Así operó ‘El Viejo’, el presunto intermediario en el magnicidio de Miguel Uribe Turbay

La delegada para la Seguridad Territorial de la Fiscalía General de la Nación, Deicy Jaramillo, entregó nuevos detalles sobre la investigación del magnicidio del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

De acuerdo con la funcionaria, el ente acusador avanza en una nueva fase del proceso judicial enfocada en identificar a los determinadores del crimen, ocurrido el pasado 7 de junio en el occidente de Bogotá.

En el marco de esta etapa, las autoridades identificaron a Simeón Pérez Marroquín, señalado de actuar como intermediario entre quienes ordenaron el asesinato y los autores materiales del atentado sicarial. Pérez, conocido con el alias de El Viejo, fue capturado el pasado lunes 27 de octubre en un operativo articulado por la Policía y la Fuerza Aeroespacial Colombiana en Puerto Lleras, Meta.

“Simeón contacta a Elder Arteaga, alias Chipi, quien es la persona encargada de desarrollar la logística e identificar qué rol haría cada una de las personas que hoy se encuentran privadas de la libertad”, precisó la delegada del ente acusador.

Las investigaciones establecen que alias El Viejo asistió a un evento público del precandidato presidencial el 30 de marzo, donde lo habría seguido y fotografiado.

Además, Pérez habría sido quien entregó el arma a Katherine Martínez, alias Gabriela, y posteriormente le ayudó a huir hacia el departamento del Caquetá, donde, al parecer, intentó conectarla con estructuras de las disidencias de las Farc.

De acuerdo con la investigación, Martínez fue quien puso el arma en manos del joven sicario que finalmente disparó contra Uribe Turbay, causándole graves heridas que derivaron en su muerte dos meses después.

Al parecer, una semana después del magnicidio, ‘El Viejo’ le suministró dinero y un celular a Katherine Martínez, para facilitar su fuga. En Caquetá, la mujer sería supuestamente recibida y entrenada en tácticas de francotirador y manejo de drones por integrantes de la estructura Segunda Marquetalia, los principales sospechosos de ordenar el crimen.

La Fiscalía imputó a Simeón Pérez los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado, uso de menores en la comisión de delitos agravado y porte ilegal de armas agravado.

Aunque el hombre no aceptó los cargos, un juez de control de garantías avaló la solicitud del ente acusador y dictó medida de aseguramiento en centro carcelario.

Las autoridades establecieron que “este hombre, desde 2022, sería el cabecilla de una red delincuencial dedicada al tráfico local de estupefacientes, los homicidios selectivos y la instrumentalización de menores, entre otras conductas delictivas perpetradas en Bogotá y varias zonas del país”.