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Rusia lanzó una campaña de reclutamiento militar para sumar 160.000 jóvenes a sus filas este 2025
Las campañas se realizan en otoño y en primavera en este país.

Rusia anunció que va a lanzar su campaña de reclutamiento militar de primavera que concierne a 160.000 jóvenes de entre 18 y 30 años, una cifra superior a la de los dos años anteriores, según un decreto firmado este lunes 31 de marzo por el presidente Vladímir Putin.
El Ejército aseguró que estos nuevos reclutas no serán enviados a Ucrania, país que las fuerzas rusas atacan desde febrero de 2022, sino que se quedarán en territorio ruso.
Esta campaña para hacer el servicio militar se organiza dos veces al año, en la primavera y otoño. Este año el llamado comenzará el martes 1 de abril, según un decreto firmado por Putin publicado este lunes.
De acuerdo al decreto, “160.000″ ciudadanos rusos de entre 18 y 30 años serán llamados a filas entre el 1 de abril y el 15 de julio de este año.

Para la campaña que suele lanzarse en abril fueron llamados 150.000 en 2024 y 147.000 en 2023, según la agencia estatal de noticias Tass, lo que significa un importante incrementos este año.
“La próxima campaña de alistamiento no tiene relación alguna con la operación militar especial en Ucrania”, se indicó desde el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado, usando el eufemismo impuesto para referirse a la invasión en ese país.

Un alto cargo del Estado Mayor, el vicealmirante Vladímir Tsimlianski, declaró que los reclutas no serán enviados a las regiones ucranianas ni participarán en “tareas de operaciones especiales”, según indicó en el comunicado de prensa del ministerio, por lo que se está a la espera de que se revelen las tareas que van a desempeñar.
En 2023, Rusia aprobó una ley en la que elevaba de 27 a 30 años el límite de edad para hacer el servicio militar obligatorio.
La invasión a Ucrania llevó a las autoridades rusas a ordenar la movilización de más de 300.000 personas a fines de 2022. Desde entonces muchos rusos abandonaron el país por miedo a ser convocados.

En las últimas semanas, el presidente estadounidense, Donald Trump, propuso un alto al fuego, que Kiev aceptó bajo la presión de Washington. Pero Vladímir Putin cerró la puerta a una tregua incondicional e inmediata, aceptando solo una moratoria muy limitada sin efectos reales sobre los combates.
Rusia, que mantiene el control en el campo de batalla pese de las numerosas bajas, es acusada de querer ganar tiempo para aprovechar su posición y conquistar más territorio.
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