COLOMBIA
La historia de las primeras Almirantes de la Armada Nacional
Carolina Gómez y Beatriz García, serán las primeras mujeres en ascender a este grado en los 199 años de historia de la Institución.
Las capitanas de navío Beatriz García y Carolina Gómez, con mas de 20 años al servicio de la Armada Nacional, son las primeras mujeres en ser designadas como almirantes en la historia de Colombia.
Beatriz Helena García, de 50 años, especialista en derecho penal y máster en derechos humanos, es una de las dos mujeres seleccionadas para el cargo de almirante, con una trayectoria de más de 25 años en la Institución resalta el apoyo que esta le ha dado en su formación.
“Recibí la noticia del nombramiento con absoluta alegría, con la satisfacción del deber cumplido en todos estos años al servicio de la Armada, luego de exámenes, entrevistas, de cumplir todas las pruebas y tras reuniones de los altos mandos y el Ministro de Defensa, nos dijeron que habíamos sido seleccionadas”, afirmó la almirante García.
Por su parte Carolina Gómez, de 49 años, es especialista en ingeniería y arquitectura, con más de 24 años al servicio de la Armada Nacional, resalta que su mayor motivación para el ingreso a la Institución fue su padre, pues fue él quien le inculcó su pasión por servir al prójimo, y desde las Fuerzas Armadas, ha logrado ayudar a las comunidades étnicas del país.
“En su momento, como jefe de producción de la Armada Nacional, apoyamos a las comunidades afro e indígenas del Pacífico, como los Chamapuros y los Guandanas, enseñándoles artes como soldadura, carpintería, arquitectura, entre otras, respetando su cultura, entiendo que es importante”. dijo Carolina Gómez.
Ser mujer en la Armada Nacional
Gómez y García resaltan la equidad que se vive dentro de la Institución y explican que desde su formación en la Escuela de Cadetes la exigencia era igual para hombres y mujeres, pues les enseñaron que debían evidenciar que poseen el mismo potencial. También reconocen el apoyo que presta la Armada en temas como educación, familia o situaciones coyunturales.
“Si bien todos trabajamos en un ambiente de equidad, la mujer marca esa diferencia, ese toque de cariño en todas las cosas que hace, sin decir que los hombres no lo posean. Nosotras tenemos ese instinto maternal, en mi familia se ríen porque digo que yo no tengo tres hijos sino 31.000, porque cuando uno maneja personal todos son como los hijos de uno tratando de mejorar sus condiciones”, aseguró la capitán Carolina Gómez.
Entre tanto, Beatriz García resaltó que se siente orgullosa de pertenecer a la Armada y del trabajo que realiza día a día. Además, envía un mensaje a las mujeres que están iniciando su carrera en las Fuerzas Armadas.
“A las mujeres quiero decirles que sigan con su carrera, que perseveren, que con constancia y disciplina van a poder seguir adelante ante las adversidades que se presenten. Es importante que se capaciten todo el tiempo, porque la constancia es premiada por la Institución, inculcarles que den lo mejor de si y que realicen todo con amor y responsabilidad”, aseveró la capitana.
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Otro de los aspectos en los que destacan el apoyo que les ha brindado la Armada Nacional, es en su rol de madres, pues este no es fácil y su carrera se ve impactada por la falta de tiempo entre las capacitaciones, su rol dentro de las Fuerzas Armadas y su papel de madres.
“Tengo dos hijas universitarias que son mi orgullo, estoy agradecida por el impulso que han representado para mí y mi carrera. Mi esposo era oficial de la Armada y falleció en medio de un operativo que se desarrollaba en Coveñas, yo quedé con una niña de un año y en embarazo de otra bebé. En este punto destaco el apoyo institucional, que fue y ha sido inmenso, también el de mi familia que ha sido ese circulo que me ha brindado la mano cuando tenia que viajar por motivos de trabajo o estudio”, declaró la capitana Beatriz García.
Por su parte, la capitana Gómez aseveró que el papel que han representado sus hijos en su vida personal y profesional es el de motivarla para seguir trabajando en el servicio que le inculcó su padre.
“El tiempo que he dejado a mis hijos solos no ha sido en vano, ellos han aportado a que todo sea mejor, llegó un momento que cuando estaba trabajando en un tema en especifico, ellos me dijeron, tienes que ir, debes ayudarles a solucionar esos problemas, se volvieron participes de mis vivencias y eso me encanta porque hoy tengo a tres chicos que les gusta servir”.
Agregó: “Uno de mis hijos está en la Escuela de Cadetes, cuando me preguntó por qué ingresé a la Armada, le comenté sobre mi vocación al servir, sin decirme nada, pasó todo el proceso y ahora está aquí”.
Rendirse, jamás
Al preguntarles sobre si alguna situación las llevó a pensar en arrepentirse de ingresar a las Fuerzas Armadas, ambas resaltaron la perseverancia con la que han construido sus carreras.
“Cuando uno ingresa, el primer día siente el cambio, pero la dinámica hace que uno vaya adquiriendo amor a lo que hace, el trabajo que uno desarrolla es muy valorado, entonces podría decirte que no hay momento en donde uno flaquee”, admitió Beatriz García.
Por su parte, Carolina Gómez dijo: “Jamás me he arrepentido de ingresar a la Armada, yo afirmo, a la mujer no le puedes decir ‘no lo hagas’, porque se va a convertir en un reto y le va a mostrar a todo el mundo como se debe de hacer, cuando uno tiene claro su propósito, disfruta lo que hace porque ya no es un trabajo, es una pasión”.