Judicial
¿Quién era alias Mascota, heredero del capo Diego Rastrojo y padre biológico de Lyan Hortúa?
El hombre era señalado de manejar una oficina de cobro en Tuluá, Valle del Cauca. Fue asesinado en Cali durante el año 2013.

22 de may de 2025, 07:58 p. m.
Actualizado el 22 de may de 2025, 09:44 p. m.
Tras la liberación del niño Lyan Hortúa, secuestrado por las disidencias de las Farc, se conocieron más detalles sobre lo que habría detrás del rapto del menor, donde la principal hipótesis sería una vieja ‘vendetta´del narcotráfico.
Por lo menos así lo reveló una investigación de SEMANA, en donde se confirmó el vínculo de un poderoso exnarcotraficante de la región con el menor raptado.
Se trata de José Leonardo Hortúa Blandón, alias ‘Mascota’, padre de Lyan y quien tuvo un largo prontuario criminal, antes de su asesinato en el 2013.

Cabe resaltar que Hortúa fue asesinado cuando era atendido en una cita odontológica en un consultorio en Cali. Su muerte habría estado relacionada con ajuste de cuentas con otros capos de la región.
‘Mascota’, según las autoridades, hacía parte de Los Rastrojos, estructura criminal que estuvo bajo el dominio de ‘Diego Rastrojo’, y fue el heredero luego de su captura y extradición.
Sobre Leonardo Hortúa, investigaciones de SEMANA en el momento de su muerte, aseguran que era reconocido por su sevicia, ya que era señalado de degollar a sus víctimas en Tuluá.
En el 2010, ‘Mascota’ fue capturado, pero le dieron el beneficio de casa por cárcel, argumentando problemas relacionados con su salud.
Teniendo esto en cuenta, SEMANA realizó una investigación en donde altas fuentes judiciales confirmaron que el rapto de Lyan se debía a una deuda que tendría la familia del asesinado capo, con Diego Rastrojo, quien habría mandado a cobrar el dinero relacionado con bienes asignados a testaferros.

Según lo narrado por los investigadores a dicho medio, Diego Rastrojo y ‘Mascota’ habrían dejado varios bienes a nombre de testaferros, pero luego de la muerte del primero y la extradición del segundo, los inmuebles se habrían ‘perdido’.
Esta situación se habría dado luego de que varios extraditables cumplieran su condena en Estados Unidos y retornaron a la región a reclamar sus antiguos bienes, en encargo de Diego Rastrojo.
Al saber que los bienes y el dinero no estaba, los capos contrataron a las disidencias de las Farc para cometer el secuestro y presionar el pago de la supuesta millonaria deuda.
Finalmente, y tras el supuesto pago de una millonaria suma, la cual no ha sido especificada, el niño Lyan pudo regresar a la libertad, en medio de un caso mediático que tuvo las miradas de toda Colombia encima.