepeda Ulloa ha sido Ministro de Gobierno, de Comunicaciones, Consejero Presidencial y Viceministro de Desarrollo Económico.