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Reto viral “Chroming” cobró la vida de Oliver Gorman, un niño de 12 años que inhaló desodorante
La familia de Oliver ha lanzado una campaña de sensibilización para alertar sobre los síntomas de alerta y la necesidad de supervisión familiar y escolar.
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27 de oct de 2025, 12:44 a. m.
Actualizado el 27 de oct de 2025, 12:48 a. m.
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El reto viral Chroming, una tendencia en la que los adolescentes inhalan vapores, limpiadores, pinturas o gases de productos domésticos, el pasado 5 de mayo del año en curso, cobró la vida Oliver Gorman, quien fue hallado sin vida en su habitación en Hyde, Manchester por su madre, Clare Gillespie.
El cuerpo del menor se encontraba junto a varias botellas de desodorante, una de ellas vacía, lo que generó la sospecha inmediata. El examen forense reveló que había inhalado butano, presente en los envases, lo que le ocasiono un paro cardíaco.

El forense encargado del caso, Andrew Bridgman, clasificó la muerte como accidental, pero advirtió que el “chroming” es una práctica de alto riesgo que está ganando terreno entre adolescentes por su fácil acceso y la difusión mediática de retos similares en internet.
La inhalación de estos vapores reduce drásticamente el oxígeno disponible para el cerebro y puede provocar desde pérdida de conciencia hasta daño neurológico irreversible o la muerte en un instante.
Tras el deceso del menor de edad, su familia puso en marcha la iniciativa “Oliver’s Awareness”, que trabaja con escuelas, organizaciones de padres y entidades sanitarias para informar y prevenir nuevos casos. El objetivo principal es fortalecer el vínculo entre jóvenes y adultos responsables, así como promover una navegación segura en redes sociales y la identificación de tendencias o retos peligrosos.
Las autoridades recomiendan que padres, cuidadores y educadores vigilen y estén atentos a las señales de alerta: olores inusuales a productos químicos en la ropa o aliento, irritación ocular o nasal, heridas alrededor de la boca, cambios abruptos de ánimo, aislamiento o bajo rendimiento escolar.

Estas manifestaciones pueden ser un aviso de que el menor está teniendo conductas de inhalación de sustancias. Además, se recomienda denunciar contenidos en línea que promuevan retos peligrosos o prácticas de riesgo.
La educación preventiva, control y supervisión del uso del internet, en especial de las redes sociales en los menores de edad, acompañado de un diálogo constante dentro del hogar, se vuelven herramientas esenciales para proteger a los jóvenes y evitar tragedias.
La pérdida de Oliver deja una huella dolorosa, pero también la posibilidad de generar conciencia para que otros jóvenes no se vean atrapados por un reto que aparenta ser inocente e inofensivo y puede resultar letal.
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