En menos de 24 horas tres funcionarios penitenciarios del Inpec sufrieron atentados en el Valle del Cauca

En menos de 24 horas, el pasado lunes 8 de abril, tres trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, sufrieron atentados con arma de fuego en el Valle del Cauca, dejando un saldo de dos fallecidos y un herido, situación que ha alarmado a las autoridades que presagian una nueva ola de violencia contra los funcionarios de la institución.

Uno de estos lamentables hechos ocurrió en el municipio de Palmira, donde el señor Néstor Quevedo, quien recién se había pensionado fue atacado por desconocidos con arma de fuego. Producto de las heridas que recibió, falleció este lunes, enlutando a la comunidad.

El segundo caso se registró en el municipio de Buga, centro del departamento, cuando el dragoneante Leider Rojas, fue asesinado a la entrada de la Cárcel y Penitenciaria de Media Seguridad de Buga.

“El hecho se registró a las 06:50 a. m. (del lunes) mientras el servidor se disponía a iniciar sus labores en la cárcel, cuando fue ultimado con arma de fuego a la altura de la cabeza”, aseguró la institución por medio de un comunicado oficial.

Por otro lado, el dragoneante Nicolás Torres sufrió fue atacado con arma de fuego también cuando se disponía a empezar su jornada laboral en la Cárcel y Penitenciaria de Media Seguridad de Tuluá.

“El funcionario sufrió heridas con arma de fuego y fue remitido a la clínica más cercana donde a esta hora se evalúan sus condiciones de salud”, se informó a través del comunicado.

Debido a estos hechos de violencia e inseguridad, el Sindicato de Empleados Unidos Penitenciarios, Seup, solicitó la intervención inmediata de todas las autoridades competentes, además de las unidades de inteligencia y defensa para lograr la identificación de los autores materiales e intelectuales de estos actos.

“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional y al Ministerio de Justicia y del Derecho para que presten una atención real y efectiva a la difícil situación que están enfrentando nuestros funcionarios”, aseguraron por medio de una carta.

Y añadieron: “Queremos expresar nuestra protesta y rechazo ante la falta de acciones claras y visibles tomadas, tras la emergencia carcelaria declarada desde el pasado 12 de febrero de 2024, precisando que durante la vigencia 2023 se registraron 5 asesinatos mediante la modalidad de sicariato contra servidores del CCV (Cuerpo de Custodia y Vigilancia Penitenciaria y Carcelaria Nacional) y en lo corrido del 2024 se han registrado 3 asesinatos de servidores del CCV mediante la misma modalidad”, denunciaron.

Además de los asesinatos, estos servidores públicos han recibido todo tipo de amenazas, por lo que están en peligro constante.

Según la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, la violencia contra los funcionarios del Inpec obedece a “una retaliación porque hay 21 capturas (a miembros de la banda La Inmaculada, de Tuluá), y además, a los cabecillas y a los jefes máximos no les han dado la oportunidad en las cárceles de seguir haciendo lo que venían haciendo”, puntualizó.

Por el momento las autoridades indagan si estos hechos estarían sucediendo bajo un plan pistola contra los funcionarios penitenciarios, por lo que el director general del Inpec, coronel Daniel Gutiérrez, informó que se están analizando las hojas de ruta y ajustando los protocolos de protección para evitar que sigan presentándose hechos lamentables. Se conoció que ya existe un fiscal delegado para investigar estos actos.