Columnistas
Dura lex, sed lex
En consecuencia, es preciso entender el patrimonio material y el inmaterial del Centro Ampliado de Cali...
“La ley es dura, pero es ley”, es un principio general del derecho, proveniente del derecho romano, que hace alusión a que la aplicación de las leyes es obligatoria para todas las personas, y es un principio fundamental de los Estados de derecho (Wikipedia). Es el Derecho a la Ciudad de todos los habitantes a habitar, utilizar, ocupar, producir, transformar, gobernar y disfrutar ciudades, pueblos y asentamientos urbanos justos, inclusivos, seguros, sostenibles y democráticos, definidos como bienes comunes para una vida digna (ONU Hábitat por un mejor futuro urbano) algunos de cuyos aspectos se incluyen en la Constitución Nacional de Colombia.
“A mí me eligieron para recuperar a Cali y las cosas están cambiando; la ley se respeta y nadie, por más poderoso que se crea, está por encima de ella”, ha dicho el alcalde Alejandro Eder al suspender la Carpa de la 66 (El País, 28/12/2024). Otro ejemplo sería desmontar la estructura metálica levantada en la parte posterior del Colegio de la Sagrada Familia, varios pisos más de los permitidos, lo que llevó a Planeación Municipal a suspender los trabajos “de forma provisional” hace ocho años (El País,13/05/2016) y que ya fue ordenada, pero que se ha pospuesto alegando su costo, pese a que la venta o utilización de las piezas metálicas retiradas podría compensarlo.
En San Antonio y San Cayetano, pese a que ya quedó definido que son barrios prioritariamente residenciales y cuyo patrimonio construido es un bien de interés cultural, BIC, las sobreelevaciones y modificaciones en contra de las normas vigentes, los restaurantes sin permiso continúan. Y en la Cr. 6, el ‘urbanismo táctico’ un ‘piloto’ de seis meses, lleva ya dos años reducido a las materas que pusieron, impidiendo su supuesto uso por personas en silla de ruedas, y ahora está invadido por motos, carros y mesas, y aún no se ha realizado la evaluación que prometieron; y una edificación invasiva e ilegal que se toleró entre la Cls. 3 y 4 sigue allí.
Valorar y conservar el patrimonio cultural de Cali, tanto el material como el inmaterial, es fundamental para la recuperación de la ciudad, comenzando por la de su Centro Ampliado, y para ayudar a convertir a sus nuevos habitantes en urbanitas, junto con su educación cívica, corrigiendo su mal comportamiento en los espacios urbanos públicos, como lo son sus calles, plazas y parques. En consecuencia, es preciso entender el patrimonio material y el inmaterial del Centro Ampliado de Cali, interactuando y no por separado, y eso es lo que busca la Fundación de vecinos de San Antonio, Funvesan, y el colectivo de ciudadanos del Centro Histórico Adelante, Chia.
La gran mayoría del patrimonio inmueble construido, además de ser bienes de interés cultural, BIC, y de importancia social, igual tienen un valor económico, pero no apenas para sus propietarios privados, sino para toda la ciudad y sus diversos habitantes a los que une. Como los de los barrios patrimoniales mencionados, que deberían ver que sus propiedades se pueden desvalorizar en el futuro por el atropello actual contra su valor patrimonial por parte de otros vecinos, la mayoría de estos solo inquilinos a los que apenas les interesa el negocio fácil, y que no piensan en uno mejor si respetaran esos barrios como sí lo están ya haciendo algunos de ellos.
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