Tres muertos en un ataque ruso contra vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja en Ucrania

Un ataque ruso contra vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dejó tres muertos e hirió a dos personas este jueves, 12 de septiembre, en el este de Ucrania, anunció el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El ataque alcanzó “los vehículos de la misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja” en la región de Donetsk, anunció Zelenski, quien denunció un “nuevo crimen de guerra”.

“Desafortunadamente, tres personas murieron en este ataque ruso” y otras dos resultaron heridas, añadió en Telegram.

El CICR confirmó que tres de sus empleados murieron en un bombardeo en el este de Ucrania.

Por su parte, el comisionado del parlamento ucraniano para los derechos humanos, Dmitro Lubinets, indicó que las personas fallecidas son “tres ciudadanos ucranianos, empleados del CICR”.

Se trató de un “disparo de artillería” que se produjo en el pueblo de Viroliubivka, cerca del frente, en una zona donde los combates son muy intensos.

En febrero pasado, dos trabajadores humanitarios franceses murieron en el sur de Ucrania en un bombardeo ruso, según las autoridades ucranianas.

La oenegé suiza para la que trabajaban, Heks/Eper, afirmó, tras una investigación interna, que fueron víctimas de un “ataque deliberado” efectuado por drones.

Rusia dice haber recuperado 10 localidades en la región de Kursk

Moscú afirmó este jueves haber recuperado diez localidades en la región fronteriza rusa de Kursk, donde el ejército de Ucrania lanzó el mes pasado una incursión por sorpresa.

“Unidades del Grupo Norte liberaron diez localidades en dos días”, indicó el ministerio de Defensa ruso en un comunicado en su canal de Telegram.

Desde Kiev, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, señaló al mismo tiempo que Moscú había lanzado una contraofensiva en Kursk.

Ucrania dijo a finales de agosto controlar unas cien localidades rusas en esta región y casi 1.300 km2 de territorio.

La ofensiva sorpresa, lanzada el 6 de agosto, es la primera vez que un ejército extranjero toma el control de partes de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.