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Disidentes de la Jaime Martínez de las Farc hurtaron otra camioneta de la UNP en el Cauca
El hecho delictivo sucedió en la vía que comunica a Caldono con Santander de Quilichao y Cali, denunciaron las víctimas ante las autoridades.
De nuevo, disidentes de las Farc salieron a la vía Panamericana para después hurtar una camioneta y armamento a funcionarios de la Unidad Nacional de Protección, UNP. El caso sucedió en el tramo que va de Caldono a Santander de Quilichao y Cali.
Según la denuncia del caso, los escoltas se movilizaban por el sector de la vereda El Descanso de dicho corredor vial cuando más de seis sujetos, portando armamento de largo alcance, realizaron un retén.
“Luego de que nos hicieron parar, y tras apuntarnos con los fusiles, nos dijeron que nos bajáramos, cuando hicimos esto nos requisaron y es de esta forma que se apoderaron de dos pistolas automáticas, cuatro cartuchos y 72 cartuchos. Cuando ya hicieron esto, procedieron subirse a la camioneta TXL para después huir del sitio”, se lee en un apartado de la denuncia.
El caso, que ocurrió en la tarde de este lunes 7 de octubre, se registra en una de las zonas que ahora es disputada a muerte entre las disidencias de las Farc, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN y el frente 57 Yair Bermúdez, organizaciones delictivas que además ejercen una presión muy fuerte entre las comunidades para que tomen partido por estas organizaciones armadas, como bien lo denuncian organizaciones indígenas
“Este es el tercer caso de robo de camionetas de la UNP que se registra en diferentes puntos del Cauca, primero fue el asalto que sufrieron excombatientes de las Farc y funcionarios de esta entidad que se movilizaban entre Popayán y El Tambo; luego asaltaron a otros guardaespaldas en Santander de Quilichao, a quien los despojaron del vehículo de la entidad y ahora este caso registrado en Caldono”, confirmaron funcionarios del CTI de la Fiscalía.
En todos estos casos, los automotores son parte de los esquemas de seguridad que la UNP le asignaron a líderes sociales y de comunidades afrodescendientes de estos municipios. Por fortuna, al momento de los asaltos, solo se movilizaban los escoltas, muchos de ellos superados en armas al momento de interceptados por integrantes de estas organizaciones armadas ilegales.
